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harán sino lo que les mande el gobierno á quien pertenecen. Con algunas monturas qne V. remita como se lo pongo de oficio, y algunas piezas de paño para vestir la recluta que se va á levantar, encontrará V. una fuerza disciplinada y capaz de sostener la causa decididamente.

Veo lo que V. me dice haberse concluido la Constitución, y que iba V. á descansar de sus penalidades y trabajos: el que á V. lo sustituya creo que me dejará reposar por lo menos este invierno, pues así tendremos más coraje para continuar las fatigas que se proporcionen en adelante.

Verá V. por mi oficio el aumento que he tenido que hacer de 1,500 pesos de gratificación á Las Heras es imposible que un jefe de división se pueda mantener con decoro con las 2/3 partes de sueldo que goza todo el ejército. Sobre este particular V. resolverá lo que tenga por conveniente.

Adiós, mi amigo: lo es de V. como siempre JOSÉ DE SAN MARTÍN.

Pueyrredón á San Martín.

Sr. D. José de San Martín.

Buenos Aires, 1.o de mayo de 1819. Contesto á la de V. de 16 del pasado en que me incluye copia de la confidencial de Guido.

La orden para la venida de ese ejército, nunca tuvo por objeto la guerra de Santa Fe, y sí sólo la necesidad de abrirnos el país, reuniendo esas fuerzas á las de Belgrano. Pero, pues se ha resuelto decididamente expedicionar sobre la costa, yo soy conforme en que se suspenda el paso de los Andes, á pesar de mi última anterior resolución oficial.

Aseguro á V. que miro con más confianza la empresa á Intermedios, que á Lima; y ella, con buen suceso, remediaria inmediatamente los ahogos en que nos tiene la escasez de numerario. Cinco mil hombres con armamento para igual número, son invencibles no siendo en Lima: esta fué mi opinión cuando nos juntamos en mi chacra.

No siendo necesarios los cazadores á caballo para la empresa, es muy conveniente que queden en Mendoza, levantando el 3.o que V. me dice. Con ellos engrosaremos la fuerza del Perú, que debe ponerse en aptitud de picar la retaguardia á la Serna, que empieza á volver caras.

Salió ya el oficial mayor don Julián Álvarez instruido y facultado para tratar con los de Oriente y Santa Fe espero buenos resultados si están de buena fe. Entretanto sigue Belgrano situado en la Cruz-Alta.

Se está ya imprimiendo la Constitución para publicarse el 23 de mayo en que estamos; y yo esperando con ansia el día de verme libre para empezar á curarme de este infernal reumatismo, que me tiene en tormento con la presencia de los fríos y humedades de la estación.

Últimas noticias de Cádiz nos dicen, que el navío que se creyó destinado para Lima había salido para Vera-Cruz. La expedición estaba siempre en los ánimos, pero muy distante en los recursos para la ejecución. Se ignoraba aún el resultado de la expedición de la María Isabel.

Es constante amigo de V. - Juan Martin de Puerreydón.

Sr. D. José de San Martín. - Buenos Aires, 18 de mayo de 1819. -Mi amado amigo Aunque el ensayo de Cochrane no ha sido ventajoso, me ha sacado del grave cuidado en que me tenía la incertidumbre de su suerte.

Como el gobierno de Chile ha sido tan vario en sus deliberaciones sobre la expedición á Lima, me ha puesto también á mi en la necesidad de variar mis órdenes alternativamente para los movimientos del ejército. Me dijo V. que convenía que lo hiciese venir; así lo mandé. Se me representó el peligro de Chile, si quedaba abandonado á sus solas fuerzas; y dispuse que de las nuestras quedasen dos mil para su guarnición y seguridad. Con pocos días de intermisión se me repitió con interés, que Chile se había decidido á realizar la empresa á Intermedios, franqueando el auxilio de

dinero necesario en diligencia y por duplicado fué la orden para que suspendiesen su regreso. En este estado, recibí ayer la comunicación oficial de V. en que me dice, que habían empezado ya á pasar las tropas á esta parte de los Andes. ¿Qué puedo determinar yo con acierto? Si la expedición se ha de realizar, y la cordillera lo permite, quisiera que volviesen á Chile los que están ya de esta parte.

No hay más remedio que, ó hacer la expedición por el Pacífico á Intermedios, ó reunir nuestras fuerzas para entrar de un modo irresistible por el Perú (Alto). Las provincias en nuestra posición son las más pobres, y no bastan á cubrir las erogaciones necesarias. Nos vamos apresuradamente consumiendo, y es de toda necesidad aumentar nuestros recursos con la restauración de las provincias interiores (del Alto Perú).

