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padre Ignacio, ayúdanos. Efectivamente, desde aquel mismo instante amainó la furia del viento y dentro de muy poco volvió la serenidad deseada. El ilustrisimo autentico en toda forma la maravilla, y remitió el proceso al padre general Claudio Aquaviva, prometiendo celebrar al santo anual fiesta en su Iglesia, siempre que la Sede Apostólica lo juzgase digno de los altares.

Padecen nueMas aun no era esta la última calamidad que les faltaba que sufrir. vos trabajos, y llegan á Car. Sosegada la furia del mar y de los vientos, y vueltos en sí de aquella tagena. confusion, se hallaron sin saber á donde dirigir el rumbo despues de trece dias que los pilotos no habian podido observar, con el barco maltratado y haciendo continuamente mucha agua, las calmas grandes y continuas, y lo peor de todo, tan faltos de agua, que el dia del seráfico patriarca S. Francisco se hallaron cuarenta y cinco personas con solas nueve botijas. No permitió el Señor quedase burlada la esperanza que en su siervo Ignacio habian puesto los navegantes. Al dia siguiente sopló un viento favorable, descubrieron tierra, y dentro de pocas horas se hallaron, sin saberlo, dentro del puerto que buscaban de Cartagena. El encuentro y la vista de otros mas infelices los consoló bien presto de todas sus pasadas congojas. Hallaron en Cartagena dos padres portugueses que navegaban á la India oriental, y á quienes una violenta tempestad sobre el Cabo de Buena Esperanza arrojó hasta el Brasil. Del Brasil á las Terceras, de allí á Puerto Rico, luego á Santo Domingo, de donde habian venido á Cartagena para volverse á Lisboa. Consoláronse 'con la mútua relacion de los trabajos que con tanta resignacion pasaban por Jesucristo, y partiendo los unos para Europa, caminaron los otros á Santa Fé en compañía del ilustrísimo. Dispuso la Providencia para el éxito feliz de la propagacion del Evangelio, y establecimiento de la nueva provincia, que gobernase por entonces el nuevo reino de Granada, en calidad de comandante general y presidente de la real audiencia, un hombre de la misma actividad, de la misma religion y el mismo celo que el Illme. arzobispo. Era este el Dr. D. Francisco Sande, caballero del hábito de Santiago, cuya probidad y literatura habia premiado el rey católico con los distinguidos empleos de alcalde de corte y oidor de la real audiencia de México, de gobernador, capitan general y presidente de la real audiencia de Filipinas, y luego de Guatemala. En todas partes habia sabido hermanar el servicio de Dios con el del César, y la severidad con la prudencia. El antiguo afecto que tenia á nuestra religion

creyó le daba derecho para llevar á su casa á los dos padres. Escusáronse estos con las obligaciones que debian al ilustrísimo, á cuyas súplicas no habian sin embargo cedido en esta parte, y con amorosas quejas y mucha edificacion de una y otro, prefirieron, segun la costumbre santa de nuestros mayores, el hospital de la ciudad á las comodidades de los palacios. Es verdad que el amor ingenioso del arzobispo y del presidente supo procurarles en el hospital toda la comodidad de que era capaz aquel pobre hospicio, contribuyendo con todo lo que necesitaban para el sustento y el vestido.

Descripcion de la N. Gra

El descubrimiento de estas regiones se edebe á Gonzalo 'Jimenez de Quesada, que por mandato de D. Pedro Fernandez de Lugo, adelan- nada. tado de Canarias, entró en Santa Marta por el rio de la Magdalena el año de 1536, y aunque hubo alguna competencia entre él, Sebastian de Belalcazar y Nicolas Federmar, que habiendo partido el uno de Quito y el otro de Venezuela, vinieron sin noticia alguna á juntarse en las riberas del mismo rio; prevaleció sin embargo el derecho de Gonzalo Jimenez, que en memoria de su patria impuso á estas regiones el nombre de Nuevo Reino de Granada. Antiguamente no se comprendian bajo este título sino los señoríos de Tunja y Bogotá. Despues que fué erigida en chancillería se estiende su jurisdiccion de Oeste á Este del golfo de Darien hasta la embocadura del famoso Orinoco, en que están los gobiernos de Cartagena, Santa Marta, Venezuela, Caracas, y Dorado 6 Nueva Estremadura. Tiene toda esta region de Este á Oeste como 400 leguas de largo y 260 poco menos de Norte á Sur, y comprende los obispados de Santa Fé, Popayan, Cartagena, Santa Marta y Caracas. El temperamento es de una perpetua primavera con poca variacion, y declina un poco á frio, la tierra estremadamente fértil tanto de semillas, frutas y legumbres, como de oro y de esmeraldas. La tierra es montuosa, y la divide por medio de una larga cordillera desde Popayan hasta Pamplona, en que partiéndose en dos brazos corre la una ácia la gran laguna de Macaraibo, y la otra ácia Caracas. Riegan la region muchos y caudalosos rios, y cuasi todos traen sus vertientes de la Sierra. Los que nacen de la parte septentrional corren al mar del Norte, de que son los mas famosos, el Cauca, el de la Magdalena y el de la Hacha. Los que nacen de la parte austral, que son innumerables, enriquecen con sus aguas al Orinoco. Del descubrimiento, curso, grandeza y propiedades de este célebre rio, uno de los mas grandes del mundo, no preten

