y sus resultados morales y pecuniarios no pueden ser mas patentes. Los arquitectos mexicanos, cuya habilidad en nada cede á la de los estranjeros de la misma profesion, sabrán dar al nuevo edificio, en lugar de elegancia, solidez, amplitud y adecuada distribucion. Quizá será esta la última vez que hable sobre penitenciarías, y quisiera dejar consignadas en este artículo mis ideas en la materia, lo que creo se me perdonará en favor de mis buenas intenciones. Deseara, pues, que el cuerpo celular del nuevo edificio, formara un cuadro perfecto, conteniendo en cada ángulo quinientas celdas en cinco órdenes de pisos, con sus respectivos corredores interiores y esteriores, para que por ambos lados dieran entrada á las celdas, y sus puertas guardaran entre sí mayor distancia, y no pudieran comunicarse por ellas los presos, como sucederia estando seguidas y mirando á un mismo frente. Con el mismo objeto convendria que las celdas fuesen abovedadas como las de Filadelfia, pues este método impide la comunicacion del habitante de arriba con el de abajo, por medio de la horadacion de los techos, tan fácil de hacer en los de madera: los talleres deberian ocupar un centro, y los objetos que en ellos se fabricaran, serian de comun consumo y fácil espendio. Por ejem plo, podria haber talleres: 1.°, para la preparacion de la lana: 2.o, para hilarla: 3.o, para darle tinte: 4., para tejerla en bayetones y paños ordinarios: 5.o, para despepitar y cardar el algodon: 6.o, para hilar pié y trama y urdirlo: 7., para tejerlo en mantas y rebozos por medio de telares de mano: 8.o, zapatería para todo género de calzado: 9.o, sastrería, que podia estar consagrada al vestuario de los presos y al del ejército: 10, curtiduría, en que se fabricarian pieles para sillas vaqueras, bridas, gorros, guarniciones, armas de agua, botas campesinas, pistoleras y demas objetos comunes de talabartería: 11, carpintería para todo género de muebles: 12, cerrajería dedicada á la construccion de instrumentos para las artes y la agricultura. Las mujeres en su respectivo departamento, podrian ocuparse: 1., en urdir y tejer rebozos de otate: 2.0, en coser la ropa de los presos y las camisas de la tropa, esto último á los precios que ordinariamente se pagan á las personas libres: 3.o, en lavar la ropa de los mismos presos y apuntarla: 4.o, en condimentar la comida comun, cuyo cocimiento se haria en grandes tinas de madera y por medio del vapor, como está en uso en algunas penitenciarías de los Estados Unidos. Las horas de trabajo, su método, instruccion moral y religiosa de los presos, número y sueldo de los empleados, sistema de cuenta y razon, vestua rio, utensilios de las celdas y demas puntos de economía y disciplina, se fijarian por un sabio regla mento. El departamento para detenidos, demanda distribuciones análogas á la calidad de los delitos, y aun á las gerarquías de los acusados. Por ejemplo, los ciudadanos de vida irreprensible, que han incurrido en el desagrado de algun partido dominante, en razon á sus opiniones políticas, no deben ser | ACO confundidos con los criminales acusados de homicidios, robos y salteamientos. La política es una ciencia de adivinacion, compuesta de muchos problemas muy complicados, y cada ciudadano se cree con derecho á resolverlos á su modo, sin que frecuentemente lo guie otro interes que el de la felici dad comun. Los descarríos que en este órden se cometen, tienen un orígen noble, y á él debe atenderse para distinguir á sus autores en las prisiones, dándoles una habitacion decorosa mientras son juzgados. Los delitos sobre libertad de imprenta deben gozar del mismo privilegio, ya sea que pequen contra la política ó contra la moral, pues cualquiera de estas materias reconoce un tipo particular, que es el de la imprenta, y el código penal de ella es absolutamente distinto del que esta en práctica para castigar los atentados cometidos contra las propiedades y las personas. 3. La casa de detencion en Nueva-York consta de varios departamentos con destino á encerrar á los hombres segun sus clases. Así es, que está dividida en tres secciones: 1.a para individuos que esperan su exámen por el magistrado de policía, acusados de delitos ó crímenes, cuya situacion dura á veces mas de una semana, ínterin el juez no se convence de la inocencia ó culpabilidad del detenido (1): 2. para los que aguardan su sentencia: para los vagabundos no criminales, mendigos, borrachos, &c.; 4.