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FRANCISCO XAVIER ALEGRE de la Compañia de Jesus.
Nació en Veracruz en 12 de Noviembre de 1729.

y

Murió en Bolonia a 16 de Agosto de 1788.

En honor de sus virtudes y gran saber
CARLOS MA DE BUSTAMANTE.
Año de 1841.

lt calle de la Palman'4

EL EDITOR.

MOTIVOS DE LA PUBLICACION DE ESTA OBRA.

EN 22 de mayo de 1841, ciento setenta y dos personas, inclusos en este número tres Sres. obispos, presentaron á la cámara de diputados del congreso mexicano una esposicion que hicieron suya algunos miembros de dicha cámara, solicitando se restableciese la Compañía de Jesus en esta América, como lo habia sido en la república de Buenos-Aires, en Inglaterra, Norte América y en otros paises llamados de clásica libertad, sin pretender que se les devolviesen las posesiones que les habia tomado el gobierno español cuando los espulsó de todos sus dominios. Esta pretension sufrió contradiccion por unos cuantos individuos de dicha cámara; pero quedó sin resolverse porque se dudaba si podria entrar en el número de los negocios para que se habian prorogado las sesiones estraordinarias. Entre tanto se suscitó una

horrible tempestad contra la Compañía de Jesus, recrudeciendo sus enemigos cuantas especies se virtieron cuando se trató de su ruina por el gobierno español regentado por el conde de Aranda. La animosidad llegó á tal punto que un impresor, despues de convidar á que le presentasen cuantos documentos quisiesen los enemigos de los Jesuitas para publicarlos por su imprenta, dió á luz un folleto de 20 páginas intitulado: Idea de S. Ignacio de Loyola, ó lo que son los jesuitas, en que nos presenta en sus primeras líneas á este patriarca como al héroe de Cervantes, y nos dice.... San Ignacio es un D. Quijote realizado: él fué en la religion lo que el héroe de la Mancha en la caballería... cuando el catolicismo, atacado en sus misteriosos dogmas, veia asomar una crisis bajo la que iba á peligrar, vino al mundo Ignacio. Caballero de la Virgen, firme apoyo de Roma vacilante, se le vió en la edad media enardecerse con un entusiasmo tan ardiente, como el del paladin mas rendidamente consagrado al culto de su hermosura y de su rey.

Este pensamiento vertido mucho ántes por D'Alambert, es tan general en todos los cristianos, que todos los

que lo fueren de corazon pueden llamarse tan Quijotes como aquí por burla se llama á S. Ignacio.... Todos tenemos por señora y reina de nuestros pensamientos á la misma que tuvo aquel patriarca; todos la ofrecemos nuestro corazon; todos le pedimos su auxilio en las tribulaciones del espíritu; todos esperamos en ella, y, ¡ay del infeliz que desconoce su proteccion, y no recurre á su patrocinio! Duelos le mando á fé mia, y le anuncio un llanto eterno y un crujido de dientes interminable, de que no lo sanará el mejor dentista. En fin, despues de esta tormenta desecha contra la Compañía,

el resultado es que se ha formado contra ella un juicio de sindicato ó de residencia, en que se convocan á son de clarin á los que quieran presentarse como sus acusadores y testigos.... ¿Quam acusationem afertis adversus hominem hunc? preguntó Pilatos á la canalla de Jerusalen cuando arrastró á su tribunal al hijo del hombre.... Yo quiero suponer confundidos y vencidos á los jesuitas en este juicio; algo mas, quiero ya verlos conducir al patíbulo para ser inmolados; pero en este momento me acuerdo de que la legislacion de Moises dictó leyes de suma equidad aun para cuando, llegaba este triste caso; leyes que perdieron de vista los acusadores del Redentor, y solo en él no se tuvieron presentes, sino que todas se violaron escandalosamente, pues así convenia que sucediese en los designios del Altísimo.... Convenia que un hombre muriese.... Que Cristo sufriese la muerte, y muerte de cruz.... que el autor de la verdadera libertad del hombre, muriese en el patíbulo del esclavo. Intimada la sentencia al reo (dice Mr. de Pastoret) (a) camina este lentamente al patíbulo donde hallará su muerte y su infamia. Atormentado el populacho de una inquieta curiosidad, le rodea enternecido, y busca en su semblante señales de arrepentimiento ó perversidad. Dos magistrados van á su lado para escuchar lo que tuviere que decir en su defensa, y darle el valor correspondiente. Por entre el tropel de espectadores rompe un heraldo (ó pregonero) y grita:,,El infeliz que veis está declarado reo, y camina al último suplicio.... ¿Hay alguno de vosotros

2.

(a) En su obra titulada Moises considerado como legislador, tom. pág. 12.

que lo pueda justificar? Hable, pues, cualquiera que sea.... ¿Llega á presentarse uno de los ciudadanos? Al punto se le vuelve á su prision, y son examinadas las pruebas de su defensa.

La ley dispone que en semejantes casos se ponga en ejecucion esta diligencia hasta cinco veces antes de ser condenado el reo.... Jesuitas! se os ha condenado á muerte, y ya en opinion y juicio de vuestros acusadores, sois infaliblemente conducidos al patíbulo....Ellos creen que un congreso cristiano y justo, va por su decreto á cerraros la puerta para que no entréis en este continente, donde por dos siglos causásteis la felicidad de sus hijos; librásteis á los miserables indios del filo de la espada de sus conquistadores, que vibraba sobre sus cabezas; redujísteis naciones bárbaras á la civilizacion; las educásteis y revocásteis del abismo de la muerte; regásteis este suelo con vuestra sangre, sudor y lágrimas con que sellásteis las verdades eternas que anunciábais; erigísteis templos á la Divinidad que aun subsisten y dan testimonio de vuestra virtud y afanes, y donde la idolatría yace hollada á los piés de la cruz; sin embargo, un heraldo grita... ¿Hay quien os defienda?

Sí, vive Dios, hay todavía quien defienda la causa de la justicia y del honor del cielo; un hombre obscuro, un hombre amante de esa reina hermosa á quien Ignacio dedicó su corazon, y á cuyos piés adquirió la ciencia de ganar en nueve dias ese Paraiso perdido por nuestras aberraciones, se levanta en medio de esa grita feroz, y dice:.. He aquí la historia de lo que esos hombres hicieron en esta América, escrita en tiempos inocentes y sin tacha.. Hé aquí la obra del sábio Alegre, de la honra de Veracruz, de un hombre extraordinario que admiró á la Europa....leed

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