CARTA PRIMERA.

á

AÑO DE 1841.

MEXICO, 1. DE ENERO DE 1843.

M. I QUERIDO AMIGO.-Dejo el hilo de la historia del gobierno del general presidente D. Anastasio Bustamante que concluí en la carta diez, tomo 2o del Gabinete mexicano, datada en 9 de febrero de 1842, y comienzo con la de su sucesor en el mando D. Antonio Lopez de Santa-Anna, y continuando el mismo plan que me propuse, digo á V.: Que la mañana del domingo 10 de octubre de 1841, se presentó en esta Santa Iglesia Catedral, perfectamente iluminada á toda cera, pesar de la suma escasez de los fondos de su fábrica; formando la tropa valla en el mismo templo como pudiera en la plaza de armas, evolucionando al son de cajas y cornetas, y haciéndole los honores que en aquel lugar santo solo se deben á la suprema magestad del Dios que allí habita. El Sr. Arzobispo salió á recibirlo hasta la puerta principal, con capa pluvial y mitra, llevando en sus manos un crucifijo de oro, no menos apreciable por su materia que por su forma. Mantúvose allí parado como tres cuartos de hora, hasta la llegada de Santa-Anna, que se presentó de levita y no de grande uniforme, cosa muy reparable en la etiqueta, y se sentó bajo de sólio. Los muchos generales que le acompañaron, no osaron sentarse á su presencia, y se aguantaron parados por espacio de cerca de una hora que duró el Te Deum, cantado con magnífica orquesta, y que entonó el Sr. Arzobispo. Los canónigos pusieron el mayor esmero en obsequiar al nuevo gefe. La iglesia aun presentaba los tristes vestigios de la lanternilla lastimada ocho dias antes, con una bomba lanzada de la Ciudadela, entre muchas que se arrojaron el dia 2 de octubre sobre este infeliz pueblo, no por necesidad, sino por soláz y diversion como los muchachos con los cohetitos y petardos. Instalada una junta llamada consultiva, esta tomó á Santa-Anna juramento bajo la formula

siguiente. ¿Jurais á Dios desempeñar el cargo que se os confia, haciendo el bien de la nacion, y reorganizando á la república en todos los ramos de su administracion?” Hé aquí un juramento de una estension tan vasta é ilimitada cual pudiera exigírsele á un monarca obsoluto, ó á un dictador, sin limitacion ni restriccion alguna ni responsabilidad, el cual, creyendo por ejemplo que hacia un bien, podria desmembrar el territorio de Tejas, pues creyendo Felipe IV el Grande, que hacia un bien á la España desmembrándola, cedió á Francia una parte del territorio que poseía, y por lo que los franceses dijeron burlescamente, que deberia llamarse Grande, como lo es un ahujero mientras mas se le ahonda y se le saca mayor cantidad de tierra.

Para exigirle á Santa-Anna semejante juramento, era preciso que toda la nacion de consuno, hubiese puesto en sus manos una autoridad sin término, y prueba de que no lo hizo es, que protestaron contra el plan de Tacubaya el 8 de octubre, Jalisco, Guanajuato, S. Luis Potosí y Aguascalientes, como demuestra el plan con que concluyen, el cual, como documento importante á la historia, se lee en los artículos siguientes.

Art. 1o Se convocará un congreso estraordinario libremente elegido, y con representacion igual por cada departamento, con amplias facultades para ocuparse esclusivamente de reconstituir la república, bajo la forma de gobierno representativo popular que sea mas conveniente á la opinion, intereses y bien estar de los pueblos.

Art. 2o El poder ejecutivo de la nacion, se depositará en una persona que nombre una junta de comisionados convocada en Querétaro para este objeto, por el Exmo. Sr. general D. Mariano Paredes Arrillaga, la que al tiempo de nombrarlo, marcará toda la estension de sus facultades, y el modo con que ha de ejercerlas en bien de la nacion. Dicha junta únicamente por la urgencia del caso, para impedir la anarquía, representará á los demas departamentos, cuyos comisionados no hayan podido estar presentes al tiempo del nombramiento. Concluidas estas funciones se disolverá la junta.

