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El triunfo de Bravo inspiró tambien grandes temores é inquietudes al gobierno de México, porque el resultado de la expedicion de Labaqui y el móvil principal de la de su vencedor, ponian de manifiesto una parte del sistema de guerra iniciado ya, y que ahora iba á desarrollarse con energía y tenacidad, de interceptar completamente las comunicaciones entre la capital del vireinato y el primer puerto de NuevaEspaña. Esa interceptacion causaba grandes perjuicios en la extensa línea de Veracruz á México, y en las importantes poblaciones intermedias. La falta de oportunidad en la recepcion de las correspondencias de España que a veces estaban detenidas en Veracruz por meses enteros, las dificultades inmensas para el tránsito de mercancías, dificultades que arruinaban y hacian languidecer al comercio, eran fuer tes motivos de desmoralizacion para la causa española.

Despues de su regreso á Tehuacan, salió D. Nicolás a vo para la provincia de Veracruz; y estando en Medellin, recibió por comunicacion de Morelos, la terrible noticia de que D. Leonardo Bravo habia subido al cadalso en el ejido de México el dia 13 de Setiembre de 1812. El padre de nuestro héroe habia sido hecho prisionero en la hacienda de San Gabriel, despues de la dispersion de Cuautla; y aunque muy pronto fué condenado á la pena capital, se suspendió la ejecucion con la esperanza de que el prisionero influyese en el ánimo de su hijo D. Nicolás y de sus hermanos, para que abandonasen la causa de la independencia y se acogiesen al indulto. Con estas condiciones se ofrecia la vida á D. Leonardo.

Morelos puso todo esto en conocimiento del héroe del Palmar, y aun lo autorizó para que se separara de las filas de la independencia á fin de salvar á su padre. Terrible debe haber sido el combate moral que en el alma de D. Nicolás Bravo se verificaria entre su cariño y deberes filiales, y el amor de su patria y las austeras obligaciones que éste le imponia. Triunfó el patriotismo, y la patria aceptó en sus aras dos sa

crificios á la vez: el amor filial de D. Nicolás y el de la vida de D. Leonardo.

Cuando Morelos comunicó á Bravo la ejecucion de su padre en garrote vil, le ordenó que por vía de justas represalias mandase fusilar á los prisioneros que tuviese en su poder. Poseida de mortal pesadumbre el alma de D. Nicolás Bravo al saber tan infausto acontecimiento, su primer impulso debe haber sido dar pronto cumplimiento á la órden. que habia recibido, y devolver sangre por sangre al gobierno de México. Pero consultó el grave asunto con su corazon, comparó la importancia de su personal agravio con los intereses de la causa que defendia y.... resolvió el perdon.

La carta que en parte vamos á insertar, y que fué dir'.,” la por el Sr. Bravo á D. Lúcas Alaman en aclaracion de algunos puntos relativos al combate de San Agustin del Palmar y á lo acontecido en Medellin, dará mejor idea de lo que pudieramos hacerlo, sobre esos dos actos importantes de la vida de Bravo. Oigamos al héroe:

"Efectivamente, dije en la causa que se me formó en Cuer"navaca, que el virey Venegas me ofrecia amnistía y la vida 'de mi padre si me presentaba, y que no lo verifiqué, por el "ejemplar muy reciente que tenia presente de la muerte de "los Orduñas en Tepecuacuilco. Estos Orduñas eran dos "hermanos, D. Juan y D. Rafael, sujetos propietarios y del "mayor influjo en aquel pueblo; y cuando el Sr. Andrade en"tró á él con quinientos hombres, despues de tres dias que "lo habian desocupado los insurgentes, los Orduñas, sin em"bargo de no haber tomado partido, se retiraron á sus inme"diaciones, por temor seguramente de algun ultraje de las "tropas, y en seguida una partida de estos se dirijió al ran"cho de D. Rafael Orduña y lo apresó en su misma casa, "conduciéndolo de este modo á Topecuacuilco, donde dispu"so Andrade encapillarlo inmediatamente y al mismo tiempo "mandó decir á D. Juan Orduña, que si no venia á presen"tarse fusilaba á su hermano al dia siguiente; éste, tanto por"que no habia tomado partido con los insurgentes, cuanto

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El Gral Bravo dá libertad a los prisioneros españoles.

"por libertar á su hermano, marchó de su rancho á presen"tarse al Sr. Andrade, quien luego que lo verificó mandó po"nerlo en capilla con su hermano, y el dia siguiente fueron "fusilados los dos. Este hecho escandaloso casi lo presencié "con mi padre, porque nos hallábamos entonces en Iguala, "distante un poco mas de una legua de Tepecuacuilco. Na“die podrá dudar que yo estaba dispuesto á hacer cualquie"ra sacrificio por la vida de mi padre en su prision, y mas "teuiendo como tenia, permiso de Morelos para hacerlo; pe"ro este hecho bárbaro me horrorizó de tal manera, que me "hizo desistir de libertarlo por el medio que me propuso el "virey Venegas."

"Cuando el Sr. Morelos estuvo en Tehuacan, me nombró "general en jefe de las fuerzas que obraban por el Estado de "Veracruz en ocasion que se le dió noticia de que Labaqui "salia de Orizaba para Puebla con una division, por lo que "me ordenó que saliese inmediatamente á batirlo por San "Agustin del Palmar, lo que verifiqué, y aunque anduve to"da la noche, me encontré al amanecer en las inmediaciones "de este pueblo, que estaba ya ocupado por las tropas de "Labaqui: comencé á batirlo, y logré despues de cuarenta y "ocho horas de accion una completa victoria, haciendo dos"cientos prisioneros que mandé con una escolta para el Es"tado de Veracruz, y regresé con todos mis heridos para Te"huacan á dar cuenta de la accion de armas que se me con"fió. En esta entrevista que tuve con el Sr. Morelos, me ma"nifestó que iba á dirigir una comunicacion al virey Vene"gas, ofreciéndole por la vida de mi padre ochocientos pri"sioneros españoles y que me avisaria su resultado. Inme"diatamente regresé para el Estado de Veracruz, donde á "los cinco dias de mi salida de Tehuacan, tuve otra accion "favorable en las inmediaciones del Puente Nacional, atacan"do á un convoy que se dirigia á Jalapa con algunos efectos, "les tomé noventa prisioneros y me dirijí á la villa de Mede"llin donde establecí mi cuartel general, y desde donde hos"tilizaba á Veracruz con tres mil hombres que estaban á mis

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