* para los deudores fraudulentos. Cito este ejemplo para probar que donde quiera que se reforman las cárceles, se reconoce la necesidad de establecer separaciones, segun el rango de las personas y la calidad de los delitos. Esto mismo dice: "Las cárceles se dispondrán de manera que es lo que previene la ley que llevo citada, cuando haya los departamentos necesarios para incomunicados, detenidos y sentenciados, &c." siempre en la Acordada, conviene al honor de mi A pesar del gran número de presos que existe nación advertir que esto proviene, no de la frecuencia con que se cometen los delitos, ni de la corrupcion de las masas, sino de la enorme dilacion que sufre la sustanciacion de los procesos, á virtud de la lentitud de los trámites que ha establecido la legislacion española, que aun se observa entre nosotros aun mas complicada. De aquí nace que permanezdos ó tres años antes; que estén los que se encercan hoy en las cárceles los criminales que entraron dujeron seis meses hace, y que aumenten sn número raron un año despues; que sigan los que se introlos presos de cada semana y de cada dia. Todos esyo salí de la prision; pero como se ve, no era este tos desdichados componian el núm. de 1,620 cuando el resultado de la criminalidad de un solo año, sino Cortina (2) observa, que en los primeros ocho mede varios. El señor general D. José Gomez de la ses del año de 836, solo hubo 202 crímenes en Mé constitucion política fija diez dias, ó para declarar la xico, cuya poblacion escede de 200.000 habitantes, y halla que por cada 1016 de estos, resultan casi dos de aquellos; "debiendo notarse, añade el mismo señor, que en las ciudades populosas, y con especialidad en las capitales, abundan mas los ali"cientes al crímen, la gente ociosa y las ocasiones "de corrupcion." Este es un verdadero prodigio que honra el carácter natural de nuestro pueblo. La estadística de los delitos da un resultado mucho menor relativamente que en otros pueblos del mundo, á pesar de que por nuestra parte nada hacemos por la policía que los precave, por el escarmiento que los reprime, ni por la correccion que trasforma a los hombres. Con la historia de la reforma de las cárceles á la vista, yo leo las comparaciones y las consecuencias que ha dado en los Estados-Unidos el sistema de las cárceles y la influencia de este sobre el aumento ó diminucion de los delitos. Se han encontrado que ésta se habia seguido al establecimiento de la prision aislada, y que cuando cualquiera causa habia hecho relajarla volviéndose á hacinar los presos, los crímenes han vuelto á aumentarse. Es, pues, un milagro, como he dicho, que con cárceles semejantes á la de la Acordada, los delincuentes no se hayan propagado al infinito. fondos que la sostienen, y que este sacrificio ni ha producido ni producirá jamas (si ha de seguir el mismo sistema) ninguna ventaja moral, ningun provecho pecuniario; que el gran secreto de la reforma solo consiste en el trabajo durante el dia, en el aislamiento por la noche, 'y en la instruccion metódica de los principios de la religion y de la moral. Ultimamente he allanado, en mi concepto, la única dificultad que podia oponerse, relativa á la falta de fondos, demostrando que sobran recursos á la municipalidad de México para emprender la reforma prevenida por la ley de 27 de enero de 1840. Preveo bien que cuando se lean estas opiniones, podrá decirse que no conozco á los hombres, y mi discurso acaso será censurado de mil maneras. Está bien; pero provoco las discusiones útiles, y sé que la publicacion de una idea cualquiera queda por el mismo hecho de ver la luz pública, sometida á la censura, aun cuando no hubiera otra razon que la de no estar nuestros cerebros organizados de un propio modo: no hago profesion de las letras, sino que presento hechos notorios y propongo medios muy sencillos y palpables para corregir los abusos de que he hablado; y por último, si mis palabras no tienen la fuerza necesaria para convencer, nadie dudará á lo menos que el objeto que me he propuesto es noble, y mis