muros de Acapulco, y perdiendo en su precipitada fuga á muchos de sus soldados, que volvieron á Técpam á engrosar las filas del vencedor.

Morelos entró á Técpam el 7 de Noviembre de 1810, despues de una correría feliz en la que habia logrado aumentar su fuerza y armamento, sin haber combatido hasta entonces con los opresores de su patria. Técpam, pueblo populoso de la costa del Sur, proporcionó al activo caudillo importantes recursos; pero ninguno sin duda fué de mas valía que la incorporacion á las filas independientes de ese leon de las batallas, HERMENEGILDO GALEANA, que llegó á ser uno de los mas valerosos y entendidos lugar-tenientes de Morelos, y una de las mas bellas figuras de nuestra historia.

Sin perder tiempo, salió de Técpam el incansable Morelos el 8 de Noviembre; en Zanjon se le unieron Juan y Fermin Galeana, hermanos de Hermenegildo-el mas ilustre de todos-acompañados de setecientos hombres, en su mayor parte sin armas. Allí comenzó Morelos á tener artillería, siendo su primera pieza un cañoncito que recibió el nombre de Niño. y que servia para hacer salvas en las fiestas de la hacienda de los Galeanas. Un negro llamado Clara, hombre de imperturbable valor, quedó desde entónces destinado al servicio del glorioso Niño.

El 9 del mismo mes, el ejército de los independientes, fuerte de mas de mil hombres, armados con fusiles, lanzas, espadas y flechas, despues de tocar en Coyuca, se apoderó del cerro del Veladero, tras una corta refriega en que cargaron con ímpetu las tropas independientes. El dia 13, Morelos ocupaba ya el Aguacatillo, y otros puntos desde los cuales asediaba á la plaza de Acapulco.

IX.

No descuido Morelos adoptar todas aquellas medidas que contribuyeran á asegurar sus posiciones. El punto del Aguacatillo quedó atrincherado lo mejor posible con tercios de algodon. La Sabana, distante ménos de media legua del cuartel general, fué confiada á Miguel de Avila; dos avanzadas ocuparon respectivamente los puntos de las Cruces y el Marqués, y varios destacamentos cubrieron las posiciones de la Cuesta y Veladero.

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Harto justificadas fueron las prudentes disposiciones tomapor Morelos. Apénas llegó á noticias del virey la rápida marcha del nuevo jefe independiente á orillas del mar del Sur, dispuso que el comandante de la quinta division, Páris, se dirijiera á atacarlo al frente de mil quinientos hombres, á los cuales debia unirse el jefe de la sexta division, Sanchez Pareja, á la cabeza de sus tropas.

El 8 de Diciembre, Páris se dejó ver con su ejército en la direccion de las posiciones de San Marcos y las Cruces, y destacó una fuerte columna sobre las fortificaciones de los independientes. Peleóse con furia durante todo el dia; y vino la noche á separar á los combatientes, sin que de parte alguna se obtuviera señalada ventaja. El 13 renovó Páris la lucha, atacando con sus fuerzas todas las posiciones de los insurgentes: el jefe español hizo jugar su artillería y lanzó

sus columnas sobre los puntos defendidos por Avila; contestó éste el fuego con admirable precision, uniendo sus disparos el terrible Niño que hizo grandes estragos en las filas españolas. Rechazado Páris con pérdidas considerables, emprendió al fin la retirada hasta Tonaltepec.

X.

Apesar de los ventajosos resultados que Morelos habia logrado alcanzar en estos reñidos encuentros, su situacion hacíase cada dia mas crítica, pues carecia de municiones de guerra y escaseábanse los elementos de subsistencia para sus sufridos soldados. Retirado Páris á Tonaltepec, realmente el sitiado era Morelos, pues que se hallaba colocado entre las fuerzas de aquel y la guarnicion de Acapulco al mando del gobernador Carreño. Preciso era salir cuanto ántes de tan difícil posicion, y al efecto, recurrió Morelos á la sagacidad de que tantas muestras debia ofrecer luego, en el curso de sus campañas. Supo que habia en el campo de Páris un capitan llamado Mariano Tabáres, quien por haber sufrido poco tiempo ántes una injusta prision, hallábase agriado y descontento, y perfectamente dispuesto á entenderse con el enemigo. No perdió tiempo el caudillo de la independencia: entabló ocultas inteligencias con Tabáres y obrando en consecuencia del plan préviamente combinado, hizo marchar Morelos, la noche del 4 de Enero de 1811, al coronel Avila con