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han empezado á manifestarse: al efecto sería muy conveniente el que V. E. me indicase el plan de campaña que debo seguir. - V. E. tiene á la vista el interés de la comunidad, el de las operaciones del Ejto. del Perú, el de la fuerza y armamento que está á mi cargo, la del enemigo, situación en que se halla, y recursos de esta provincia, para en vista de todo resolver lo que sea de su superior agrado. Mendoza, 26 de septiembre de 1815.- JOSÉ DE SAN MARTÍN. (Autógrafo.)

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Octubre 9 de 1815

Decreto marginal.

Contéstesele, que la fuerza que se le ha puesto á su mando, ha sido calculada para estar á la defensiva interin no tengamos resultados del Perú: que procure mantenerla en el mejor pie: que si las noticias de Chile le facilitan introducir algunos destacamentos de paisanos que distraigan y entretengan al enemigo, lo haga calculando el tiempo en que se presenten los cuatro corsarios en que han de dar la vela á mediados de éste, y podrán tardar cincuenta á sesenta días: que si esta operación le descubre un flanco en el país para emprender otras de mayor importancia, aproveche el momento; pero que si éste da lugar á avisos á esta capital, lo haga ganando instantes antes de empeñarse en nada. RÚBRICA DEL DIRECTOR. Balcarce. don Tomás Guido.)

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(Original de

Contestación.

Á consecuencia de la consulta reservada que dirigió V. S. al Director del Estado con fha. 26 de septiembre último, sobre que se le indique el plan de campaña que debe observar con concepto á la actual situación política y militar del país, se ha servido ordenarme S. E. conteste á V. S., que la fuerza que se ha puesto á su mando ha sido calculada para estar sólo á la defensiva ínterin no lleguen los resultados del Perú, mas quiere el gobierno, procure V. S. mantenerla en el mejor pie: y si las noticias de Chile le facilitaren introducir algunos destacamentos de paisanos que distraigan y entretengan al enemigo, lo verifique calculando á este

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objeto el tiempo en que se presenten cuatro corsarios que deben dar la vela á mediados de éste hacia el Mar del Sur, y podrán tardar 50 á 60 días; y en el caso que esta operación descubriese un flanco en el país, para emprender otras de mayor importancia, aproveche V. S. el momento favorable, avisando á esta Capital antes de empeñarse en nada, si las circunstancias diesen lugar á este paso. Buenos Aires, octubre 9 de 1816. Marcos Balcarce. Sr. Gobernador Intendente de Cuyo. (Original de letra de don Tomás Guido.)

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APÉNDICE N.o 8, AL CAP. XI, § II

CORRESPONDENCIA OFICIAL ENTRE EL CABILDO DE CUYO Y EL GOBIERNO sobre expedición á Chile en 1815 y negativa del segundo. (M. S. S. originales del Arch. Gral.)

Oficio del diputado de Cuyo.

Excmo. Señor: - Las adjuntas piezas que tengo el honor de acompañar á V. E. con esta nota, autentican los objetos de mi misión, al mismo tiempo que convencen de la necesidad de su más pronto efecto posible (1). La ejecución es siempre la precursora de la necesidad en los tiempos creadores, en que toda la detención de una prudencia extremada puede obstar fatalmente á los progresos de una feliz revolución. La expedición sobre los Estados de Chile debe fijar ciertamente la época de nuestra existencia nacional. Esta región tan favorecida de la naturaleza, sería sin duda la ruina universal de todos los co-Estados, si el influjo de los enemigos prevaleciese en ellos; lo que es muy verosimil, si su dominación continúa por más tiempo.

Los inconvenientes que puede tener una nimia escrupulosidad

(1) Faltan estas piezas en el Arch. Gral., que fueron devueltas, según se expresa en la contestación del gobierno.

en la idea, de que la estación avanzada del día, obstaría su oportunidad, no sería sino un efecto de la inexperiencia. Un ejército no puede verificar el paso de la cordillera en otro tiempo, que en todo el mes de febrero: cualquiera que sea la estación en que lo emprendiese. La fuerza del sol obra sobre esta masa inmensa de nieve en razón de su mayor duración y de su perpendicularidad, y por consiguiente la liquidación de ella, abriendo las huellas del tránsito, desde luego oponen otro inconveniente insuperable como el primero en el caudal de los inmensos ríos que forma, cuya rapidez los hace enteramente intransitables á los hombres: de modo que, para contar racionalmente con el suceso de la empresa es preciso ejecutarla como se ha dicho en todo febrero, que es cuando discurriendo la copia de las aguas que descienden en diversas direcciones, dejan arbitrio para obrar libremente.

La necesidad de formar una expedición auxiliar á los Estados de Chile, es tan urgente como de notoria utilidad. V. E. está demasiadamente instruido por conductos los más seguros é imparciales, de la actitud política en que se hallan todas sus relaciones, y de todas las ventajas con que la mano poderosa nos prepara una ocasión que forme la época de nuestra regeneración, eternizando en los fastos de la historia la memoria del pueblo argentino; cuyos generosos esfuerzos habrán consumado la obra de la felicidad de estas regiones.