demos hablar desde lugares tan distantes, en que nada podriamos añadir á la circunstanciada relacion de un hábil escritor que ha pasado cultivando aquellas naciones vecinas la mayor parte de su vida.

Las principales ciudades, y que propiamente pertenecen á la Nueva Granada son Santa Fé de Bogotá, Tunja y Velez, que por los años de 1537 y 38 fundó el mismo descubridor Gonzalo Jimenez. A la de Trinidad la fundó Luis Lanchero el año de 1547 á 24 leguas de Bogotá. Pedro de Ursua por el mismo tiempo fundó á Tudela. La Palma tuvo principio por los años de 1572. Tocaima el de 1595, y cuasi por el mismo tiempo Pamplona, Mérida y Mariquita. La relacion que el padre Alonso Medrano presentó á S. M. y al general de la Compañía en órden á la fundacion del colegio de Santa Fé es muy autorizada y muy digna de la curiosidad de nuestros lectores para que podamos omitirla. Es (dice) el nuevo reino de Granada una de las tierras mas fértiles y ricas de todo aquel nuevo mundo. Su temple es maravilloso, que siendo una perpetua primavera declina un poco á frio, de modo que con moderado abrigo no se hace mudanza de vestido en todo el año. Tiene el cielo alegre, la tierra es sana, y produce en grande abundancia trigo, cebada, maiz y todo género de granos de Indias y Castilla, mucha diversidad y abundancia de frutas, y todo género de legumbres. Hay muchos ingenios de azúcar, y muchas aves y toda especie de caza. Es casi innumerable el ganado mayor y menor de que se proveen las costas de Cartagena, Santa Marta y Venezuela, y las embarcaciones que llegan á esos puertos, á donde es muy fácil la conduccion por el rio de la Magdalena, que está muy cercano á Santa Fé, y por otro vecino á la ciudad de Mérida que desagua en la laguna de Maracaibo. Fuera de esto es la tierra mas rica de oro que se sabe haya hoy en el dia en lo descubierto, porque en solos cuatro asientos de minas principales que tiene, llamados Zaragoza, los Remedios, el Rio de Oro de Pamplona, y los Llanos, se saca cada año lo mas del oro que va en las armadas reales á Europa, que de solo el reino es mas de medio millon. En el pueblo llamado la Trinidad de los Mussos están las famosas minas de esmeraldas, que son las mas abundantes y las mejores que se sabe haya descubiertas ab initio mundi, pues siendo ellas finísimas, no han disminuido por ser muchas el precio de este género de piedras tan preciosas, y se llevan en grande cantidad por todas las Indias y á la Europa cada año. Finalmente el temple de todo el reino es tal, que se vive de ordinario con mucha salud.

Apenas se conoce enfermedad, y los mas mueren de vejez, como se esperimenta cada dia. Tiene grande abundancia de rios caudalosos, y fuentes de bellísimas aguas, por ser todas de minerales de oro. Tambien cria muchas y grandes mulas, y mucha y muy fina pita, que es un género de hilo muy estimado en las Indias y en Europa.

