Imágenes de páginas
PDF
EPUB

ARR

y que se escapaba de las manos de Apodaca; he | resentimiento se viese comprometida su existencia;
aquí a cuánto aspiraba Luaces. ¡Calcúlese la em- pero Epitacio disimuló, y sus prisioneros todo lo
olvidaron en aquel solemne momento, lanzándose
presa: calcúlense sus consecuencias!
con él á la refriega.

Apoyando Luaces la ilusion de su pensamiento, presentia que en un segundo todo él seria realidad, y ordenó al teniente coronel D. Froylan Bocinos, que saliese en el momento con 280 infantes del 2. batallon de Zaragoza, y 120 dragones del Príncipe y Sierra gorda, a atacar á Iturbide en Arroyo Hondo, el punto mas á propósito para un buen resultado. Secundando Bocinos á su general, no se dilató en encontrarse con Iturbide.

Al verlo éste y á su tropa, dijo á Epitacio Sanchez:-Parece que se nos trata de impedir el paso por los de Querétaro, y esto puede ser algo serio.

-Señor, respondió Epitacio, pues que se nos provoca, el honor nos manda hacer frente y escarmentar á los realistas.

-Quisiera evitar, replicó Iturbide, un encuentro, no porque desespere de su éxito, sino porque mi intenciou ha sido en esta empresa, economizar la sangre mexicana, y entre esos soldados que nos vienen á ofender, hay mexicanos alucinados, á quienes se debe convencer de otro modo.

Cuando esto acababa de decir el generalísimo, ya la tropa del rey estaba á corta distancia. Iturbide, viendo que debia batirse, esclamó:-"Compañeros: el enemigo intenta sorprendernos, confiado en que su fuerza es mucho mayor que la nuestra: esperémosle á pié firme, ó vamos á su encuentro. Lo justo de nuestra cansa, unido al entusiasmo con que la este puñado de defendemos, suplirá al número: valientes corresponde, pues, representar hoy, con todo su brio, al ejército trigarante, cuyo honor debe quedar intacto; y mereceremos bien de la patria. ¡Viva la independencia!"

-¡Viva! ¡Viva nuestro general! respondieron todos.

Quince cazadores del regimiento Fijo de México, al mando de un denodado capitan, era toda la infantería; ambos trozos se desplegaron á derecha é izquierda, con aquel desprecio á la muerte y ambicion á la gloria que forman el tipo de los héroes.

A pocos pasos quedó la reserva, compuesta de unos asistentes: reserva terrible en que estaba el genio con todas sus concepciones: allí estaba Iturbide. éste habia lanzado un rayo á su eneDiriase que migo; tal fué la exaltacion con que se batieron sus soldados, que hicieron prodigios, con que dieron un nuevo realce al valor: estos hombres ácreditaron todo lo que les habia hecho sentir y comprender su general, y cuánto daba de si la emocion que esperimentaban en ser ellos el centro de las miradas de su jefe, del ejército entero, de la nacion toda. Peleábase por ambas partes con encarnizamiento, la infantería y su comandante se escedian á sí mismos: la caballería se multiplicaba con su jefe tan inagotable de firmeza y actividad. En una carga á la lanza, Epitacio iba á traspasar á un mayor del regimiento del Príncipe; de repente el jóven alférez, cubierto de sangre enemiga, le grita: "Señor, es mi padre, no le quite vd. la vida." El mayor era D. Juan José Miñon: el alférez es hoy el general D. José Vicente Miñon, .prisionero actualmente en Ulúa: por grande que sea su fatalidad, se envanecerá en medio de su infortunio, viendo cuánto brilla su brazo izquierdo.......

Despues de una lucha tan desigual por parte de los independientes, y obstinada por la de los realistas, estos se retiraron velozmente á Querétaro, hasta cuyas trincheras fué perseguido Bocinos, deEpitacio en seguida se dirigió á Iturbide, y le jando en poder de los vencedores 45 muertos y hedijo:-"Señor, vamos á batirnos, dénos sus órde- ridos, siendo de estos últimos el teniente coronel nes; pero vá. no debe esponerse; perczcamos todos, Soria, el ayudante mayor de Zaragoza, Latorre, y y salvese su persona, que debe siempre estar á cu el capitan Velez; y prisioneros, Miñon (1) y el albierto de cualquier accidente; y a nombre de la pa-férez D. Miguel Azcárate. La victoria voló al camtria que nos ha dado, y con quien esta identificada, se lo pedimos."

