Elementary Spanish-American Reader

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Frederick Bliss Luquiens
Macmillan, 1917 - 224 páginas

Dentro del libro

Contenido

I
xiii
II
1
IV
9
V
11
VI
17
VII
21
VIII
27
IX
33
XIII
47
XIV
51
XV
54
XVI
63
XVII
69
XVIII
75
XIX
86
XX
92

X
37
XI
41
XII
43

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Términos y frases comunes

Pasajes populares

Página 93 - Se levanta a la faz de la tierra Una nueva y gloriosa nación, Coronada su sien de laureles, Y a sus plantas rendido un león.
Página 138 - Un sello, por favor. 0 cero 1 un, uno, una 2 dos 3 tres 4 cuatro 5 cinco 6 seis 7 siete 8 ocho 9 nueve 10 diez...
Página 96 - Desde un polo hasta el otro resuena de la fama el sonoro clarín, y de América el nombre enseñando, les repite: "¡Mortales, oíd! Ya su trono dignísimo abrieron Las Provincias Unidas del Sud". Y los libres del mundo responden: "¡Al gran pueblo argentino, salud!
Página 36 - Acostumbrado al uso constante de la fuerza y de los artificios para defender su existencia contra todo linaje de peligros, es por necesidad astuto y cauteloso; pero injustamente se le ha comparado en todo a los beduinos.
Página 96 - La Colonia y las mismas murallas del tirano en la Banda Oriental, son letreros eternos que dicen: "Aquí el brazo argentino triunfó; aquí el fiero opresor de la Patria su cerviz orgullosa dobló".
Página 94 - De los nuevos campeones los rostros Marte mismo parece animar; La grandeza se anida en sus pechos; A su marcha todo hacen temblar. Se conmueven del Inca las tumbas Y en sus huesos revive el ardor, Lo que ve renovando a sus hijos De la Patria el antiguo esplendor.
Página 94 - Pero sierras y muros se sienten retumbar con horrible fragor: todo el país se conturba por gritos de venganza, de guerra y furor.
Página 95 - ¡El valiente argentino a las armas corre ardiendo con brío y valor! El clarín de la guerra, cual trueno, en los campos del sud resonó. Buenos Aires se pone a la frente de los pueblos de la ínclita unión y con brazos robustos desgarran al ibérico altivo león.
Página 95 - A vosotros se atreve, Argentinos, el orgullo del vil invasor; vuestros campos ya pisa contando tantas glorias hollar vencedor. Mas los bravos que unidos juraron su feliz libertad sostener, a estos tigres sedientos de sangre fuertes pechos sabrán oponer.

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