Imágenes de páginas
PDF
EPUB

doña María de Vega, su ligítima mujer, uno de los primeros conquistadores de este reino, según ha sido pública voz é fama, y que en la dicha ciudad de la Concepción sirvió á S. M. en las cosas que se le encomendaban de el real servicio, con gran puntualidad, como hijodalgo notorio; y este testigo ha oido decir el susodicho fué familiar de el Santo Oficio en este dicho reino; y esto dijo.

7. De la séptima pregunta, dijo: que este testigo ha tenido é tiene al padre fray Martin de Salvatierra por hermano legitimo de el dicho padre fray Pedro de Salvatierra, provincial, contenido en las preguntas antes de ésta, por ser, como son, hijos legitimos de el dicho Pedro de Salvatierra, familiar de el Santo Oficio contenido en las dichas preguntas. 8. De la otava pregunta, dijo: que el dicho fray Martin de Salvatierra, demás de ser predicador general y letor de Escriptura, nombrado para el dicho efeto en el dicho convento y prior de él y vicario provincial y difinidor general de el dicho convento, ha sido ansimesmo visitador de el de monjas de San Agustin de esta ciudad, y examinador general de este obispado, nombrado por el reverendo obispo don fray Joán Pérez de Espinosa de este dicho reino, los cuales dichos cargos y oficios no se dan sino á personas de mucha aprobación, suficiencia y letras, como lo es el dicho padre fray Martín de Salvatierra; y esto dijo.

9. De la novena pregunta, dijo: que el dicho fray Martin de Salvatierra es comisario de el Santo Oficio de el obispado de la ciudad Imperial, y este testigo, como tal ha oído decir usaba y ejercia el dicho oficio de tal comisario de el Santo Oficio; y ansimesmo este testigo sabe que el dicho padre comisario fray Martín de Salvatierra anduvo en compañía de el presidente y gobernador Alonso Garcia Ramón, ya difunto, dos veranos, asistiendo en el campo de S. M., confesando y predicando el Santo Evangelio á la gente militar de el dicho ejército, dando con su vida y dotrina gran ejemplo, sin que jamás este testigo haya visto ni entendido cosa contraria á su opinión y buena fama, dando muy buena cuenta de todos los oficios y cargos que se le han encomendado; y esto dijo.

10. De la décima pregunta, dijo: que este testigo conoce muy bien al dicho padre fray Cristóbal de Valdespino, natu

ral que dicen ser de Jerez de la Frontera en los reinos de España, de donde ha más tiempo de diez y seis años que vino á este reino en compañía de los demás religiosos que á ella vinieron por orden de S. M., y en los más de los dichos años se ha ocupado en esta dicha ciudad en leer artes y teulugía, siendo el primer lecor que hubo en este reino, y origen de los discípulos que agora se precian de maestros, habiéndolo sido el susodicho maestro de todos ellos, por cuya enseñanza, dotrina y ejemplo han salido graduados y letores muchos hijos de esta tierra, ilustrando esta ciudad y provincia; y sabe este testigo fué el primero que en este dicho reino recibió el grado de maestro en santa teulugía juntamente con el dicho provincial discípulo suyo; y esto dijo.

11. De las once preguntas, dijo: que este testigo sabe que siendo prior de la casa é convento de esta ciudad el dicho padre fray Cristóbal de Valdespino, fué electo provincial, y habiendo gobernado la dicha provincia tiempo de un año, hizo renunciación y dejación de el dicho oficio por su gran humildad; y esto dijo.

12. De las doce preguntas, dijo: que este testigo sabe que el dicho fray Cristóbal de Valdespino ha sido y es habido é tenido é comunmente reputado por hijo de padres nobles, demás de que con su proceder é cristiandad lo da á entender; tiene renombre de gran religioso y siervo de Dios, y ha sido y es tenido y estimado por tal y de tanta auturidad, opinión y letras, que en las más cosas arduas y dudosas ocurren á él, así en compusición de amistades entre personas doctas y principales, como en otras muchas cosas, el cual es tenido por padre de esta ciudad y amparo de pobres; y esto dijo.