intenciones sinceras. Vertiendo mis ideas en la materia tales como las be concebido, y publicándolas, hago en favor de los desgraciados presos cuanto me permite mi posicion social: manifiesto que no puedo soportar la nota degradande ver el sacrificio de la humanidad sin denunciarlo: el que no se afecta al ver el mal de sus semejantes, se cubre de ignominia: está cerca de cometer el crímen quien comienza á familiarizarse con él; y por consiguiente, aunque mi produccion fuese del todo inútil, habré cumplido con lo que me debo á mí mismo, esponiendo en ella que no soy indiferente á tales horrores. No titubemos, pues, en poner una mano firme y empeñosa en un proyecto que habra de reducirlos asombrosamente. México, grande y lleno de etementos, puede sin duda lo que han ensayado otras de las nuevas repúblicas. Yo recuerdo que en una inmediata, pequeña y sin riqueza, se emprendió la reforma de las cárceles junto con el establecimien-te to del juicio por jurados: que se sustituyó á la pena capital, que fué abolida, la prision solitaria y perpetua: que su código de cárceles ordenó el aislamiento por la noche, el trabajo en comun por el dia, el silencio á todas horas, la division de las prisiones en departamentos para procesados-para condenados-para la pura correccion en que se ponia siempre á los jóvenes y para los que era pre- Este corto trabajo lo consagro á la humanidad ciso hacer trabajar; la enseñanza de la moral, de oprimida, alentándome para ello la esperanza de las primeras letras y de oficios, y la capitalizacion que vendrá un dia en que mis reflexiones, tal cual de lo que por estos adquirian los presos, pagados ellas fueren, no sean del todo perdidas para los dessus gastos, que se hicieron muy considerables para dichados presos. Entonces quizá alguna pluma fila construccion de celdas y talleres (1), y que ya lantrópica y enérgica reanimará mi débil bosquejo estos empezaban á verse cuando el espíritu de disy le dará la fuerza y la espresion de que hoy carecordia vino á disipar y destruir el mejor porvenir de aquella república, entonces célebre por el progreso, y hoy por el colmo de sus desgracias. Nosotros, con medios cuantiosos, si no llegáremos á efectuar una reforma semejante, aspiremos siquiera al honor y la gloria de haberla intentado, como los centro-americanos. Creo haber manifestado cuál es el estado de desmoralizacion en que se hallan los presos de la cárcel de la Acordada, por consecuencia del vicioso orígen de este establecimiento y del abandono en que ha permanecido por tantos años: he demostrado hasta la evidencia el enorme gravámen de los (1) Tantas mejoras en el ramo de cárceles las hizo en Guatemala el Sr. Dr. D. Mariano Galvez, jefe del estado en aquella república por los años de 831 á 838. ce; pero si por el contrario, fuesen adoptadas en todo ó en parte mis ideas, bendeciré una y mil veces el dia en que se me redujo á prision, porque esta calamidad pasajera me proporcionó sacar un fruto de inapreciable valor para mis conciudadanos. México, febrero 1: de 1841.-IGNACIO CUMPLIDO. ACOSTA (P. BERNARDINO DE): jesuita español hermano de otros cuatro que con sus religiosos trabajos y doctos escritos honraron la Compañía. Pasó de la provincia de Castilla á la de México: fué rector de varios colegios y prepósito de la Casa Profesa: varon de retiro y recogimiento tan raro, que no sabia en qué aposentos vivian los de la casa, aunque le buscaban en el suyo, como á padre espiritual; de admirable sencillez y apacible santidad. Esmeróse en la caridad con los pobres, bus cándoles cuantas limosnas podia: fué amantísimo | de la Compañía, y en su prolija enfermedad siempre tenia debajo de la almohada el libro de las reglas. Purificóle Dios con dolores muy rigorosos, que pasaba con invicta paciencia, y en continua oracion. Decia que en toda su enfermedad y en todas sus cosas, tenia por consultores á Jesucristo, su Santísima Madre y S. Ignacio, y que tenia puestas en manos de la misma Señora su salud y su vida. Recibió con grande devocion todos los Sacramentos, y en la letanía que se dice despues de la Estrema-Uncion, aunque fué cuatro horas antes de su muerte, estuvo tan entero y con tanta paz, que él mismo respondia diciendo: "Ora pro me." Murió de setenta y siete años de edad, á 10 de octubre de 1615, y quedó tan apacible su rostro, con ser de tanta edad, que cuando le echaron en la sepultura, parecia á todos que iba vi VO.