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dazos de plata hasta de ciento y cuarenta arrobas. † La ciudad tiene conventos de S. Francisco, S. Agustin, S. Juan de Dios, colegio de la Compañía, y un Seminario á direccion de los mismos padres, á que está adjunto el Tridentino con doce vecas que mantiene la mitra. Villa. señor da á Durango como veinticinco mil almas fuera de los indios. En este obispado, dice el maestro Gil Gonzalez Dávila, la religion de la Compañía de Jesus con la solicitud de sus piadosos y vigilantes obreros, ha cogido abundantes y maravillosos frutos para el cielo, asis. tiendo en sus provincias por órden de S. M., que de sus rentas reales sustenta en ellas setenta y cinco religiosos sacerdotes. Han conver tido en ellas mas de trescientas mil almas, edificado mas de cien Iglesias, y con su blandura y paciencia cristiana han amansado la fiereza de infinitos bárbaros, persuadiéndoles á vivir en poblado, con ley, religion y gobierno.

Estos bellos progresos de la fundacion de Guadiana se debian á las expcdiciones continuas que hacian nuestros operarios desde la residencia de Zacatecas. Aquí se vió una nueva esperiencia de aquella ver. dad tan averiguada en todas nuestras historias, y nunca para nuestro consuelo bastantemente repetida, que nunca son mas gloriosos ni mas útiles nuestros ministerios que cuando los fecundizan las aguas de las muchas tribulaciones. Las murmuraciones privadas y aun públicos sonrojos que en esta ciudad habian sufrido con heróica paciencia los padres, acabaron de manifestar á los vecinos todo el fondo de su cari. dad, y les grangearon mayor estimacion. A instancias de los mas nobles españoles, que nada apreciaban mas de la Compañía que el cuida. do de la educacion de la juventud, se puso este año un maestro de gra. mática, y poco tiempo despues se agregó otro, que tomando desde mas alto el cultivo de aquellas tiernas plantas, les diese con los principios de leer y escribir los primeros elementos de la virtud. Con este nuevo motivo de frecuentar nuestra habitacion vinieron los mismos ciuda danos en conocimiento de su incomodidad. Estaba algo distante para la diaria asistencia de los niños, y en el declive de un cerro de los muchos que coronan á esta ciudad y que la enriquecen con sus minas.

+ Esto es tan cierto como que los reyes Felipe V y Fernando VI declararon por dos reales cédulas que estos placeres de plata eran patrimonio de la corona de España, y no entraban en el número de los fondos metálicos, cuyo dominio útil concedia a sus vasallos. En años pasados unos ingleses solicitaron colonizar en aquellos pun tos: la junta de Californias vió el mapa, halló que comprendian el punto de Arizona y se negó á esta pretension. Estos caballeros no se saben perder.-EE.

El siguiente año de 1594 fué fecundo en sucesos muy milagrosos á Año de 1594 nuestra provincia. A principios de él habian venido con el padre provincial treinta y siete sugetos, y por superior de todos el padre Estevan Paez, destinado provincial de Nueva España. No podemos omitir un pasage de tanta edificacion en carta de él mismo á nuestro padre general.,,Diónos, dice, nuestro Señor, muy feliz navegacion (aunque se temia trabajosa) por medio de las oraciones de V. P. y de toda la Compañía, especialmente de esta provincia y de la de España, en que se señaló bien la de Andalucía, como mas cercana al punto, y que tanta esperiencia tiene del riesgo que se corre en estas navegaciones tan tardías; porque entre otras cosas que los padres y hermanos de aquella provincia con su mucha caridad ofrecieron por el buen suceso de nuestro viage, fueron un mil setecientas y cinco misas, dos mil setecientos y catorce rosarios, y mil ochocientas y veintiseis disciplinas. Venimos todos los treinta y ocho en un navío, y aunque con alguna estrechura por ser tantos, pero con mucho consuelo y union extraordinaria, y bien ocupados así en ejercicios espirituales para el aprovechamiento propio, siguiendo la misma distribucion que en un colegio concertado, llamándose á oracion y exámenes, á levantarse y recogerse con campanilla, y diciéndose todos los dias á la mañana el itinerario y á la noche las letanías, á que asistian los de la nao, como tambien en ocupaciones cuotidianas de lecciones y disputas de letras humanas, filosofia y teología, por venir estudiantes de todas estas facultades, y en la explicacion de la doctrina cristiana, exhortaciones y todo género de ministerios con los prójimos, con que los de nuestra nao fueron bien ayuda. dos y edificados." Hasta aquí el padre Estevan Paez, dándonos en breves palabras un vivo retrato de la caridad de unas provincias y sugetos con otros, y de la regular observancia, aun cuando las incomodidades de una larga navegacion parecian deber remitir algun tanto el rigor de la religiosa disciplina. Ya despues de esto no se ha de admirar que el navío donde vino nuestra mision, llevado, digámoslo así, por la amable providencia del Señor, sobre las alas de los vientos, siguiendo un rumbo extraordinario, llegase al puerto de Veracruz mucho tiempo ántes que el resto de la flota, sin muerte ó enfermedad de alguno de los pasageros, y sin mas susto que el de algunos amagos de mal tiempo, que solo parece los permitia el Señor para que se viese mas claramente la confianza de sus siervos y la eficacia de su fervorosa oracion. Vino tambien destinado de Roma primer prepósito de la Casa Pro