-No, yo correre la misma suerte que todos, pues siempre he acostumbrado dar las órdenes con el ejemplo, replicó el generalísimo.

Unanimes dijeron todos: Señor, lo conjuramos á nombre de la amistad que nos tiene, y de toda la nacion y del ejército, que no se esponga: dénos sus órdenes, repetimos, y esto es cuanto apetecemos.

-Pues bien, será así, dijo Iturbide algo violento; vdes. me instan por la primera vez para que sea simple espectador en esta clase de escenas.

En seguida dictó sus disposiciones. El impávido
Epitacio se puso al frente de quince dragones: en
este número iban un gallardo y jóven alférez, y dos
antiguos insurgentes que venian presos por algunos
desórdenes habian cometido cuando se pronun-
ciaron por
el plan de Iguala en el Bajío: pidieron
á Sanchez, con un ardor lleno de enternecimiento,
que los llevase consigo; temia, y con razou, que por

que

po, donde estaban la temeridad y el patriotismo. Luaces quedó estupefacto, y el rubor lo martirizó......

Iturbide, durante la accion, estaba atormentado de impaciencia, y sus ojos centellaban de desesperacion, viéndose privado de tomar parte por no faltar á su promesa. De cerca seguia por todas partes á sus valientes, y hubo momento en que olvidandose de sí, llevado de su genial fogosidad, iba á dejar consignado en la historia el haber combatido como simple soldado. En esto el enemigo se retiraba; el triunfo ya no era indeciso. El júbilo de Iturbide no conoció límite, colmando de elogios á todos los snyos, y de consuelo á los heridos y prisioneros.

(1) El mayor Miñon, aunque independiente de corazon, y deseoso de una honrosa oportunidad para unirse a sus compatriotas, tuvo la delicadeza de no desertarse ó pasarse en medio del peligro. Iturbide despues lo consideró.

Existe un general que en el último tercio del año | de Dios y de la observancia de las órdenes reales de 841 fué objeto de las conjeturas y sentimientos de su Majestad, subió al púlpito encendido nuescontradictorios de los partidos; que en agosto de tro docto Fr. Antonio, ministro de aquel partido, ese año, sus compañeros de clase y mando, apelli- en una festividad que celebró su iglesia, afeando daron desleal y sedicioso, y en octubre siguiente, en el discurso del sermon, con exámen y castidad los mismos lo saludaron héroe, por haber impulsado de palabras, la torpeza de aquella accion contra él primero la regeneracion. Este general, á quien Dios, el rey y sus cédulas." El valeroso predicador la fortuna colmó de favor, dividió ó dejó entero á sufrió una grave persecucion por haber reconvenido otros el presente de la veleidosa deidad; ella lo ha á las autoridades que se hallaban presentes, de aquehecho descender á la vez de tres puestos elevados, llos descuidos; pero no por eso dejó de clamar siemcolocándolo en una olvidada posicion. La posteri- pre con toda libertad apostólica contra todos los dad sabrá si es para siempre. Como quiera que sea, desórdenes que allí se cometian, y como su vida lo pasado, no participa de la incertidumbre del por- era la mas ejemplar y ninguno podia tacharlo del venir; por esto es que en los fastos de 1821 cons- menor defecto, constantemente resultaba de sus tantemente se leerá, que el capitan de cazadores sermones se favoreciese á los oprimidos y se contudel Fijo de México, que con rara impetuosidad hi-vieran los agresores en los límites de la razon y de zo deponer con su guerrilla el orgullo militar al segundo batallon de Zaragoza, es á la presente el Exmo. Sr. general de division D. Mariano Paredes y Arrillaga.

Los dos insurgentes prisioneros que iban al lado de Epitacio, rescataron su fortuna mereciendo la confianza y el aprecio de éste, y recibiendo del ge- | neral su libertad y una espada cada uno. Ambos prisioneros eran hermanos de Sebastian Gonzalez.

La alta resolucion de Iturbide se habia ya nacio nalizado: la libertad y la gloria, fecundizadas por el jefe de las tres garantías, lo presentaron en ArroyoHondo á la patria, como una de sus mas brillantes adquisiciones.