13. De las trece preguntas, dijo: que en el dicho convento y Orden de el señor Santo Domingo de esta provincia, demás de las personas referidas hay otras muchas que en las partes y lugares que habitan á los feligreses y moradores de estas provincias han sido de grande efeto y se pueden ocupar en el ministerio y enseñanza de las dichas ciencias y gozar la dicha Universidad de las preminencias que goza la de la ciudad de los Reyes, como por la dicha cédula se refiere, á que este testigo se remite, y constituirse en dignidad como personas doctas y capaces para ello; y esto dijo.

14. De las catorce preguntas, dijo: que los más religiosos

de estas dichas provincias, de la dicha Orden, son hijos y nietos de antiguos conquistadores y pobladores de este reino, y beneméritos por la parte de los dichos sus padres y abuelos, los cuales sirvieron á S. M. en la dicha conquista, de que no han sido remunerados; y que ansimesmo hay en esta ciudad muy gran número de estudiantes, hijos de los dichos conquistadores, que por su mucha pobreza no van á estudiar á la ciudad de los Reyes de el Pirú, y habiendo en esta ciudad la dicha Universidad, conseguirán los buenos fines que pretenden; y esto dijo ser la verdad y lo que este testigo sabe para el juramento que fecho tiene, en que se afirmó é retificó y lo firmó de su nombre, y que es de edad de cuarenta y siete años, poco más o menos, y que no le tocan las generales; y su merced de el dicho señor oidor lo rubricó.Don Hieronimo López de Agurlo.-Ante mi.-Domingo Garcia Corvalán, escribano de provincia.

En la ciudad de Santiago de Chille, en diez y nueve días de el mes de Otubre de mill y seiscientos y diez años, el señor licenciado Joán Caxal, oidor semanero de esta Real Audiencia, para la dicha información hizo parecer ante si al contador Lázaro de Aránguiz, vecino de esta ciudad, de el cual fué tomado y recibido juramento, por Dios, nuestro señor, é por la señal de la cruz, que hizo con los dedos de su mano derecha, so cargo de el cual prometió de decir verdad de lo que le fuese preguntado y él supiese, por el tenor de el interrogatorio presentado, dijo y declaró lo siguiente:

1.-A la primera pregunta, dijo este testigo: que sabe y es verdad que será muy útil é provechoso al bien de esta ciudad y de todo este reino y provincias de Tucumán y Paraguay haya Universidad en esta ciudad en la casa y convento de el señor Santo Domingo, por haber, como hay en ella, tantos religiosos, sacerdotes, predicadores, muy doctos, de mucha ciencia é conciencia, demás de que los hijos de los vecinos y moradores de esta ciudad y de todo este reino y de los de Tucumán y Paraguay, habiéndola, seguirán sus estudios, que los dejan de seguir por ser tan pobres y que sus padres ni ellos no tienen caudal para les ir á seguir y acabar á la ciudad de los Reyes, por ser tierra más costosa y cara en bastimentos que lo es este reino, demás de estar, como estarán, en casa de sus padres y parientes y paniaguados,

donde con pocos trajes y vestidos se pasan y pasarán; y si hobiesen de ir á la ciudad de los Reyes á estudiar, era impusible sustentarse, por lo cual este testigo tiene por cosa muy cierta que habiendo en esta dicha ciudad la dicha Universidad, será este reino engrandecido y los hijos de los vecinos conquistadores irán á más en sus estudios de las artes que cada uno apeteciere; y esto dijo della.

2.-A la segunda pregunta, dijo: que este testigo ha más de treinta y cuatro años que está en este reino y que durante el dicho tiempo ha visto que en el dicho convento de el señor Sancto Domingo de esta ciudad ha habido y hay estudios de gramática, artes y teuluxía, donde veía que muchos hijos de los dichos vecinos y moradores estudiaban con los frailes de el dicho convento, y ha visto este testigo que de el dicho convento han salido muchos religiosos y predicadores, y en el día de hoy hay en el dicho convento muchos que con ser mancebos y de poca edad, lo son, y sacerdotes de misa y de grande doctrina; y ansimesmo han salido de el dicho convento para el de Tucumán y Paraguay, predicadores é religiosos de la dicha Orden; é esto dijo.