Aunque en todo el reino se comprenden muchas naciones, tres son las principales que están recogidas y puede cultivar la Compañía desde uno o dos colegios. La primera y principal es la provincia de los indios Moscas que comprende á Tunja (que en otro tiempo se llamó Granada) y Bogotá con sus grandes distritos hasta Pamplona, que son poco menos de cien leguas. Su lengua es la general de todo el reino, por haber sido de esta nacion los antiguos reyes y haber estado en ellos el sumo sacerdocio. Es gente de buena capacidad, valientes en la guerra, y ricos, porque guardan para mañana fuera del comun de los indios. La segunda nacion es la de los Panches, que se estiende por Tocaima, Bague, Mariquita y la Villeta al Noroeste de Bogotá. Su lengua es hermosa y muy fácil de aprenderse. La tercera es la de los indios Colimas, que corre por la Palma, Tudela y la Trinidad hasta Velez, como 50 leguas al Norte de Santa Fé. Son los Moscas mas de cuarenta mil tributarios. Los Colimas veinte mil, y de doce mil los Panches, fuera de las demas naciones estendidas por otras ciudades, que por todos tendrán de tributarios otros cuarenta mil. Las tres naciones están en distrito de poco mas de cien leguas de pueblos comarcanos unos con otros, como en España y Francia. De suerte, que siendo el número dicho de solo tributarios, que son los indios casados y cabezas de familia, se puede hacer juicio de doscientas mil almas en el reino de Granada, y que sin estenderse la Compañía á misiones apartadas (de que habria muchas como en el Perú) tendrá que doctrinar al rededor de sus colegios el dicho número de indios, fuera de un grande número de españoles; y para que mejor se vea, se dirá algo en particular de cada uno de los lugares principales.

Santa Fé de Bogotá es la mas grande y principal ciudad del reino, y residencia del Sr. arzobispo y del gobernador y presidente de la real audiencia. El arzobispo tiene por sufragáneos los obispos de Popayan, Cartagena y Santa Marta á que se añadió despues el de Caracas. La ciudad está situada á los 3 grados 78 minutos de latitud septentrional, y á los 307 y 30 minutos de longitud á la ribera del rio Pati. Su audiencia es la tercera de las Indias despues de México y Lima.

Cuando entraron en ella los primeros jesuitas, habria como tres mil vecinos españoles y veinte mil indios, tres conventos, de Santo Domingo, San Francisco y San Agustin, y uno de monjas con el título de la Concepcion, un hospital y cuatro parroquias con la catedral. Está la ciudad cercada de muy bellas huertas, muchos pueblos de indios que la abastecen de todo lo necesario, aguas muy saludables y copiosa pesca, por la vecindad del rio de la Magdalena. Son los edificios de Santa Fé de piedra y cal, por la mayor parte altos y hermosos, y de muy buena habitacion. De los pueblos vecinos concurren en gran frecuencia cada tercero dia con sus mercadurías á una féria á la plaza mayor de la ciudad. Hay fuera de estos indios otros dos mil que vienen cada semana á alquilarse al servicio de los españoles. Unos y otros carecen de quien les esplique en su lengua los misterios de nuestra santa fé, y así viven como bárbaros. Tunja es una ciudad poco mas de 20 leguas cuasi al Este de Santa Fé, de no menor nobleza que ella. Tiene como trescientos vecinos españoles, y veinte mil de indios. Las tierras en contorno son muy fértiles y abundantes de todo género de ganado. Los españoles son allí los mas ricos del reino. La iglesia parroquial es muy bello edificio. Hay religiosos de Santo Domingo, S. Francisco y S. Agustin, templos muy bien edificados, y monasterios de la Concepcion y Santa Clara. Tiene muchos pueblos cercanos y obrages en que se labran lanas y paños de todos géneros. Pamplona es una ciudad como á 80 leguas al Noroeste de Santa Fé, de mil vecinos españoles y muchos mas indios. Está cercada de muchas minas de oro, y es muy celebrada la cria de mulas que de aquí se llevan al Perú y á otras partes. Tiene las mismas religiones y un monasterio de Santa Clara. Mérida es una ciudad de seiscientos vecinos españoles, cerca de 50 leguas de Pamplona al Noroeste, situada en los confines de Nueva Granada y Venezuela, á la ribera de un rio que desagua en el Gran lago de Maracaibo. La Trinidad de los Mussos es ciudad de españoles y muchos indios. Está en ella la mas famosa mina de esmeraldas, que siendo las mejores se dan como piedras comunes y se sacan para toda la tierra. Los españoles en su primera entrada se repartieron entre sí siete mil, y entre ellas muchas de gran valor. Tiene iglesia parroquial y convento de San Francisco. La ciudad de la Palma es tan grande como la Trinidad. Hay en ella gran labor de lienzo que abastece toda la tierra. Tiene muchos ingenios de azúcar de que se provee todo el reino, y las armadas de

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