-J. M. D. te, que era el ejemplo de todos los de la provincia: el P. Acosta fomentó aquellas buenas disposiciones, y lo puso tan arreglado como si fuera una comunidad de religiosos: conociendo la grande aficion á la música de los naturales, se dedicó á enseñarlos por medio de dos escelentes maestros, llegando á formar la mejor capilla de músicos y cantores que se conocia entonces en el pais, y con tal ayuda celebraba los oficios divinos con gran solemnidad y devocion. Tenia á los indios tan sujetos como si fueran novicios: dirigialos á todos mas bien como padre severo, que como tierna madre; pero era tal el respeto que le tenian sus feligreses, que no salian un punto de su voluntad, y no daban un paso sin su consentimiento. Lo raro era que el P. Acosta, casi continuamente, estaba encerrado en su celda, de la que no salia sino al coro ó á la iglesia, y á los mas indispensables ministerios; y con todo, desde ese retiro dirigia al pueblo por medio de los fiscales, sabia cuanto en él pasaba, y daba todas las órdenes necesarias para el buen órden y policía del lugar: su ocupacion perpetua era el estudio; y como dice el cronista, así en Valladolid como en Charo con tener ambos conventos numerosas bibliotecas, apenas se encontrará libro de su tiempo, que no tenga notas marginales de su puño. Desde allí mismo, y esto es no menos estraordinario, dirigia las labores de las haciendas que administraban los indios; y ellas producian tanto, que pudo hacer gastos de mucha consideracion en su convento y en otros de la provincia; proveyó á varios de riquísimos vasos sagrados y preciosos ornamentos, repu so algunos que se hallaban en estado de ruina, esmerándose, sobre todo, en el de Charo, en que edificó casi enteramente la iglesia, adornándola con la hermosa fachada que fué en su época una de las mejores de los templos de los pueblos. Penetrado íntimamente del espíritu de su instituto de ermitaño de S. Agustin, pretendió edificar un eremitorio ó yermo en Santiago Undameo, para que en él se observase en todo su rigor la regla; y si bien no lo pudo conseguir por no serle favorables las circunstancias, en lo interior de su convento era tan rígido en la observancia, que con suma dificultad encontraban los superiores, religiosos que quisieran morar en Charo bajo la obediencia del P. Acosta, á quien se llamaba "la regla viva de S. Agustin:" generalmente vivia solo ó á lo mas con otro religioso y no obstante se cumplia con las cons ACOSTA (P. FR. FRANCISCO): agustino de la provincia de Michoacan: nació en Coria, pueblo inmediato á Sevilla: por el año 1555 vino á México y pasó en seguida á Zacatecas, donde fué administrador de las haciendas del capitan Cristóbal de Oñate, uno de los conquistadores de Jalisco: duró en ese destino hasta el año 1560, en que tomó el hábito de San Agustin en el convento grande de esta ciudad, en la que cumplido el año del noviciado hizo su profesion. Poco parecia poderse esperar de un hombre que tocaba ya los cuarenta años al abrazar el estado religioso; pero no fué así, tanto en el estudio de las letras, que principió desde los rudimentos de la gramática, como en la práctica de las virtudes, fué uno de los mayores varones que ha tenido la órden en esta América: ordenado de sacerdote pasó á la provincia de Michoacan, y habiendo aprendido con suma perfeccion la lengua tarasca, lo ocuparon los superiores en los ministerios de indios en los curatos que por esa época administraban los regulares, siendo á la vez cura párroco y prior del convento: así administró á Xacona, Yuririapúndaro, Pátzcuaro y otros pueblos, hasta haber pasado de prior á la casa principal de Valladolid. Allí pasó pocos meses, tanto porque su severo carácter no era el mas á propósito para el gobierno de una numerosa comunidad, cuanto porque no podia ser en ese cargo tan útil á los indígenas. Consiguió, pues, que lo separasen del puesto y se le nombrase cura de Charo, poblacion que ya habia adminis-tituciones, sin faltar á la menor ceremonia ú obtrado y en que únicamente habia dos ó tres reli- servancia de la