Las inspiraciones de Iturbide, confiadas á la ejecucion de Epitacio Sanchez y de Paredes, hacian que los hombres valiesen uno por quince. Una de esas inspiraciones en el mismo campo de batalla, arrebató á la fama un escudo sin rival, y que la nacion aplaudió hasta el delirio. Ese escudo tiene por lema: "TREINTA CONTRA CUATROCIENTOS.”

la prudencia. De aquella mision que habia cultivado con sus fatigas y sudores por algunos años, fué sacado de órden de los superiores, muy á pesar suyo, para volver á la provincia de San Diego, en la que fué electo en el capítulo provincial del año de 1641, por custodio para el general que habia de celebrarse en Toledo el de 45: en España fué el objeto de la comun edificacion nuestro venerable paisano: concilióse el aprecio del Rmo. general Fr. Juan de Nápoles, y de todos los vocales y prelados del capítulo por su observancia regular, su retiro y soledad, pues jamas se le vió vagar fuera del convento, y en los de "San Juan de los Reyes" de Toledo y el titulado "Grande de San Francisco" de Madrid, donde residió todo ese tiempo, fuera de la asistencia á los actos del capítulo y demas de comunidad, jamas se le encontró fuera del coro, donde de dia y noche se empleaba en fervorosa oracion. Vuelto á su provincia fué electo ministro provincial el año de 1647, y estableció en él la multitud de ceremonias y prácticas para hacer mas devoto y grandioso el culto divino; visitó todos los conventos de su cargo y en todos ellos fué un modelo de observancia de la rígida órden de San Francisco; y así es que más con su ejemplo que por sus predicaciones, se vió florecer toda esa religiosa provincia con un ejemplarísimo fervor. Concluido su provincialato

México, junio 7 de 1843.-D. REVILLA. ARTEAGA (FR. ANTONIO DE): natural de México; tomó el hábito de la descalcez franciscana (dieguinos), á 11 de abril de 1612, á los veintitres años de edad: ordenado de sacerdote despues de algunos años que trabajó en su provincia, pasó á la custodia y conversion de San Pablo de Nue-se dispuso para volver á su mision de Nuevo Mévo-México, en compañía de otro religioso de su misma órden, llamado Fr. García de San Francisco en ese antiguo departamento nuestro catequizó, bautizó y redujo á la vida social á las naciones "pira," "ceneqús," y los titulados "mansos," sin duda por antifrasis, porque era una nacion de las mas feroces y bárbaras de nuestra América: en todos estos pueblos, de que fué el primer apóstol, trabajó con indecible fervor en la fábrica de iglesias, esplendor del culto, instruccion civil y religiosa de los indios, y fué uno de sus mas ardientes defensores contra las agresiones de los soldados de las compañías presidiales, que no pocas veces con sus abusos y escesos eran un embarazo para la predicacion del Evangelio, y causaron algunas revueltas entre los naturales ya reducidos; su valor en estas ocasiones lo describe el cronista en estos términos: "Habiendo acometido nuestros soldados un pueblo y saqueado sus casas, celoso de la honra

xico, sin reparar en su mucha edad y quebrantada salud; pero habiéndosele abierto una llaga en la pierna no pudo emprender el camino y se retiró al convento de Churubusco, en que pasó los últimos años de su vida, guardando siempre el mismo tenor de ella, que en todas partes lo habia hecho tan venerable; pero agravándosele los males lo hicieron conducir los superiores á la enfermería de San Diego de México donde llegó el 23 de noviembre de 1663, en tal estado de abatimiento, que en el acto dispusieron los médicos se le administrase el Sagrado Viático: el P. Arteaga sin sorprenderse por aquella terrible órden se puso á rezar lo que le faltaba del oficio divino de ese día; adelantó los maitines del siguiente y rezó todas sus devociones diarias: al otro dia que era sabado hizo venir á un sacerdote para reconciliarse para recibir los Sacramentos; y estando en medio de la confesion perdió el habla y sentido, de manera que solo pudo admi

nistrársele la Extremauncion, casi en las agonías de la muerte, y entregó el alma al Criador pocos momentos despues, á los setenta y cinco años de su adad.-J. M. D.

