Obras escogidas de Aristides RojasGarnier Hermanos, 1907 - 783 páginas Copia de u retrato al oleo de Aristides Rojas por A. Herrera Toro. Con dedicatoria para Carlos E. restrepo de ...? |
Dentro del libro
Resultados 1-5 de 78
Página 5
... tuvo Jouvencel , cuando dijo : « La materia tiene también sus amores y preferencias y extravagancias caprichosas y singulares que hacen suspirar al corazón . » No así el rayo colorífico , rival de su hermano , que la busca para ...
... tuvo Jouvencel , cuando dijo : « La materia tiene también sus amores y preferencias y extravagancias caprichosas y singulares que hacen suspirar al corazón . » No así el rayo colorífico , rival de su hermano , que la busca para ...
Página 22
... tuvo su cuna el cristia- nismo ; en ella hubo conquistas y hubo luchas ; venció y fué vencida por esa soberbia Albión , de quien la separa un brazo de mar , y que la tiene desde entonces como Prometeo , encadenada á sus rocas . Al Norte ...
... tuvo su cuna el cristia- nismo ; en ella hubo conquistas y hubo luchas ; venció y fué vencida por esa soberbia Albión , de quien la separa un brazo de mar , y que la tiene desde entonces como Prometeo , encadenada á sus rocas . Al Norte ...
Página 95
... tuvo también su playa solitaria , su mansión de los últi- mos días . ¡ Cuántos recuerdos despierta Santa Marta besada por el Atlántico ! Allí estuvo el hombre providencial de América cuando , con las huellas del pesar en su frente , la ...
... tuvo también su playa solitaria , su mansión de los últi- mos días . ¡ Cuántos recuerdos despierta Santa Marta besada por el Atlántico ! Allí estuvo el hombre providencial de América cuando , con las huellas del pesar en su frente , la ...
Página 110
... tuvo conmovida la Europa y fué el fiat lux de las nacionalidades suramericanas . Washington no tuvo la dicha de sobrevivir á su grande obra sino por muy pocos años , y tan luego como ejerció por dos veces la pre- sidencia de la noble ...
... tuvo conmovida la Europa y fué el fiat lux de las nacionalidades suramericanas . Washington no tuvo la dicha de sobrevivir á su grande obra sino por muy pocos años , y tan luego como ejerció por dos veces la pre- sidencia de la noble ...
Página 111
... tuvo Washington á Franklin , así tuvo él á Humboldt . No fué éste el cantor de sus glorias sino el Homero de la naturaleza americana , imponente y sublime , cuya riqueza y comercio debía abrir á todas las naciones del mundo , el hombre ...
... tuvo Washington á Franklin , así tuvo él á Humboldt . No fué éste el cantor de sus glorias sino el Homero de la naturaleza americana , imponente y sublime , cuya riqueza y comercio debía abrir á todas las naciones del mundo , el hombre ...
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
admiración aguacate aguarda Aguirre América América del Sur americano amor Ampíes Andes animal antigua Antommarchi aparece Aragua árbol arena Baralt batata bello Bolívar Boves campo Carabobo Caracas caribe castellanos Cattleya célebre cielo ción ciudad civilización Colombia Colón color conocer conquista continente corazón cordillera costas Crótalo Cumaná cumanagota Cundinamarca debía desaparece días dice ejército entonces época España español espíritu estaba estudio familia figura flores francesa fuego fuerza Girardot girondino gloria gota de agua Guaira guerra hijos historia historia de Venezuela humana Humboldt indígenas indios instante jefe jeroglíficos julio lengua lengua caribe levanta libertad llama llegó llena lleva Miranda misioneros muerte naciones Napoleón noble noche nombre Norte Nuevo Mundo obra Océano orillas Orinoco padre patria política primera pública pueblos Puerto Cabello Quechuas rayo azul recibido regiones República revolución Revolución francesa río ríos rocas ruinas sale Santa siglos templo tierra triunfo vasco vegetal vencido venezolana Venezuela Virgen vocablo volcanes
Pasajes populares
Página 158 - Tú das la caña hermosa, de do la miel se acendra, por quien desdeña el mundo los panales. Tú en urnas de coral cuajas la almendra que en la espumante jicara rebosa; bulle carmín viviente en tus nopales, que afrenta fuera al múrice de Tiro; y de tu añil la tinta generosa émula es de la lumbre del zafiro.