órden: los indios estaban tan acosgiosos de los que fué nombrado superior. El padre tumbrados al toque de la campana, que se levantaAcosta rayaba en esa vez en los sesenta años; pe- ban á la hora de maitines, acudian á la iglesia á ro como si estuviese en el vigor de la juventud, así las demas de coro y misa conventual, comian á la se dedicó al cumplimiento de sus deberes pastora- de refectorio, en una palabra, en sus casas seguian les: repasó desde luego el idioma tarasco en que las distribuciones monásticas. Tanto rigor, sin empredicaba á los indios con suma elocuencia y pro- bargo, no dejó de tener algunos murmuradores; y piedad: escribió en él muchos sermones, pláticas despues de mas de veinte años de morar el religiodoctrinales y un catecismo: formó un arte breve sísimo varon en Charo, en que casi todos los habidel idioma y gran parte de un diccionario, que des- tantes habian sido bautizados, casados y confesapues concluyó Fr. Diego Basalenque. Dicho puedos por él, se tramó una conspiracion en su contra blo habia sido doctrinado por su primer ministro, el P. Fr. Pedro de S. Gerónimo, tan cristianamen para arrojarlo de allí; retirándose en efecto el humildísimo padre á un pueblo de la laguna de Cui nombre, depart. de México.-Tierras.-Su calidad y producciones.-Las que corresponden á este juzgado de paz se puede calcular que tienen de labor sus seis octavas partes: otra de mezquitales y pastos, y la última de maguey cimarron. Sin la escasez de aguas seria Actopan muy rico por la feracidad de sus tierras, que en un año abundante llegan á producir hasta 400 cargas por cada una de sembradura. seo, de donde fué repuesto por las autoridades, mandándose castigar á los alborotadores, por quienes pidió perdon el P. Acosta, consiguiéndolo del corregidor, que quedó edificado de tan heroica virtud. Poco permaneció ya el padre en el curato, y atendiendo los superiores á su avanzada edad y que brantada salud, lo mandaron al convento de Valladolid, donde falleció el 23 de diciembre de 1605, á los ochenta años de edad, y con gran fama de santidad, llorándolo toda la ciudad, y haciendo en Las cosechas se reducen á maiz, frijol, alverjon su entierro todas las demostraciones que suelen ver- y trigo. Produce tambien aquel terreno legumbres, se en la muerte de los varones apostólicos y justos.duraznos, chavacanos y zapote blanco. -J. M. D. Montañas.-Aunque en estas de Actopan se hallan algunas minas de plomo, no se trabajan por ser muy pobres los metales, pero abunda en ellas la pie dra jaspe y el mármol de diversos colores, especial mente el negro y blanco. Están cubiertas de nopal, mezquite, maguey cimarron, vindó, garambullo, pitahaya y biznaga. Maderas. Hay muchas de encino, oyamel, árbol del Perú, fresno, huizache y mezquite, siendo tan buena esta última como la de caoba. Aguas potables.-La villa de Actopan, tomándolas de unas vertientes que nacen á distancia de 11,000 varas, las conduce por una cañería de cal y canto, hecha á todo costo hace mas de dos siglos. Rios.-De las montañas situadas al Este de Actopan, nace el nombrado del Rincon, cuyas aguas creciendo en la estacion de lluvias, riegan las muchas labores de sus márgenes. ACTA DE INDEPENDENCIA.-"El congreso de Anáhuac, legítimamente instalado en la ciudad de Chilpancingo de la América Septentrional, por las provincias de ella, declara solemnemente á presencia del Señor Dios, árbitro moderador de los imperios, y autor de la sociedad, que los da y los quita segun los designios inescrutables de su providencia, que por las presentes circunstancias de la Europa, ha recobrado el ejercicio de su soberanía usurpado; que en tal concepto, queda rota para siempre ja mas, y disuelta, la dependencia del trono español: que es árbitro para establecer las leyes que le convengan, para el mejor arreglo y felicidad interior: para hacer la guerra y paz y establecer alianzas con los monarcas y repúblicas del antiguo continente, no menos que para celebrar concordatos con el Sumo Pontífice romano, para el régimen de la iglesia católica, apostólica, romana, y mandar embajadores y cónsules: que no profesa ni reconoce otra religion, mas que la católica, ni permitirá ni tolerará el uso público ni secreto de otra alguna: que protegerá