En circunstancias tan afligentes recibo la nota de V. en que me pide su retiro con instancia. ¿Qué quiere V. que yo haga, amigo mio? Balcarce también pide su separación do ese ejército. D. Marcos (Balcarce) á quien V. me indica como aparente, acaba de sufrir una fuerte enfermedad al pulmón, y con poca salud, acaba de pedir su retiro. Yo estoy en los momentos de dejar este puesto, porque la ley así lo ha dispuesto en el reglamento que nos ha regido. En tales conflictos, yo no atino con lo mejor. He consultado á mis amigos (la Logia) y escucharé sus consejos. Tenga V., por Dios, paciencia entretanto, y disponga del afecto invariable de su constante amigo J. M. Pueyrredón.

Sr. D. José de San Martín.

Buenos Aires, 29 de mayo de 1819. Amado amigo mio: Las fiestas Mayas de jura de Constitución, que han sido extraordinarias, no me han dejado resollar hasta hoy, que contesto á la última confidencial de V. del 11, recibida el 24 á las 10, de la noche.

Cuando V. me escribió, no había recibido mis últimas comunicaciones sobre el destino de ese ejército á virtud de las observaciones que V. me hizo sobre el estado interior de Chile, y su firme resolu

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ción de hacer la expedición á Intermedios. Todo se ha trastornado por las variaciones de Chile; y nos ha agarrado la cordillera con el ejército dividido.

En fin, ya he dicho á V. en mis anteriores lo bastante sobre estos incidentes; sólo me resta añadir que, pues V. sabe, que su dictamen ha sido siempre la regla de mis deliberaciones en todo lo relativo á ese ejército, obre V. con esta misma franqueza en adelante. Por último supuesto que nuestras empresas sobre Lima no pueden realizarse hasta la primavera que viene, creo que sería muy conveniente que V. diese un paseo, para poder aquí conferenciar, y allanar lo necesario al sostén, elevación de fuerza y mejor equipo de la división que está en Mendoza.

Me parece muy bien el aumento que V. ha hecho á Las Heras, por el tiempo que permanezca mandando las fuerzas que han quedado en Chile. Va aprobado de oficio.

Nada hay de nuevo de Europa: se habla siempre de la grande expedición española ; pero también se dice siempre, que no tienen medio de realizarla.

Sigue aquí el buen orden y la Constitución ha sido recibida y jurada con extraordinario entusiasmo. Dios quiera que les dure!

Adiós, mi amigo querido: mande al que lo es todo suyo Pueyrredón.

Sr. D. José de San Martin.

Buenos Aires, 3 de junio de 1819. Amigo muy querido: Tengo en mi poder la última de V. de 19 del ppdo.

Ya he dicho á V. en mis anteriores lo que ocurrió sobre las órdenes para el regreso y suspensión del repaso del ejército. ¡ Qué remedio si se ha verificado su venida antes de recibirse la contraorden! Yo no he pedido hacer más ni menos.

Seguimos en el pantano de Santa Fe, sin poder ver concluído este interesante negocio. Acabo de saber que regresaron al Entre Ríos todos los orientales, y que al verificarlo, robaron y cometieron todo

género de desórdenes. Á pesar de estos insultos, sigue la liga en que han estado; y no se ve el día en que se reunan los comisarios.

Paséese V. esta temporada, hasta que le toque volver al remo, y mande á su amigo invariable - Juan Martin de Pueyrredón.

Última carta del Director Pueyrredón al General San Martin.

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Sr. D. José de San Martín. Buenos Aires, 16 de junio de 1819. Amigo muy querido: Al fin fueron oídos mis clamores; y hace seis días que estoy en mi casa libre del atroz peso que me oprimía en el palacio.

Ofrezco á V., pues, mi libertad, mi satisfacción, y la más constante amistad con que será eternamente de V. Juan Martín de Pueyrredón.

APÉNDICE N.o 18, AL CAP. XIV Y SIGUIENTES

CORRESPONDENCIA CONFIDENCIAL entre el General San Martin y el Director O'Higgins (1) sobre asuntos de politica y guerra durante la campaña de Chile. (Autógrafo.)

(Primera serie)

DESDE CHACABUCO Á MAIPU

San Martin en marcha á Buenos Aires.

Sr. D. Bernardo O'Higgins.

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Retamo (Mendoza) y marzo 19 de 1817. Mi amado amigo: Voy á ver si puedo llegar antes de

(1) Toda esta correspondencia es autógrafa. Las cartas de O'Higgins existen originales en el Arch. San Martín, coleccionadas en el vol. XLI, bajo el cual son citadas en el texto. Las cartas de San Martín encontradas en el Arch. de O'Higgins, pasaron á formar parte de la colección de Vicuña Makenna, que ha publicado la mayor parte de ellas.

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