Nada importaría que las armas de la patria contasen triunfos efímeros sobre los opresores del Perú: Chile en unión con Lima hará siempre un contraste, no sólo á los empeños de la parte meridional, sino que en posesión de los más abundantes recursos, puede también formar su línea de operaciones hasta el septentrión. Chile, defendido por el grande cordón de los Andes de un lado, garantido del otro por el mar Pacífico, se ocupará todo el invierno en levantar numeroso ejército y trasmitirlo sin temor ninguno sobre todas las provincias del Perú, señoreándose de todas las costas intermedias; y cuando la estación le ofrezca algún amago débil de este lado de los Andes, ya habrá repuesto su fuerza, y hecho todo el mal que podemos esperar y temer.

Si el resultado de nuestras armas en el Perú es funesto, la expedición propuesta será el único recurso, que puede impedir nuestra

total ruina en el contraste á los esfuerzos combinados de ambos enemigos, con la inapreciable ventaja, de que podemos aprovechar el entusiasmo constante de los patriotas, que esperan animosos un momento oportuno, para unir sus esfuerzos á los de sus libertadores.

Si nuestras armas son triunfantes, habremos adelantado infinito. Restituídos los Estados de Chile á su independencia, obrarán con energía por la causa común, y Lima se verá por su propia virtud privada de todos los recursos, y en un estado de rigoroso bloqueo; cuya sola circunstancia será suficiente á excitar á los limeños bastantemente amadores de la libertad, á aquel espíritu de insurrección, que es el estandarte de la felicidad de la patria.

Bien penetrado V. E. de estas verdades ha manifestado aquel interés propio de la elevación de sus sentimientos en la entrevista verbal que me ha dispensado; y aunque este conocimiento me asegura el éxito de mi empeño, no quiero omitir demostrar á V. E. que tengo el honor de imitar su empeño, activando estos negocios, cuya resolución se suspendió hasta el dia 14, que ha pasado.

Yo me apresuro á indicar rápidamente á V. E. estas ideas, aunque conozco que ellas le sean muy familiares, para exprimir los sentimientos de la provincia, que me ha encargado de esta misión de confianza. V. E. participa muy intimamente de estos sentimientos, y no dudo que concurra con tanto más placer, cuanto su ejecución llenará el voto universal de todas las provincias, muy particularmente el de este generoso pueblo, y el de V. E. mismo. Buenos Aires, 16 de diciembre de 1815. - Manuel Ignacio Molina. Excmo. Sr. Supremo Director del Estado. (Original.)

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Decreto marginal.

Lo acordado, y transcríbase al Gobernador Intendente de Cuyo. Buenos Aires, Diciembre 19 de 1815. RÚBRICA DEL DIRECTOR. Balcarce. Guido.

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fho.

Contestación del gobierno.

Nada es más digno de la liberalidad del gobierno, que escuchar al voz de los pueblos en los objetos del bien común, y satisfacer sus

justos reclamos, cuando éstos conspiran á la salud pública; pero á la vez no es menos propio de la suprema autoridad elegir el mejor medio para asegurar tan sagrado criterio, y arribar al fin que se propone el entusiasmo y valor de los ciudadanos. La capital de Mendoza y los subalternos de su dependencia, considerándose poco seguros contra los esfuerzos de los limítrofes, han conferido á V. todos los poderes suficientes ante el Gobierno, para recomendar la urgencia de una expedición militar á la banda occidental de los Andes. Á la verdad, las actas que V. acompaña en oficio del 15 del corriente, y que se devuelven, descubren los sentimientos generosos de las corporaciones que las suscribieron y el noble deseo que los ha conducido á este paso, mas el gobierno que gira sus combinaciones en presencia de la situación actual de la Europa, del de las rentas nacionales y de los peligros de todos los ángulos del Estado, ha creído hasta aquí que la expedición de la capital hacia Chile, era por ahora inoportuna y peligrosa.

Sin embargo, el Gobierno, para rectificar su cálculo, satisfacer la espectación de los pueblos que V. representa, y preparar su juicio privado, convocó el día de ayer las autoridades más respetables en el orden civil, politico y militar, á quienes se hizo presente el punto en cuestión, y después de haberse traído en consideración el sistema vacilante de ejército del Perú y lo avanzado de la estación, con otras razones de grave momento, se acordó unánimemente por la Junta no podía accederse actualmente á la pretensión que por su conducto elevan los citados pueblos; sin correr los riesgos de una absoluta disolución al menor contraste.

Sobre estos principios, el Gobierno siente profundamente no poder deferir por ahora á la misión de V.; pero debo asegurarle á los Ilustres Cabildos de Mendoza, San Juan y San Luis, que su recomendable celo por la causa general, y los heroicos sacrificios que ha consagrado la provincia de Cuyo á la libertad de la América, inspiran á este gobierno el más decidido empeño para ponerla en perfecto estado de defensa, y asegurar sus relaciones con el reino de Chile, dando á V. al mismo tiempo expresivas gracias á nombre de la patria por el plausible objeto que le ha impulsado á su comi

sión.

Buenos Aires, Diciembre 19 de 1815. Tomás Guido. Al Sr.

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