con todo su poder y velará sobre la pureza de la fe y de sus dogmas y conservacion de los cuerpos regulares. Declara por reo de alta traicion á todo el que se oponga directa ó indirectamente á su independencia, ya protegiendo á los eu-y ropeos opresores, de obra, palabra, ó por escrito; ya negándose á contribuir con los gastos, subsidios y pensiones para continuar la guerra, hasta que su independencia sea reconocida por las naciones estranjeras: reservándose el congreso presentar á ellas, por medio de una nota ministerial, que circulará por todos los gabinetes, el manifiesto de sus quejas y justicia de esta resolucion, reconocida ya Medios comunes de subsistencia.-El mayor núpor la Europa misma. Dado en el palacio nacional de Chilpancingo, á seis dias del mes de noviembre de la agricultura. Algunos se ocupan en tejer fra mero de aquellos habitantes viven principalmente de 1813.-Lic. Andres Quintana, vice-presidente. -Lic. Ignacio Rayon.-Lic. José Manuel de Her-zadas, sabanilla y jarcia; y otros en hacer sombreros de palma. rera.-Lic. Cárlos María de Bustamante.-Dr. José Sixto Verdusco.-José María Liceaga.-Lic. Cornelio Ortiz de Zárate, secretario." En el mismo dia se decretó el restablecimiento de la Compañía de Jesus, para proporcionar á la juventud la enseñanza cristiana de que carecia, y proveer de misioneros celosos á las Californias y provincias de la frontera (1). ACTOPAN: juzgado de paz del partido de su (1) Bustam, Cuad. hist. tom. 2. fol. 407, en donde dice que el restablecimiento de la Compañía se hi Hay otro rio que riega la vega del comun, pero solamente cuando abundan las lluvias, pues á no ser así, detienen sus aguas las haciendas de Chicabasco y la Quinta. Animales domésticos.-Cuantos corresponden á este juzgado de paz se conservan en el mejor estado. Caza.-No obstante el servir de alimento, muy pocas personas se dedican á la de conejos, liebres palomas. Reptiles.-Viboras de cascabel, coralillo y casera. Escorpiones, lagartijos, lagartijas, sapos, camaleones y cientopiés. Insectos.-Alacranes, tarántulas, avispas, araas diversas, moscos, moscas, grillos, chapulines, hormigas diversas, mestizos, pinacates, gusanos varios, mariposas, cucarachas, chinches y pulgas. Alimentos comunes. -La clase pobre que compone la mayor parte de aquellos habitantes, se alimenta con maiz, chile, frijol, alverjon, quelite, verdolaga, nopal, &c.: muy pocos comen carne. Bebidas.-Pulque y aguardiente de caña. Fundacion del pueblo.-La de Actopan se hizo zo á pedimento de Morelos, escitado por el mismo Bustamante, y tambien hace mencion en la esposicion que intentó dirigir desde Zacatlan en 16 de julio de 1814, al arzobispo de Baltimore, la que está en la causa de Rayon. en 16 de julio de 1546, veinticinco años despues | Abajo, y otras hasta el número de 60, que existian de la conquista. Enfermedades endémicas.-No se conoce ninguna. Idiomas.-El castellano y othomí dominante. ACTUN (CAVERNA DE): Véase KIUIC (ruinas de.) ACUEDUCTO DE QUERÉTARO: el hermoso acueducto de Querétaro, es debido al fervoroso celo, á la caridad noble de D. Juan Antonio de Urrutia. y Azana, caballero del órden de Alcántara y marques de la villa del Villar del Agua. La fuente de este acueducto está al Sur de la ciudad, y en la célebre cañada. Fabricóse la alberca circuyendo la vertiente conocida con el nombre del Capulin, porque á sus márgenes florecia un árbol de ese fruto. En 15 de enero de 1726, se puso la primera piedra de obra tan grandiosa y útil, y la alberca se construyó bajo el patrocinio de S. Antonio, cuya efigie se colocó en aquel lugar. en 1639. Tales son las poquísimas noticias que hemos podido recoger sobre el acueducto de Querétaro; uno de los monumentos mas hermosos que hemos visto, y que debe eternizar entre los nombres de los bienhechores de la humanidad, el del ilustre marques del Villar del Aguila, á quien nos complacemos en tributar esta memoria de ternura y veneracion. L. R. ACUEDUCTOS, Y CAMINOS SOBRE EL LAGO.