Art. 3o El poder ejecutivo de acuerdo con un consejo que tendrá compuesto de un individuo nombrado por cada junta departamental con sus respectivos gobernadores, fijará á la mayor brevedad posible las bases de la convocatoria.

Art. 4o Reunido el congreso constituyente, en el mismo dia de su instalacion, elegirá al ejecutivo que debe regir á la república, mientras se forma la nueva constitucion.

Art. 5 El ejecutivo de la nacion será responsable de sus actos ante el primer congreso constitucional.

Art. 6 El congreso estraordinario de que habla la base primera, se reunirá precisamente en el departamento de Guanajuato, en el punto que designe el poder ejecutivo, y espedirá la constitucion dentro de seis meses á mas tardar.

Esta esposicion le fué dirigida á Santa-Anna desde Querétaro el dia 8 de octubre, firmándola por Jalisco, Ignacio Vergara, presidente.-Sabás Sanchez Hidalgo, por Guanajuato.—Octaviano Muñoz Ledo.-Jacinto Rodriguez.-Por el de Zacatecas, José Viviano Beltran. -Por el de S. Luis Potosí, Tirso Vejo.-José María Otaegui.-Por el de Querétaro, Joaquin Diaz y Torres.-Juan Manuel Fernandez Jáuregui.-Por el de Aguascalientes, José María Rincon Gallardo.-Felipe Nieto.-Por el de Zacatecas, Marcos Esparza.

A tan oportunas medidas presentadas por los doce individuos que las suscriben, se opuso el que llegaron tarde, suponiendo que la mayoría de los departamentos, habian aprobado el plan de Tacubaya, calificacion que no podia hacerse, cuando ni aun habia llegado el recibo en aquellos lugares de dicho plan.

Confirmó la resistencia de los departamentos á la obediencia del plan de Tacubaya, una proclama que se dijo ser del general Bravo que se insertó en los periódicos, y á la letra dice:

,,Conciudadanos: Dias ha que se oía bramar la tempestad política sobre nuestras cabezas, que al fin se fué á reunir y descargar en la capital de la república. Creí que allí seria conjurada y deshecha el gobierno; mas tambien á él lo ha envuelto, pues hoy lo vemos apoyando el sistema federal que se ha proclamado á su derredor.

por

Tal acontecimiento pone en libertad á los empleados de la administracion del Exmo. Sr. general D. Anastasio Bustamante, para obrar como personas sin compromiso legal; y siendo yo uno de ellos, como presidente que fuí del consejo, entiendo que ya me es lícito presentarme en la escena política, y llamar la atencion de mis compatriotas, por si acaso pudiera lograr la fortuna de ser escuchado, y cooperar al restablecimiento del órden y la paz, afianzando las garantías comunes, y libertades patrias.

No he meditado ningun proyecto que alhague á la mayoría, porque jamas creí tendria necesidad de discurrir para tal fin, y aun ahora que dirijo la palabra á mis paisanos, no se atreven mis cortos conocimientos á proponer una cosa nueva que identifique las opinio

nes, y que haga calmar los exaltamientos; dejo este trabajo á una reunion de ciudadanos que he solicitado; mas entre tanto, declaro que me pongo á la cabeza de las fuerzas del Sur, para sostener la voluntad de estos pueblos y la de los demas que quieran unir su suerte con la de este rumbo.

Para hacer esta declaracion he contado con mi digno compañero y amigo el antiguo patriota general D. Juan Alvarez, quien acercándoseme ha tenido la generosidad de poner á mi disposicion las fuerzas que acaudilla desde el puerto de Acapulco hasta esta. Aceptado este testimonio de desprendimiento patriótico porque me ha ofrecido al mismo tiempo continuar prestando sus importantes servicios en el ejército del Sur con el carácter de segundo en gefe mio, el Sr. Alvarez y yo hacemos el sacrificio de nuestro reposo y de los alhagos de la vida privada que disfrutábamos en el seno de nuestras familias, y nos lanzamos con gusto en la tempestad que hoy agita á todos los mexicanos, por ver si aun podemos ser de alguna manera útiles á nuestra patria y á la libertad. Estos principios nos han guiado desde el año de 1810, y esperamos bajar al sepulcro sin desmentirlos jamas (1).