reducido

poco

ARTEAGA (ILLMO. SR. D JUAN DE): primer obispo de Chiapa. En su juventud se unió á S. Ig. nacio de Loyola cuando este santo comenzó á juntar discípulos en la universidad de Alcalá, y en su compañía esplicaba la doctrina cristiana al pueblo y ejercia los primeros ministerios de visitar las cárceles y asistir los hospitales que ejercitaba el santo patriarca despues de su vuelta de Palestina, Fué entonces tan grande su fervor, que á prision S. Ignacio en Salamanca por una calumnia que se le habia levantado, él mismo se presentó al juez, denunciándose por su discípulo y pidiendo ser encarcelado en su compañía, como lo fué en efecto. Salido de la cárcel despues de justificada la inocencia de su maestro, lo acompañó todavía por algun tiempo, viviendo con la mayor ejemplaridad de costumbres, hasta la partida de S. Ignacio á Paris, que lo abandonó quedándose á proseguir sus estudios en la última de las universidades nombradas. Ordenado de sacerdote fué nombrado comendador de Santiago y obispo de Chiapa que se habia erigido en catedral por Paulo III a tiempo de confirmada por el mismo papa la Compañía de Jesus. El afecto con que miraba á S. Ig. nacio y á la nueva religion, le hizo escribirle ofre ciéndole el obispado para alguno de sus compañeros, que quisiera entrasen con él á la parte de la pastoral solicitud. El santo no admitió como debe suponerse, y el Illmo. se embarcó para venir á su diócesis. No hay duda, como observa muy bien el P. Alegre, que si el Illmo. Arteaga hubiera llegado á tomar posesion de su rebaño hubiera sido el primero que trajese á los jesuitas á la América, pues aun no los conocia el V. Vasco de Quiroga, que despues trató de traerlos; pero lo impidió una desgracia que llenó de consternacion á toda esta ciudad. Llegado á Veracruz contrajo el Sr. Arteaga unas calenturas, y temeroso de aquel temperamento se hizo traer á México: “aquí la noche del 8 de setiembre de 1541, escribe el P. Cavo, atormentado de la sed, se levantó de la cama á beber un búcaro de agua fresca que estaba al sereno; pero por su desgracia en lugar del que deseaba se echó á pechos otro que estaba allí preparado con rejalgar (arsénico) que le ocasionó una muerte congojosa. Su cuerpo fué sepultado en la catedral con la pompa que correspondia á su dignidad."-J. M. D.

ARTEAGA (N.): segun el instruido viajero Beltrami, "despues de la conquista, el primer artista europeo que trajo á México los conocimientos acerca de pintura (el primero á lo menos que he podido hallar en mis investigaciones), fué un tal Arteaga. Un cuadro suyo, la Visitacion de la Vir. gen, en Santa Teresa la Antigua, hace conocer que su pincel pertenecia á ese estilo elevado, espresivo y sorprendente que distinguia entonces á la escuela española. Era tambien arquitecto, y puede ser que á él se deba la mayor parte de los edificios de la ciudad. Se cree que un indio llamado Telpochepi

co, á quien se cree autor de mis catorce cuadros cronológicos, estudió con este artista, haciendo grandes progresos: este indio era de Michoacan, la Atica del antiguo México." Floreció en el siglo XVI.

ARTEMISA (ARTEMISIA VULGARIS. L.): por esta planta se usa la Ambrosia Artemisifolia, L., acaso con ventajas en sus virtudes. Crece por todas partes -CAL.

ARZOLA (ILLMO. SR. D. FR. DOMINGO DE): obispo de Guadalajara, del sagrado órden de predicadores, vicario general y visitador por su relifué natural de Mondragon, y presentado para dicho gion de las provincias del Perú y Nueva-España; obispado el año de 1579; trajo á esa ciudad para fundar, á los dominicos y jesuitas; asistió al concilio mexicano tercero el año de 1585; falleció estando en la visita de su diócesis, en el pueblo de Atoyac, el dia 15 de febrero de 1590.—J. M. D.

