Generales de los cuerpos de los Jefes del Ejército y de las il, que terminado el armisticio las hostilidades. Se prorogará A negociacion por S. E. el Prela República, dieren sus órdearticipará á los Jefes españoles el armisticio, el dia del rompi

abril estarán prontas todas las divieito para la campaña, porque puede anticipen el rompimiento de hosti

o que transcurra del 16 de Abril al en los Cuerpos dentro del territorio deben atacar: sin embargo, por pequese procurará distraer al enemigo para que van á atacarse.

Oriente por Orituco ó por donde el Viceela crea más conveniente, invadirá á Caráodo trance para principios de Junio, de condicion del General Arismendi por la costa ere necesaria su cooperacion.

Lle

Arismendi desembarcará con su expedicion, is de Curiepe ó bien en las de Ocumare. bundancia de armas y municiones y algunos Vantar cuerpos. Si desembarca en el primer × operaciones de acuerdo con las del Ejército i en el último, llevará presente que es muy estar más aislado, y que por consiguiente debe as prudentemente.

Ejército de Occidente á las órdenes del General aumentado con el batallon Várgas al mando del rique, que lo organizará de mil plazas con los marios, y el cuadro que al efecto tiene dispuesto Salom. Este Ejército pasará el Apure el 26 de mediatamente batirá las fuerzas enemigas en Calaupará el Llano y seguidamente invadirá los Valles ua y perseguirá la vanguardia española hasta des

en sus restos.

Si lograra á la vez el Ejército de Oriente y de Occi ocupar á Caracas y los Valles de Aragua, se reunirán terminar la campaña en el Occidente. So La Guardia se concentrará en Barín. destinada á completar la victoria ó es que sufran los otros cuerpos. Es

ella

pública en Venezuela. Sus movimientos serán lentos, amena, zará á Guanare, San Carlos y Valencia: distraerá al enemige por marchas y maniobras para que no cargue sus fuerzas sobre los Ejércitos de Oriente y de Occidente pero no comprometerá ninguna batalla sin una probabilidad absoluta de ganarla. Sus movimientos se principiarán el 26 de Mayo con la más grande prudencia.

9 Si los Ejércitos de Oriente y Occidente obtuvieren sucesos, La Guardia irá adelantando sus posiciones hasta Valencia y hasta Caracas segun los movimientos del enemigo, pero siempre con circunspeccion para no exponerse á un mal suceso.

10° El Coronel Réyes Várgas con las milicias de Mérida y Trujillo, con los convalecientes de hospital y con 300 veteranos invadirá por el Occidente por movimientos rápidos y bruscos hasta internarse á Valencia. Procurará este cuerpo no presentarse al enemigo, puesto que el objeto esencial de él es distraerlo, hacerle destacar tropas, debilitarlo y ba tirle sólo las partidas que mande contra él, siempre que pue. da destruirlas. En una palabra, obrará siempre en guerrilla. El Coronel Carrillo irá tambien con este cuerpo.

11 El batallon Rifles quedará durante el armisticio en Santa Marta, aumentándose á 1.500 plazas bien disciplinadas que están destinadas á tomar á Maracaibo con los Húsares. A principios de Mayo se embarcará este batallon é irá á verificar su desembarco en Rio Hacha el 26 de Ma. yo. Los Húsares irán por tierra con triple número de cabaIlos al de sus plazas, calculando su reunion en el Hacha en un mismo dia poco más ó ménos. La expedicion seguirá de allí por tierra, dirigida por el Coronel Carreño bajo las instrucciones que el Coronel Moutilla, de acuerdo con el General Urdaneta, hubieren formado. A principios de Junio se ocupará á Maracaibo: quedará allí la guarnicion indispensablemente necesaria y al momento seguirá Rifles á Trujillo á incorporarse á La Guardia por el Occidente ó por doude el General Urdaneta prescriba. Rifles llevará consigo cuantos reclutas se pueda. Húsares quedará de guarnicion en Maracaibo ó el Hacha segun sea más conveniente.

12 Si los enemigos concentraren sus fuerzas y las reu niesen en un solo cuerpo, como naturalmente será en los Valles de Aragua á Valencia el territorio que ocupen, puede el Ejército de Occidente venir á unirse á La Guardia para obrar juntos. El señor General Urdaneta obrará con la más grande prudencia para batir el Ejército español: dedicará especialmente su atenciou á distraerlo de las inmediaciones de Carácas para facilitar la ocupacion de esta capital por

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el Ejército de Oriente, cuya operacion daria el suceso feliz de la campaña.

13: Concentrado el Ejército español y reunido el Ejérci to de Occidente á La Guardia no admite duda que sería aquel batido, perdida ya sn moral, el territorio, los recursos y siendo inferior en gran número; sin embargo, para comprometer una batalla se tendrán los más ciertos datos del triunfo, y no siendo así se comprometerán sólo combates parciales hasta lograr la oportunidad de un suceso decisivo en consecuencia de las ventajas que adquiera el Ejército de Oriente y la expedicion del General Arismendi.

14. Si el Ejército de Oriente al mando del señor General Bermúdez y la expedicion del General Arismendi se reunieren, las operaciones se ejecutarán concertadas por entrambos Jefes y su objeto primero será ocupar á Carácas contra todos los obstáculos.