En el estado actual de nuestra república, en la confusion de ideas que se advierte, y en los momentos tan peligrosos en que nos hallamos no debo estender mas mis conceptos. Cuanto antes indicaré el norte que nos deba guiar como á vuestro conciudadano y amigo.Nicolás Bravo. Cuartel general de Chilpanzingo, octubre 6 de 1841.

Tanto á este general como á los comisionados enviados de Querétaro respondió el ministro de relaciones que el general Santa-Anna estaba conforme con sus sentimientos, y todos caminaban de acuerdo á un mismo fin, procurando atraérselos á México con palabras dulces, pues reunidos aquí ya no darian un paso adelante. No tiene, dijo el gobierno de Santa-Anna, objeto alguno el movimiento del Sr. Bravo, y S. E. á la fecha debe estar desengañado de que el pronunciamiento por la federacion quedó sufocado en su cuna para dar lugar á esperanzas de un carácter mas legítimo, al mismo tiempo que pacífico.

En la noche del 15 de octubre se tuvo una numerosa junta en Tacubaya de ministros y generales que duró hasta las dos y media de la mañana, en la que se acordó enviar dos comisionados á Bravo para persuadirlo á que desistiese.

(1) Así ha sido.

En el mismo se tuvo noticia del levantamiento del pueblo en masa en Guadalajara proclamando la federacion, y otro tanto habia sucedido en Durango poniénose á la cabeza el general Urrea.

Efectivamente, en los dias 8 y 9 de dicho mes de octubre fué grande la conmocion popular de Guadalajara proclamando la federacion del mismo modo que se habia hecho en México. Apoderóse el pueblo aunque mal armado de diferentes puntos de la ciudad, como del oratorio y torre de san Felipe, lo que puso al gobierno en la mayor consternacion, temiendo los desmanes de la plebe; mas he aquí que al tercer dia llega la noticia comprobada de que Santa-Anna habia entrado con el ejército en México, y como por encanto todo desaparece: finalmente sabiendo que la division de Paredes estaba en marcha sobre aquella ciudad, dudariamos de la verdad de tan repentino cambio á no haberlo comprobado las comunicaciones oficiales y porcion de impresos que llegaron á nuestras manos. Veamos ya el desenlace de la comision de los estados reunidos en Querétaro.

Habiendo este protestado no reconocer el plan de Tacubaya levantó las actas que impresas en un cuaderno se remitieron, y de que hablaré con alguna detencion.

La de 7 de octubre dice: Que unánimes todos los representantes resolvieron protestar contra el plan de Tacubaya á nombre de sus departamentos.

En la de 8 ratificaron dicha protesta.

En la del 13 leida la nota del ministro Gomez Pedraza se dijo (son sus palabras) que no obstante ser ella la espresion de los sentimientos patrióticos del Sr. ministro, que la junta estimaba en todo su valor, no por esto le era lícito separarse de la opinion de los departamentos sus comitentes, y en su consecuencia acordaba por unanimidad de votos disolverse en aquel dia, transmitiendo á las autoridades de aquellos la nota oficial del ministro de relaciones para que en su virtud obren segun los principios políticos que profesan, y que esta junta cuidó ya de remitir la referida protesta con franqueza y buena fé. Que al disolverse tiene la íntima y profunda conviccion de haber procurado indicar con lealtad y nobleza la marcha que debia emprender el gobierno provisional para reorganizar la nacion, conforme al voto público espresado al mismo tiempo. Que si bien los departamentos de lo interior reconocen la necesidad de un poder estraordinario que se encargue de esta obra dificil y grandiosa, ellos no pueden querer