ASCARAI (P. JUAN MANUEL): nació en Chiapa á 12 de enero de 1687; muy jóven abrazó el instituto de S. Ignacio, y concluidos sus estudios y demas requisitos que previenen las constituciones. de la Compañía de Jesus, hizo la profesion solemne de cuatro votos y fué destinado para operario de la Casa Profesa. Por esa época, los jesuitas estaban esclusivamente encargados de la asistencia de las cárceles públicas, con especialidad de la que se llamó de la "Acordada," á la que eran conducidos los reos mas criminales por sus robos y asesinatos. El laborioso ministerio de instruir á estos desgraciados, de prepararlos á la muerte, de asistirlos en la capilla y acompañarlos hasta el patíbulo, le tocó en suerte al padre Ascarai, y en él trabajó por muchos años con admirable fruto de las almas de esas víctimas de la justicia humana, para cuya direccion tenia una especialísima gracia. Cuéntanse cosas muy estraordinarias en el particular, ocurridas á este celoso jesuita, que no era conocido con otro nombre en el pueblo que con el del "padre de los ahorcados." Entre las gentes piadosas llamábasele tambien "el padre de la Santisima Trinidad," por la gran devocion que profesaba á este inefable misterio, quedando como arrobado cuantas veces hablaba de él, que casi era su conversacion favorita. A este su devoto afecto se debió el magnífico altar que levantó en la Casa Profesa á honor de la Trinidad divina, y la dotacion que hasta el dia subsiste, de las misas cantades que en él se celebran todos los domingos del año, y el solemne novenario y funcion del dia de

su festividad. Fué un varon lleno de amor de Dios y del prójimo, ejemplar de todas las virtudes y modelo de observantísimos religiosos: los de su órden no lo nombraban con otro título que con el de "jesuita perfecto." Murió en la repetida Casa Profesa el domingo 1. de mayo de 1746. Su cuerpo fué encontrado incorrupto el año de 1764, por primera vez, y por segunda por el de 1783 cuando se abrió su sepulcro para sepultar en él al célebre padre Dr. D. José de Escontría, fundador de la actual casa de ejercicios, edificada por los padres del

Oratorio de S. Felipe Neri, que posee hoy la mencionada casa.-J. M. D.

ASCENSION: rio al Norte de Sonora, que corre de Oriente á Poniente, pasando cerca del presidio del Altar, y desembocando en el Golfo.

ASCENSION (BAHÍA DE LA) en Yucatan: á poca distancia de los arrecifes ábrese ancho campo en el continente á los 19° 23' de latitud, y 11° 5' de longitud oriental de México, la bahía de la Ascension, así llamada por Grijalva y sus compañeros, que entraron á esplorarla el dia 13 de mayo de 1518, y habiendo reconocido que todos eran arrecifes sin salida, determinaron regresarse por donde habian entrado y bojar la tierra banda del Norte: visitada hoy solo por algunas canoas contrabandistas, ganó fama en lo antiguo y aun la conserva, por el ámbar que en sus playas se recogia. ASIARCHAS: principales sacerdotes gentiles que presidian los juegos, espectáculos y demas asambleas.-F. T. a.

ASOCOAPA (SAN BARTOLO): pueblo del canton de Córdoba, depart. de Veracruz; dista de la cabecera del canton 12 leguas; su poblacion y ganados están inclusos en los anotados á la villa de San Antonio Huatusco, á la que está contiguo, y á cuya jurisdiccion corresponde, pues forma con ella una propia municipalidad.

ASTACINGA (SANTA MARÍA): pueblo del canton de Orizaba, depart. de Veracruz; dista 11 leguas de la cabecera del canton, y tiene municipalidad, compuesta como las de los anteriores.

Está situado en una loma rodeada de cerros, colindando por el Norte con el pueblo de Sacatezosco, distante 1 legua: por el Oriente con el de Tehuipango, distante 3 leguas: por el Sur con el de Quetraltotoc, que dista 1 legua: y por el Poniente con el de Tlaquilpa, distante 2 leguas.

Es su temperamento muy frio y húmedo. Sus productos, el maiz, pero muy escaso; y su industria la de jornaleros para donde los llaman.

[ocr errors][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small][merged small]

| Oajaca, situado entre cerros; goza de temperamento templado, tiene 354 hab., dista 34 leguas de la capital y 13 de su cabec.