15 En caso de reunirse uno ó muchos Jefes, el más graduado ó antiguo de ellos mandará.

16: Si los sucesos dieren una esperanza cierta de ocupar á Caracas, como se cree, y el Vicepresidente de Venezuela resolviere venir en persona á dirigir las operaciones, podrá hacerlo. (1)

3.-Original).

Al Excmo. señor Libertador, Presidente de Colombia.

Excmo. señor :

Luego que obtuvimos el salvoconducto del Comandante de la frontera que nos fué entregado en Timbío el 25 de Diciembre anterior, continuámos la marcha, hasta llegar á esta ciudad hoy tres de Enero.

Súbitamente fué atacado de una fiebre muy fuerte, uno de nosotros, el Coronel Antonio Obando, y siendo indispensable que siga el otro, lo verifica el Coronel Castillo, en los términos que acredita el oficio del señor Coronel don Basilio García que acompañamos en copia, así como la contestacion.

Debemos hacer presente á V. E. que el señor General Mires existe en ésta prisionero, por no haberse conformado á prestar el juramento, condición necesaria para otorgarle la libertad como á los demás.

El Teniente Coronel Jiménez con otros varios oficiales de los que existen en este depósito, tienen órden de marchar á Quito mañana para acordarles libertad, prévio el jura

(1) Este original está de letra del General Sucre.

mento de no tomar las armas; V. E. en vista de lo expues to nos prevendrá lo que estimé conveniente.

Dios guarde á V. E. muchos años.- Pasto, Enero 3 de 1821.

Excmo. señor.

JUAN PAZ DEL CASTILLO

A. OBANDO.

Copia inclusa).

Señores Coroneles Juan Paz del Castillo y Antonio Obando.

Ejército del Sur.-1 Seccion.- Con fecha 19 del mes y año que espiró, ofició el señor General de Brigada del Ejército de que USS. dependen, Pedro L. Tórres, al Comandante de las tropas de la ciudad de Pasto (que soi yo, y no lo pueden dudar USS. ni él) la venida de USS. en comision cerca del Excmo. señor Presidente de Quito, y que traen credenciales que los autorizan competentemente, del Excmo. señor Libertador de la República: ha seguido pliego, bien para el que era Presidente, ó para el Excmo. señor Capitan General del Reino don Juan de la Cruz Mourgeon, que se halla en Quito desde el dia 24 último; por consiguiente hasta que S. E. determine si deben USS. continuar ó nó, dirigirán su marcha á este punto para aguardar la respuesta, que tardará pocos dias en llegar despues que USS. lo verifiquen.

S. E. ha juramentado veinte oficiales prisioneros que habia en Quito y les ha dado franco y seguro pasaporte para que sigan á Guayaquil, ó donde mejor les acomode, y del mismo modo espero la órden para con respecto á los que se hållan en Pasto, lo que podrán USS. hacerles saber.

Antes de dirigirse á ésta se servirán USS. entregar las credenciales al Comandante militar de Pasto, Coronel don Ramon Sambrano, para que se satisfaga y las devuelva, y en virtud del oficio del General Tórres, dispongo acompañen á USS. el Ayudante de Aragon, don Antonio Gonzalo, con tropa si lo hallare conveniente.

Dios guarde á USS. muchos años.- Túquerres, Enero 1o de 1821.

BASILIO GARCÍA.

Copia inclusa).

Señor Coronel don Basilio García, Comandante General de Pasto.

Por el oficio de US. de 1° del actual quedamos impues tos del giro que se debió dar al que dirigimos á S. E. el Capitan General y Presidente de Quito, de la necesidad de esperar la contestacion en Túquerres, y de la seguridad de encontrarla á nuestra llegada á esa ciudad. Pensámos acertar rotulando nuestras comunicaciones al señor Comandante General de las tropas de Pasto, pues que nos modelábamos al estilo del Jefe republicano que nos manda. US. conoce la movilidad de las personas en la carrera militar, y la invariabilidad de los empleos, segun el régimen de cada nacion, y es prueba el haber US. remitido los pliegos para el Excmo. señor Capitan General de Quito, bien al señor don Melchor Aymerich, ó al señor don Juan de la Cruz Mourgeon.

Recordó con preferencia S. E el Presidente de Colombia la suerte de los prisioneros de guerra, y dedicó el primer artículo de las instrucciones que nos dió el medio de nego ciar su canje — mediante á tener suficiente número el Gobierno de Colombia para verificarlo y á parecer muy llana la permuta en virtud de la utilidad recíproca de ámbos Gobiernos. No por esto pretendemos desobligarnos de la gratitud que debemos á S. E el Capitan General de Quito por la generosidad con que ha dado libertad á veinte pri sioneros colombianos, segun US. nos lo informó en el oficio á que nos hemos referido y que contestamos.

Dios guarde á US. muchos años. Pasto, Enero 3 de 1821.

JUAN PAZ DEL CASTILLO.

ANTONIO OBANDO.

4-Del Copiador de la Secretaría).

Señor Gobernador Comandante General de la Provincia del Cauca. Lleno de la más profunda indignacion he sabido la infame conducta que ha tenido esa Provincia con respecto al Ejército del Sur. El Gobierno de la República ha mandado más de tres mil hombres á salvar á los caucanos arrancando de los más remotos climas de Colombia al padre, al esposo, al hijo, que han dejado en la orfandad y en la miseria á sus desgraciadas familias, en tanto que aquellos hau abandonado sus banderas victoriosas y á unos hombres que merecian altares. No de