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Ello es, que si la fuerza se mueve de Mendoza, se disuelve como sal en el agua.

Al ver ciertas cosas y lo que me dice de su correspondencia privada, me desespero por hablarlo. ¿Por qué se retirá V. tanto de sus buenos amigos? Nada importan los errores, cuando hay medio honesto de enmendarlos. V. ha entrado en el camino de la gloria para colocar en ella á su patria, y es una debilidad detener la marcha por no atravesar algunas espinas!

Si V. acepta el proyecto de la compañía, la expedición se hace.

Piénselo bien, y conteste por extraordinario. Su invariable amigo T. Guido.-(Archivo de Guido.)

Otra carta de Guido.

Sr. D. José de San Martin. - Santiago de Chile y mayo 22 de 1819. Mi amigo querido Anoche se presentó á los amigos (0-0) el proyecto (de habilitación del ejército expedicionario) y se nombró á Chavarría y Borgoño en unión del director para su examen. Las observaciones deben presentarse pasado mañana á la noche (0-0) en el concepto de que la compañía está dispuesta á rebajar hasta donde sea posible.

Entre las dificultades que presentaron algunos amigos (0-0), las principales fueron si el gobierno de Buenos Aires concurriria con alguna suma y con cuánto, y si podría contarse con la división del ejército de los Andes existente en Mendoza, respecto á que por diciembre puede repasar la cordillera.

Sobre ninguno de estos puntos he podido dar contestación decisiva.

No lo olvida á V. un momento su— T. Guido.

Contestación de San Martin.

Sr. D. Tomás Guido.-Mendoza, mayo 26 de 1819.-Mi querido amigo Contesto á la de V. del 18.

He visto el plan'y propuesta hecha á O'Higgins, y á la verdad, se

ve en él visiblemente la concienzuda

mano de Arcos. Pero

en fin, yo veo que hay casos en que es necesario entrar por todo.

Yo no lo entenderé, pero creo que si el gobierno de Chile tuviese buenas manos auxiliares, toda la propuesta que se hace podría verificarse cómodamente por 250,000 pesos.

En este correo escribo á O'Higgins oficialmente. Estoy pronto á marchar; pero antes de verificarlo quiero ver algo, es decir, que haya expedición aunque sea de 1,000 hombres. En este caso, habré cumplido con sacrificarme, pero no perderé mi honor. Á V. le consta cuántas veces he sido el ridículo juguete, y cuántas veces me han comprometido. Ya seria debilidad en mi permitir se repitiesen estas escenas.

Pero vaya otra propuesta que me parece pueda llenar todos los objetos. ¿No sería mejor que fuese O'Higgins mandando la expedición y yo de jefe de Estado Mayor? Por este medio se activaría todo y todo se conciliaba.

Nada me escribe O'Higgins sobre el plan presentado por la compañía expedicionaria. Si me lo pregunta, me veré en mil conflictos, no por él, sino por los malvados que tal vez creerían tenía una parte muy activa en su aprobación.

Se me olvidaba: ¿Cree V. de buena fe pueda salir de Chile una expedición de 6,000 hombres? Me contentaría con 4,000, y es haciendo el mayor esfuerzo lo que puede marchar. Al tiempo por testigo.

Adiós, mi querido amigo, eternamente lo será suyo-SAN MARTÍN. -(Archivo de Guido.)

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APENDICE N.° 23, AL CAP. XXIII, § III

PLAN DE SAN MARTÍN para atacar en el mar la proyectada expedición española en 1819, doblando el Cabo de Hornos la escuadra de Chile á órdenes de Cochrane. (Originales.)

1.°

Carta de San Martin á Guido comunicando el plan.

Sr. D. Tomás Guido. - Mendoza, 28 de julio de 1819. — Mi amigo: El 11 del corriente llegó á Buenos Aires un buque procedente de Gibraltar; éste, por las comunicaciones que trae, asegura de un modo indudable la venida de la expedición á Buenos Aires sus crecidas fuerzas lo indican de un modo positivo. Si como todos afirman, la expedición es de 18,C00 hombres, yo le encuentro muy feo semblante. Entre mis reflexiones de esta noche, se me han ocurrido las reflexiones siguientes, únicas en mi concepto de salvar el país. Por no perder un tiempo que ahora debe ser tan precioso, no se las copio; pero véalas en el oficio á O'Higgins. El amor á la patria me hace echar sobre mí toda responsabilidad: si contribuyo á salvarla, aunque después me ahorquen. Como verá por el oficio V. va facultado por mi para esta negociación. En ella nada perdemos, y todo se va á ganar. Los 50,000 pesos los tengo prontos, y por el poder que le incluyo puede tomarlos de los amigos.

