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Hemos dicho ya que Bolívar, después de haber libertado la Nueva Granada, se puso en marcha para Guayana. Antes de llegar á Angostura, circularon sus enemigos la noticia de que venía derrotado por Barreiro, solo y fugitivo. El Congreso estaba reunido todavía. Varios diputados partidarios de Mariño y Arismendi pretendieron que se juzgara á Bolívar por desertor, fundándose en que había emprendido sin permiso de aquel Cuerpo, la campaña de la Nueva Granada. Tal proyecto no era sino el pretexto de una conjuración que debía efectuarse más tarde en el seno del Congreso para obtener la renuncia del VicePresidente Zea, su reemplazo con Arismendi que estaba preso, y la proclamación de Mariño como general en jefe del ejército de Oriente.

Á los conspiradores se les logró el deseo á pesar de los esfuerzos de Urbaneja, ministro de lo Interior é interino de la Guerra, enderezados á disuadirles de llevar á término tal proyecto. Arismendi, á quién se libró triunfalmente de la prisión para llevarle al Congreso,

se hizo cargo de la Vice-Presidencia de la

República.

En esto presentóse Bolívar en Guayana, y en vez de castigar á los conspiradores y de restablecer la magestad del Congreso, ultrajada por el motín del 14 de Setiembre, no reconvino siquiera á sus autores, limitándose á expresar su desprecio personal á ciertos amigos que habían tomado parte en aquella trama.

El 17 de Diciembre, à petición de Bolívar, decretó el Congreso la reunión de las provincias de Venezuela y Nueva Granada en una sola República, bájo el nombre de Colombia, dividida ésta en tres grandes Departamentos, Venezuela, Quito y Cundinamarca, cuyas capitales serían Carácas, Quito y Bogotá. Se dispuso que se practicasen en 1820 las elecciones en todo el país para el Congreso constituyente de Colombia, que se reuniría el primero de Enero de 1821 en la villa del Rosario de Cúcuta.

El mismo día 17 el Congreso, por unanimidad, nombró á Bolívar Presidente de Co

lombia y Vice-Presidente á Zea. Santander fué electo para la Vice-Presidencia de Cundinamarca y Roscio para la de Venezuela. Difirióse la elección de Quito hasta que las tropas republicanas entraran en dicha ciudad.

Dos sucesos, á cual más graves, apesadumbraron en aquellos días el ánimo de Bolívar. Fué uno la muerte súbita del bizarro general Anzoategui, ocurrida el 15 de Noviembre de 1819, y fué otro la ejecución de Barreiro y 38 de sus oficiales en Bogotá, por órden del Vice-Presidente Santander: acontecimiento éste que merece execrarse, y que se ha prestado siempre á la crítica de los historiadores.

ΧΙ

La constitución de Colombia decretada por el Congreso de Angostura, fué reconocida de buen grado en Nueva Granada porque el VicePresidente Santander, amigo leal de Bolívar, ejerció toda su influencia en ese sentido. Para la fecha en que se hizo este reconocimiento, 12 de Febrero de 1820, la situación de las provincias granadinas era satisfactoria. Apenas quedaban en armas en favor de la causa realista las provincias de Cartagena, Santa Marta, Río del Hacha y Panamá.

Los enemigos redoblaban sin embargo los

esfuerzos por todas partes, particularmente Aymerich, Presidente de Quito.

En Venezuela la situación podía considerarse como de simple espectativa. El ejército realista, comprendiendo las divisiones acantonadas en Mérida al mando de La Torre, en Calabozo bajo las órdenes de Morales, en las provincias Centrales y Oriente, ascendía á más de 12,000 hombres. El ejército realista espéraba refuerzos de la Península, para emprender de nuevo una campaña decisiva.

Por su parte, á los patriotas les preocupaba grandemente la idea de conservar la conquista de la Nueva Granada, y los sucesos que habían comenzado á ocurrir allí.

El Virey, aislado en Cartagena, había enviado al interior una expedición al mando del coronel Warleta.

El coronel Colombiano Obando había sido derrotado en Popayán por una fuerza realista. Tanto este desastre como los males que aquella expedición pudiera hacer, habían sido contrarestados por las disposiciones de Bolívar que ordenó á Cordova diera el grito de insurrección

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