El mundo literario americano: escritores contemporáneos, semblanzas, poesías, apreciaciones, pinceladas ...Maucci, 1903 |
Contenido
3 | |
5 | |
17 | |
27 | |
32 | |
33 | |
40 | |
66 | |
147 | |
214 | |
241 | |
244 | |
271 | |
283 | |
293 | |
323 | |
334 | |
69 | |
81 | |
165 | |
185 | |
191 | |
253 | |
318 | |
330 | |
337 | |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
admiración adorada alegre alma América americano amor antigua isla ardiente aurora azul belleza bello besos blanca brillante brillo brota canto cantor Chile Chimborazo cielo ción Colombia composiciones corazón corona Cortón Cuba cubano deja divino dolor dulce Ecuador encanto entonces escritor esperanza espíritu estrellas estrofas estudio eterno Eusebio Lillo fecunda flores frente genio gloria harmonía hermosa hijos historia ideal ideas idioma castellano ingenio inmenso inmortal inspiración joven laurel lauros letras libertad libro lira literario literatura lleno llora lucha madre mente mirada misterioso Monclova Montevideo muerte mujer Mundo Literario-Tomo nació negro niña noble noche nombre novela nubes obscura ojos patria patriota pecho pensamiento perfume periódico perlas peruano pluma poesía poeta poéticas política portorriqueño profundo pública pueblo Puerto Rico raria rayo recuerdo República risueña rosa sentimiento sombra soneto sublime sueño talento tierna tierra triste tumba UNIÓN ÍBERO versos Victor Hugo viento vive vuelo
Pasajes populares
Página 172 - La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro; está mudo el teclado de su clave sonoro, y en un vaso olvidada se desmaya una flor.
Página 176 - Término barbudo, Y, como un efebo que fuese una niña, Mostraba una Diana su mármol desnudo. Y bajo un boscaje, del amor palestra, Sobre rico zócalo al modo de Jonia, Con un candelabro prendido en la diestra Volaba el Mercurio de Juan de Bolonia. La orquesta perlaba sus mágicas notas; Un coro de sones alados se oía; Galantes pavanas, fugaces gavotas Cantaban los dulces violines de Hungría.
Página 173 - Ay ! la pobre princesa de la boca de rosa, Quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, Tener alas ligeras, bajo el cielo volar; Ir al sol por la escala luminosa de un rayo, Saludar a los lirios con los versos de Mayo, O perderse en el viento sobre el trueno del mar.
Página 96 - ROSA divina que en gentil cultura eres, con tu fragante sutileza, magisterio purpúreo en la belleza, enseñanza nevada a la hermosura. Amago de la humana arquitectura, ejemplo de la vana gentileza, en cuyo ser unió naturaleza la cuna alegre y triste sepultura.
Página 340 - Brota del seno de la azul esfera uno tras otro fúlgido diamante, y ya apenas de un carro vacilante se oye a distancia el desigual rumor.
Página 178 - Es ALGO formidable que vio la vieja raza: robusto tronco de árbol al hombro de un campeón salvaje y aguerrido, cuya fornida maza blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón. Por casco sus cabellos, su pecho por coraza, pudiera tal guerrero, de Arauco en la región, lancero de los bosques, Nemrod que todo caza, desjarretar un toro, o estrangular un león.
Página 177 - Filomela, y el ebúrneo cisne, sobre el quieto estanque, como blanca góndola imprima su estela, la marquesa, alegre, llegará al boscaje, boscaje que cubre la amable glorieta donde han de estrecharla los brazos de un paje, que siendo su paje será su poeta.
Página 173 - ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (la princesa está pálida; la princesa está triste), : más brillante que el alba, más hermosa que abril!
Página 96 - Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba. Y amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía; pues entre el llanto que el dolor vertía el corazón deshecho destilaba. Baste ya de rigores, mi bien, baste, no te atormenten más celos tiranos, ni el vil...
Página 339 - Tú das la caña hermosa, De do la miel se acendra, Por quien desdeña el mundo los panales; Tú en urnas de coral cuajas la almendra Que en la espumante jicara rebosa ; Bulle carmín viviente en tus nopales, Que afrenta fuera al múrice de Tiro; Y de tu añil la tinta generosa Émula es de la lumbre del zafiro.