fesa el padre Dr. Pedro Sanchez para que la cabeza de la provincia bebiese el espíritu propio de la Compañía de aquella misma fuente de donde con tanta felicidad lo habia tomado toda ella. Esta reciente fun. dacion, aunque pendiente todavía el pleito de las Cannas, tomaba cada dia nuevas creces, así en el número de los sugetos, como en el concur. so, utilidad y esplendor de sus ministerios. Singularmente se abraza. ron desde luego los mas humildes en las plazas, en los hospitales y las cárceles. Un suceso bastantemente irregular dió para con el público mucha estimacion á este piadoso ejercicio. Habiase ya llegado á uno de estos infelices el dia del suplicio, y aun llegado al pié de la horca. El padre que le ayudaba en aquel trance suplicó á los ministros de jus. ticia que detuviesen un tanto la ejecucion interin daba cuenta al juez. No pudo saberse el motivo de aquella novedad. El padre partió con diligencia: á la nueva excepcion que propuso en favor del reo se vió claramente la nulidad del proceso y la inocencia del acusado. Salió luego órden para que lo volviesen á la cárcel, de donde poco despues salió absuelto. Los jueces dieron al padre muchísimas gracias: el vulgo y toda la ciudad, en que parece habia sido persona conocida el condenado á muerte, prorumpian en públicas aclamaciones de la caridad, del celo y sabiduría de la Compañía. En lo interior de la casa no era de ménos edificacion la regular observancia y la asistencia jamás interrumpida á confesonario y púlpito. El padre Pedro Sanchez estableció, sin embargo de las ocupaciones de prepósito, la esplicacion de la doctrina y exhortacion moral cada ocho dias, de que tuvo principio la ilustre congregacion del Salvador, que por muchos años estuvo unida á la de la Buena Muerte, y las doctrinas, ocupaciones gloriosísimas que hasta ahora despues de doscientos años permanecen con tanto brillo y utilidad, y en que han florecido sugetos tan ilustres en todos tiempos. El padre Dr. Pedro Sanchez unia en sí todas las cualidades de un orador cristiano. En sus lábios se veian á una clarísima luz aun los mis. terios mas obscuros, y tenian una energía admirable aun las verdades mas comunes. Una presencia venerable, una voz sonora, y sobre todo, una vida irreprensible, daban mucha gracia y una grande autoridad á todos sus discursos. La ciudad y religiones que habian movido el pleito, no podian dejar de convenir de la utilidad de estos ministerios, y reconociendo en dos años que la vecindad de nuestra casa en nada perjudicaba á sus privilegios, ántes fomentaban con caridad y celo nues. tros ejercicios. A pesar de la prohibicion de la real audiencia para que

no se emprendiese en aquel sitio alguna fábrica, se obtuvo de aquellos señores facultad para dar mayor capacidad y nueva forma á nuestra Iglesia, no solo sin oposicion, pero aun con gusto de las religiones y de la ciudad, que ayudó considerablemente con limosnas, así para la fábrica como para el sustento de sus individuos, y habia mucho lugar de creer que aunque no hubiera sido tan favorable á la Compañía la sentencia, siempre hubiera permanecido en aquel sitio.