Página 709 - La espuma del furor sus labios llena, ya los rugidos que indignado envía, el tigre tiembla en la caverna umbría y todo el bosque atónito resuena. El león despertó: temblad, traidores. Lo que vejez creísteis, fué descanso; las juveniles fuerzas guarda enteras. . Perseguid, alevosos cazadores, a la tímida liebre, al ciervo manso, ¡no insultéis al monarca de las fieras!
Página 427 - ¿Do está la torre bulliciosa que pregonar solía, de antorchas coronada la pompa augusta del solemne día? Entre las rotas cúpulas que oyeron sacros ritos ayer, torpes reptiles anidan, y en la sala que gozosos banquetes vió y amores, hoy sacude la grama del erial su infausta espiga.
Página 680 - El solo brillo de vuestras armas invictas, hará desaparecer en los campos de Venezuela las bandas españolas, como se disipan las tinieblas delante de los rayos del cielo. La América entera espera su libertad y salvación de vosotros, impertérritos soldados de Cartagena y de la Unión.
Página 217 - Tú vistes de jazmines el arbusto sabeo, y el perfume le das que en los festines la fiebre insana templará a Lieo. Para tus hijos la procera palma su vario feudo cría y el ananás sazona su ambrosía; su blanco pan la yuca; sus rubias pomas la patata educa; y el algodón despliega al aura leve las rosas de oro y el vellón de nieve.
Página 763 - ... desmaya al peso de su dulce carga: el banano, primero de cuantos concedió bellos presentes providencia a las gentes del ecuador feliz con mano larga. No ya de humanas artes obligado el premio rinde opimo: no es a la podadera, no al arado deudor de su racimo: escasa industria bástale, cual puede hurtar a sus fatigas mano esclava: crece veloz, y cuando exhausto acaba adulta prole en torno le sucede.
Página 679 - Yo que he tenido la honra de combatir a vuestro lado conozco los sentimientos magnánimos que os animan en favor de vuestros hermanos esclavizados, a quienes pueden únicamente dar salud, vida y libertad vuestros temibles brazos y vuestros pechos aguerridos. El sólo brillo de vuestras armas invictas, hará desaparecer en los campos de Venezuela, las bandas españolas, como se disipan las tinieblas delante de los rayos del sol.
Página 329 - Bolívar está a caballo! Por todas partes se cruzan los ejércitos. Los caminos de los Llanos marcan en espesas polvaredas movedizas el avance de los jinetes, mientras que los agrestes desfiladeros repercuten el eco de las dianas militares que anuncian el alba en todas las montañas. Los campanarios de todas las aldeas echan...
Página 709 - Rompe el león soberbio la cadena Con que atarle pensó la felonía, Y sacude con noble bizarría Sobre el robusto cuello la melena. La espuma del furor sus labios llena, Y a los rugidos que indignado envía, El tigre tiembla en la caverna umbría, Y todo el bosque atónito resuena.
Página 679 - Vuestras armas libertadoras han venido hasta Venezuela, que ve respirar ya una de sus provincias, al abrigo de vuestra generosa protección. En menos de dos meses habéis terminado dos campañas, y habéis comenzado una tercera, que empieza aquí, y debe concluir en el país que me dio la vida. Vosotros, fieles republicanos, marcharéis a redimir la cuna de la independencia colombiana, como los cruzados libertaron a Jerusalén, cuna del cristianismo.