-RUINAS: Construyeron tambien los mexicanos, para comodidad de las poblaciones, muchos, y buenos acueductos. Los que conducían el agua a la capital desde Chapoltepec, que distaba dos millas, eran dos, hechos de piedra y mezcla, de cinco piés de alto, y de dos pasos de anchura, construidos sobre un camino abierto á propósito, y por ellos llegaba el agua hasta la entrada de la ciudad, y de allí se distribuia, por conductos menores, en muchas fuentes, particularmente en las de los pa El padre Navarrete en su "Relacion peregrina del agua corriente, que para vivir y beber, goza la muy noble ciudad de Querétaro," en su estilo gon-lacios reales. Aunque los acueductos eran dos, el gorino y enmarañado describe así la fábrica de la atarjea. paso, "Despues de la fábrica de la alberca tan maravillosa, se prosiguió la atarjea por el dilatado tiro de dos leguas, con tantas vueltas y revueltas, que mirada con la circunspeccion y curiosidad que merece obra tan grande, se pasma el ingenio al contemplar una atarjea que forcejando por tan dilatado espacio en los embarazos que ofrecen á cada ya lo empinado de los cerros, ya lo profundo de los arroyos, ya la dureza de los peñascos, causa una vision peregrina mirar esta prodigiosa atarjea, unas veces caminar por un lado, otras por el otro del camino; unas veces por lo empinado de las cuestas, otras por lo profundo de las quebradas; unas veces dejándose ver sobre sus arcos, para pasar lo profundo de los barrancos, otras escondiéndose total agua solo pasaba por uno á la vez, y entretanto componián el otro, para que el agua estuviese siempre limpia. Aun se ve en Tezcutcinco, antiguo sitio de recreo de los reyes de Tezcuco, el acueducto por donde pasaba el agua á los jardines reales. El mencionado camino de Chapultepec, como los otros construidos sobre el lago, y de que he hablado anteriormente, son monumentos innegables de la industria de los mexicanos: pero mas luce en el suelo mismo de su capital, pues si en otras partes los arquitectos no tienen mas que hacer que echar los fundamentos, y alzar el edificio, allí fue necesario formar el terreno en que se habia de edificar, Ademas de esta gran tarea, tuvieron la de consuniendo con terraplenes muchas islas separadas. truir diques, y murallones, en varios puntos de la ciudad, para mayor seguridad de la poblacion. Pero si en estas empresas se descubre la industria de Hablando de los arcos dice el opúsculo que co-tre los monumentos de la antigua arquitectura, que los mexicanos, en otras brilla su magnificencia. En. piamos: "Cinco varas de frente, 20 de bogeo y 14 de profundidad, forman unos cimientos tan desmesurados, que por ellos se puede sacar con asombro la grandeza y altura de los arcos." mente á la vista." Sobre tan sólidos cimientos se levantaron los 74 arcos de piedra de sillería, distantes unos de otros 18 varas, teniendo de altura 27. El total costo de la obra se calculó en 124,791 pesos, de los cuales, 82,000 dió el marques y lo demas el ayuntamiento y los vecinos de la ciudad. La obra se concluyó en 22 de octubre de 1735, y la agua entró en la ciudad en medio de los regocijos públicos, en 17 de octubre de 1738. "Manejando el cetro de esta América septentrional, el emperador de dos mundos nuestro católico monarca D. Felipe V, dominando la iglesia católica Clemente XI, ilustrando el baston y báculo pastoral el Illmo. y Exmo. Sr. D. Juan Bosarron y Egarrieta &c. Construyéronse en la ciudad para recibir el agua, la pila de la Cruz, las de las plazas de Arriba y aun quedan en el imperio mexicano, son muy célebres los edificios de Mictlan en la Mixteca, en los que hay cosas maravillosas, y entre otras una gran sala cuyo techo está sostenido sobre varias columnas cilindricas de piedra, de ochenta piés de altura, y cerca de veinte de circunferencia, cada una de una pieza. Pero ni esta ni ninguna otra de las ruinas que se conservan de la antigüedad mexicana, pueden compararse con el famoso acueducto de Cempoalan. Esta gran obra, digna de rivalizar con las mayores de Europa, fué construida á mitad del siglo XVI. Dirigióla, sin saber siquiera los principios de la arquitectura, el misionero franciscano Francisco Tembleque, y ejecutáronla con suma perfeccion los cempoaleses. Movido á piedad aquel insigue religioso por la escasez de agua que padecian sus neófitos, pues la que habian recogido en pozos habia sido consumida por los ganados de los españoles, se propuso socorrer á toda costa la necesidad de aquellos pueblos. El agua estaba demasia |