ASTILLERO (RUINAS EN EL CERRO DEL): en la serranía al Norte de Jalapa y distante de aquela ciudad de 10 á 11 leguas, se encuentra en el canton de Misantla el cerro llamado del Astillero, á cuya falda se descubre una montaña terminada por una meseta muy angosta, de cerca de legua y media de largo, y aislada por barrancos profundos y acantilados, y por despeñaderos inaccesibles; rodeada por los cerros del Astillero, Magdalenilla, el Chamuscado, el Camaron y el Conejo por la parte del Oeste; por el monte Real hácia el Este, y lo restante por la elevada cuesta de Misantla, desde cuya altura se descubre el mar y la barra dé Nautla. La única parte algo accesible para subir á la meseta de la montaña donde se hallan las ruinas, está hacia la falda del Astillero; pues por el otro estremo en que hay vestigios de haber estado en contacto con la serranía del pueblo viejo de Misantla se encuentra una profundidad muy notable, y los cortes casi perpendiculares indican algun hundimiento, que acaso provino de un terremoto.

Al comenzar la meseta bajando por el cerro del Astillero, lo primero que se observa es un paredon demolido hecho de gruesas piedras, unidas con una argamasa de muy poca cohesion, especialmente en la superficie esterior, y que parece servia de muralla á una gran plaza, en cuyo centro se encuentra una pirámide truncada cuadrilonga de diez y siete varas de frente y quince de costado: está dividida en tres cuerpos con una escalera en el centro del primero, á los lados en el segundo y á la espalda en el último; se ven al frente del teocali, ó templo, en el segundo cuerpo, dos estribos ó columnas que acaso sirvieron de escaleras en otro tiempo; pero las malezas y arbustos que casi eubren toda la montaña, la han destruido en gran parte, especialmente en el último cuerpo, donde se encuentran árboles bastante grandes y un tronco especialmente de cinco varas de alto, que se conoce nació y tuvo su crecimiento despues de abandonada la pirámide, pues se observan sus raices sobre las ruinas de la parte que seguramente servia de adoratorio en este templo.

Desde la periferia de la plaza casi circular, en cuyo centro se halla la pirámide, comienzan los restos de la poblacion por una línea de cerca de una legua al Norte y Nord-este. Grandes cuadros de piedra de cantería de ciento á ciento diez varas por lado, denotan las habitaciones colocadas en tres líneas, y en una parte en cuatro, tiradas à cordel y paralelas, con la mas admirable regularidad: en alguros se conservan las paredes á la altura de una vara, pero en otros solo se advierten las señales de los cimientos en la superficie de la tierra: por la parte del Sur se hallan los restos de una larga y ancha muralla de cantería, que cerraba por aquel lado la poblacion, guardando en lo posible la rectitud de la línea, aunque en algunos parajes se notan curvaturas muy marcadas.

tanto amedrentan aun á los idólatras, que los veneran como á dioses.-F. T. A.

ASUNCION (ISLA DE LA): en la costa occidental de California, al N. O. de la punta de Abreojos. ASUNCION (SANTA MARÍA): pueblo del distr. de Huajuapam, part. de Silacayoapam, depart. de Oajaca; situado en una cañada, goza de temperamento frio; tiene 62 hab., dista 40 leguas de la ca

ASUNCION (SANTIAGO): pueblo del distr. de Huajuapam, part. de Silacayoapam, depart. de Oajaca; situado al pié de un cerro, goza de temperamento templado; tiene 231 hab., dista 51 leguas de la capital y 16 de su cabec.

ATACEO: pueblo del distr. y part. de Sayula, depart. de Jalisco; perteneciente á la parroquia de Tapalpa, el temperamento es bastante frio, su industia consiste en los trabajos de las minas de hierro, cobre y otros metales, y en la labranza y cria de ganados; comprende una poblacion de 1,150 hab. Dista 30 leguas de Guadalajara y 7 al Ó. de la cabecera del partido.