No hay que perder un momento. Si nuestro O'Higgins y Cochrane convienen, salga la escuadra sin perder un solo momento. Si este paso no le parece á V. bien, suspenda todo. De todas suertes, Chile con las fuerzas que tiene y la división de Mendoza, puede desafiar á Lima. Si destruímos la expedición española, la América es libre.

Creo que en el sigilo pende el buen éxito de todo. O'Higgins, V. У Cochrane, son los únicos que deben saberlo, y como están en el arcano, sólo después que haya salido la escuadra lo haré presente á Rondeau.

Actividad, mi amigo, y el país es libre.

Si el plan se verifica, va la adjunta libranza de los 50,000 pe

SOS.

Cuando salga la escuadra, sería conveniente echar la voz de que va á destruir la de Lima. — JOSÉ DE SAN MARTÍN.—(Borrador original.)

Libranza adjunta.

Tanto de los fondos que se hallan en la caja del ejército de los Andes como en esta Capital, tendrá V. S. á disposición del señor diputado de las Provincias Unidas don Tomás Guido, la cantidad de cincuenta mil pesos á la vista. Mendoza, julio 28 de 1819. JOSÉ DE SAN MARTÍN. Sr. Intendente del ejército.

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2.°

Oficio de San Martin á Guido.

Tengo el honor de incluir á V. S. en copia, el oficio que con esta fecha paso al Excmo. Sr. Director de ese Estado, con los artículos y proposiciones que á nombre de nuestro Gobierno le hago para que la marina de Chile marche sin pérdida de instantes á batir la expedición española, que según noticias de nuestro Supremo Director se dirigía al Río de la Plata, y debe salir de Cádiz en todo el agosto próximo.

Queda V. S. facultado para tratar definitivamente este negocio, y al efecto le incluyo la adjunta libranza de cincuenta mil pesos para el caso de que el gobierno de Chile apruebe y sancione mis propuestas.

Toda responsabilidad recae sobre mí. La fluencia de tiempo y la imposibilidad de esperar contestación de nuestro gobierno en circunstancias en que la menor demora pondría en peligro la suerte de Sud-América, debe convencer á V. S. de la necesidad de arrostrar por todo si se consigue el objeto de salvar el país.

No obstante llamárseme por nuestro gobierno con la mayor exigencia para la capital, no me pondré en marcha hasta no recibir

contestación de V. S., la que espero sea sin perder un sólo momento. Mendoza, julio 28 de 1819. - JOSÉ DE SAN MARTÍN. Diputado de las Provincias Unidas.

(Borrador original.)

- Sr.

3.o

Carta de San Martín á O'Higgins comunicándole el plan.

Sr. D. Bernardo O'Higgins. -Mendoza, 28 de julio de 1819. Compañero y amigo amado: El destino de la América del Sud está pendiente sólo de V. No hay duda que viene la expedición á atacar á Buenos Aires, y tampoco la hay de que si viene, como todos aseguran, fuerte de 18,000 hombres, el sistema se lo lleva el diablo. El único modo de libertarlo es, el que esa escuadra parta sin perder momentos á destrozar la expedición. La falta de marina de Chile no asegura tanto ese Estado como la fuerza que V. tendrá disponible para su defensa.

Si convencido V. de mis razones hace V. partir la escuadra para batir la expedición, San Martín ofrece á V. cumplir, bajo su palabra de honor y como amigo suyo, los artículos que especialmente le propongo.

Los buenos resultados penden en el sigilo, y por lo tanto, soy de opinión, que sólo V., Cochrane y Guido deben estar en este ar

cano.

Se me llama con la mayor exigencia á Buenos Aires, pero no partiré hasta recibir la contestación de V. Le ruego por nuestra amistad no me la demore un sólo momento.

Es la ocasión de que V. sea el Libertador de la América del

Sur.

La expedición española no saldrá de Cádiz sino en todo agosto; de consiguiente da tiempo suficiente para que nuestra escuadra pueda batirla. Si como es de esperar, Cochrane lo verifica, terminamos la guerra.

Adiós, mi amigo, toda mi amistad se interesa en el éxito de este proyecto, pues de él resultará el bien general de la América.

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