3. De la tercera pregunta dijo este testigo: que los dichos treinta y cuatro años que ha que entró en este reino desta parte ha conocido al padre fray Pedro de Salvatierra, provincial que al presente es de este reino, y que le conoció siendo niño de poca edad, y sabe este testigo ha más tiempo de veinte y tres años es religioso de el dicho convento; y que, siendo niño, era de grande doctrina, porque de ordinario estaba en el convento del señor Sancto Domingo de la ciudad de la Concepción, donde nació; y que después que es religioso, este testigo le ha visto durante el dicho tiem po, por vista de ojos, ser grande religioso y muy celoso de su Orden, y es grande predicador, que á sus sermones de ordinario van á oir el más concurso de gente de esta ciudad y los más principales de ella; y le ha visto leer las artes y teulugía; y sabe este testigo ser verdad que es el primero hijo de esta provincia y tierra que leyó en ella las dichas ciencias, y le tiene, como dicho ha, por uno de los predicadores de más estima de estas partes; y esto dijo de ella.

4. A la cuarta pregunta, dijo este testigo: que sabe y es verdad que el dicho fray Pedro de Salvatierra, provincial, fue

el primero que en ella recibió el grado de maestro en santa teulugía, y lo vió por vista de ojos, por haberse hallado presente con otro mucho número de gente que allí se hallaron á vérselo dar; y sabe que con sus muchas letras y buena vida y enseñanza ha sacado predicadores de el Santo Evangelio y estudiantes muy buenos que han dejado sus estudios por no tener caudal para irse á graduar á la ciudad de los Reyes; y este testigo ha visto muchas veces al padre fray Diego de Urbina leer artes, habiéndolas leído el padre fray Rodrigo de Quiroga, como de presente las está leyendo, ambos discípulos de el dicho padre fray Pedro de Salvatierra, habiéndolo sido otros muchos de su religión; y esto dijo:

5.-A la quinta pregunta, dijo este testigo: que sabe y es verdad que el dicho provincial fray Pedro de Salvatierra, antes que fuese electo por provincial, estaba ocupado en el priorato de San Bartolomé de Gamboa, donde gobernó el dicho cargo de tal prior con grande prudencia y cristiandad y gran celo de su religión, y lo mismo ha visto en esta ciudad el de provincial, acudiendo en todas ocasiones al augmento de ella, visitando esta provincia y las demás de Tucumán y Paraguay, en donde de ordinario ha tenido nombre é fama y opinión de gran cristiano, y con su dotrina y buen. ejemplo, auturidad y compostura, con aplauso de todos los vecinos y moradores, por ser tales que le han tenido y tienen por fraile de grande honra y cuidado; y esto dijo.

6.-A la sexta pregunta dijo este testigo: que cuando vino á este reino, yendo á la ciudad de Valdivia en uno de los navíos en que vino la gente de Losada, y que yendo en el dicho navío, tomó la ciudad de la Concepción, donde este testigo saltó en tierra y posó en casa de Pedro de Salvatierra, padre ligítimo de el dicho fray Pedro de Salvatierra, y estuvo en ella más de quince días esperando tiempo para subir á la ciudad de Valdivia, y vió este testigo durante el dicho tiempo que el dicho Pedro de Salvatierra y doña María de Vega, su ligitima mujer, trataban á el dicho fray Pedro de Salvatierra, que era niño, como hijo, llamándole tal por su nombre y él á ellos padre y madre; y después de muerto el dicho Pedro de Salvatierra, padre de el dicho fray Pedro de Salvatierra, siendo este testigo escribano público de la dicha ciudad de la Concepción, vió mucho tiempo á la dicha doña

« AnteriorContinuar »