Hácia la parte del Norte y casi al estremo de la | ciudad, se estiende una lengua del terreno, cuyo centro está ocupado por un túmulo ó cementerio: á la falda izquierda del cerro por donde hoy se sube á las ruinas, hay tambien doce sepulcros circulares de dos varas y media de diámetro sobre igual altura, que contienen algunos esqueletos sentados en cuclillas, de los que una parte se conserva en buen estado: las paredes son de cantería, y la ar-pital y 25 de su cabec. gamasa ó mezcla que las unia casi ha desaparecido. Tal es la relación que se me ha comunicado con algunas adiciones de otras que constan en cartas de Veracruz y Jalapa, y del parte que dió el coronel D. Mariano Jaimes al Sr. D. Ciriaco Vazquez, comandante general del departamento. El Sr. Jaimes agrega haber encontrado dos lápidas de media vara de largo y una cuarta de ancho, en que se hallan geroglíficos de los antiguos indios; una figura que representa un hombre en pié, y otra de piedra porosa y sólida, que manifiesta una persona sentada casi sobre los talones de los piés y con los brazos cruzados apoyados en las rodillas, muy irregular y sin ninguna perfeccion, así como por último, otros objetos de uso doméstico mas o menos bien conservados, de la misma piedra y figura de los que generalmente usan nuestros indígenas. Muchos de estos objetos han sido llevados á Veracruz; pero á pesar de las diligencias que he hecho para tener alguno á la vista, no lo he logrado hasta ahora ni aun en dibujo. El de las lápidas al menos nos daria á conocer el origen de la poblacion y la nacion á que pertenecia, sin embargo de que las cercanías de estas ruinas á Papantla y á Huatuzco, casi no deja duda de la identidad de su procedencia, así como la construccion del teocali, ó templo, la configuracion de la muralla y la de la estatua, y los esqueletos sentados en cuclillas; con todo, no me atrevo á estenderme mas sobre este punto con tan

[blocks in formation]

ATATLAHUACA (SAN JUAN): pueblo del distr. del Centro, part. de Etla, depart. de Oajaca; situado en una cañada, goza de temperamento caliente; tiene 110 hab., con el rancho de Otero que le está sujeto, y dista 15 leguas de la capital y de su cabecera, lo es de curato.

ATATLAUCA (SAN ESTEBAN): pueblo del distrito de Teposcolula, part. de Tlaxiaco, depart. de Oajaca; situado en unas laderas, goza de temperamento frio; tiene 310 hab., dista 44 leguas de la capital y 16 de su cabec.

ATEIXTLAHUACA (SANTA ANA): pueblo del distr. y fraccion de Teotitlan del Camino, depart. de Oajaca; situado en la altura de un cerro, goza de temperamento templado y húmedo; tiene 1,559 hab., dista 46 leguas de la capital y 10 de

su cabec.

distr. y part. de Sayula, depart. de Jalisco; tiene ATEMAJAC DE LAS TABLAS: pueblo del subreceproría de rentas y mayordomía de propios, á la que ingresaron 143 pesos 6 reales en 1840, y tes, se dedica ademas á la formacion de tablas y de en que su poblacion, compuesta de 1,255 habitanvigas. Dista 12 leguas al N. N. O. de la cabecera del partido y 26 de la capital del departamento.

ASTROS: los hebreos y otras naciones orientales solian llamarlos milicia ó ejército celestial. Así es, ATEMAJAC: pueblo del dist. de Guadalajara, que cuando en la Escritura se llama á Dios el Se- part. de Zapopan, depart. de Jalisco; situado en ñor de los ejércitos, es lo mismo muchas veces que el el declive de una loma y á la orilla de un riachueSeñor del cielo ó de los astros. Cuando tiene el otro lo, en el que, en la estacion de los calores, se forsentido literal, designa que de él debe esperarse la man unos baños muy apetecidos y frecuentados por victoria. Como los orientales han sido tan propen- los habitantes de Guadalajara. A sus inmediaciosos desde muy antiguo á la adoracion de los astros, nes se está construyendo actualmente una fábrica adorando al Sol como á Señor, que esto quiere de- de hilados, tejidos y papel de algodon. Hay en dicir Baal; á la Luna, á la cual llamaban Astarte ó cho pueblo un juez de paz, 620 habitantes, cuya inAstaroth, esto es, reina: por eso Dios tan á menudo dustria es la agricultura, la esplotacion de cantetoma el nombre de Dios ó Señor de la milicia óría y la formacion de baños de zacate. Dista 1 leejércitos del cielo; y por eso Moysés en la historia de la creacion dijo espresamente á los hebreos, que las astros eran para servir al hombre, Deut. iv. v. 19. Del error de los gentiles provenia su vano terror por los eclipses y otros meteoros de los astros, que

gua escasa de Guadalajara, y de Zapopan 11⁄2 al E. N. E. En el año de 1840 produjo su fondo municipal 40 ps. 6 rs.

ATEMANICA: pueblo del distr. y part. de Etzatlan, depart. de Jalisco; situado en una bar

« AnteriorContinuar »