El colegio máximo, descargado de una gran parte de los ministerios públicos con los prójimos, florecia con caridad y letras. Con la venida de los nuevos padres, que los mas se hubieron de destinar á esta casa, tuvieron bien en que ejercitarse, probando el Señor á los recien llegados de Europa con alguna enfermedad. De los antiguos moradores del colegio murieron tres, dejando grandes esperanzas de su salvacion. El hermano Teófilo Chioti, italiano, habia sido probado con diez años de una molesta enfermedad que sufrió con una serenidad admirable. En su humilde estado halló modo de aprovechar á los prójimos con santas conversaciones en que tuvo tan singular don del cielo, que rendidos á la fuerza de sus palabras, se dice haber entrado en religion mas de doce jóvenes. Frecuentaban su pobre aposento aun las personas de mas autoridad á encomendarse en sus oraciones y pedirle consejo. El Exmo. Sr. D. Luis de Velasco mostró mucho sentimiento de no haber podido asistir á su entierro, y estimó toda su vida y usó con vene, racion del rosario que habia sido de nuestro buen hermano. Otro fué el padre José Cabrato, tambien italiano, Toleró con invicto sufrimiento cinco años de enfermedad. En los últimos meses, un poco convalecido, se ordenó de sacerdote por orden de nuestro padre general, que le habia ordenado volver á Italia. Algunos dias despues de las órdenes recayó con mas fuerza. Comulgaba en este tiempo todos los dias. En uno de estos, habiendo dado gracias con su acostumbrada devocion, volviendo con un rostro muy alegre dijo á los circunstantes: Ya no iré á Italia. El Señor me ha dado prendas de que para el dia de S. Ildefonso me ha de sacar de este destierro. Estaba ya muy próximo el dia 23 de enero, que vió llegar con singular consuelo. Pidió á los padres que le asistian que le ayudasen con el credo para ser fortalecido en la fé, con el salmo del miserere para implorar por sus culpas las misericordia del Señor, y con la fórmula de nuestros votos para que fuese acepto á Dios el sacrificio de su vida. Luego entregó un catálogo de los santos de su devocion, para que faltándole el sentido invocasen por él su favor, y

na represen

tada en el pa. tio del colegio máximo.

poco despues, en medio de estas piadosas preces, espiró con tranquili Comedia lati- dad. Las muertes preciosas de estos sugetos inspiraron un nuevo fervor á todos los demas. Para juntar la sabiduría con la piedad, y el provecho de los prójimos con los ejercicios literarios, dispusieron nuestros profesores de humanidad una comedia latina que se representó en el patio de nuestro colegio con singular concurso el dia de S. Hipólito, patron de esta metrópoli. La historia de este Santo mártir dió asunto. Los estudiantes fueron los actores, y la ciudad quiso interesarse repar. tiendo premios correspondientes á muchas latinas y castellanas compo. siciones que ellos añadieron formando una especie de certámen †.

Fuera de estas piadosas estratagemas, que tal vez inventaba la caridad industriosa para hacer por medio de la diversion del entendimien to el tiro al corazon en el Seminario de S. Gregorio, anexo al colegio de S. Pedro y S. Pablo, se hacia una viva y continua guerra á los vicios, y se procuraba ayudar con todo género de ejercicios espirituales á la gente mas desvalida. En los de fuera y los de dentro, que eran mas de veinte hijos de los gobernadores y los caciques de las pueblos vecinos, ofrecia bastante cosecha este año una mortal epidemia que afligió á los indios; penetró en el Seminario á pesar de las mas prudentes precauciones. Cayeron todos; pero ayudados con todas las medicinas proporcionadas y una maternal asistencia, todos se libraron de la muerte que hacia por todas partes grandes estragos en esta infeliz gente. Se les procuró despues una regalada convalecencia, enviándolos con personas de satisfaccion á un lugar muy ameno, distante tres leguas de la ciudad. El amor, la veneracion y la confianza que una conducta tan amorosa para con sus hijos inspiraba á los indios, los hacia venir de muchas leguas á entregarlos á la educacion de los padres y entregarse ellos mismos á su direccion en temor de Dios y frecuencia de sacramentos; singularmente se esmeraban en esto los congregantes de nuestra Señora, que poco antes se habian establecido. Algunas veces, entre año, salian en compañía de los padres por las calles públicas á llevar el sustento á los encarcelados. Esta misma obra de misericordia ejercitaron con mas liberalidad en las dos páscuas de Navidad y Resurreccion. Se hizo un solemne convite de cerca de trescientos pobres en cada una. Juntos en el patio de la casa salieron los padres mas ancianos y vene

+ Hoy dia casi ha desaparecido el idioma latino entre nosotros. Apenas entien den muchos clérigos el breviario, y de muchas lecciones de Santos se quedan en ayunas. Nada digamos de los himnos.-EE.

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