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V

ALOR, audacia, juventud, sentimientos nobles y generosos, y un profundo amor á la libertad, tales fueron las virtudes y cualidades que inmortalizaron á Mina.

Guerrillero en su patria cuando la invasion francesa; adalid de las ideas liberales en la Península á la vuelta del rey; desterrado ilustre en Inglaterra, vino á América á combatir por la libertad de los pueblos, cuando vió que en España una muralla insuperable de preocupaciones, artimañas políticas á intrigas, se oponian al constitucionalismo proclamado en Cádiz.

Mina, al poner su espada y su talento al servicio de la causa americana, dió el ejemplo mas palpable de consecuen

cia por sus ideas políticas: para él, como para todo hombre verdaderamente ilustrado, la libertad, como el sol, debia alumbrar á todos los pueblos de la tierra; la igualdad de derechos políticos era un dogma para todos los hombres.

Defendió la autonomía de su patria, defendió su libertad política, y terminó su brillante carrera, combatiendo, no á los españoles de América, sino á los soldados de Fernando VII, que aquende del Oceáno, lo mismo que en la Península, habian rasgado con la punta de sus sangrientas espadas, los derechos del hombre y el pacto de los pueblos; y antes que español esclavo, prefirió ser americano y libre.

Mina pertenecia á aquella escuela humanamente liberal, á que pertenecian los apóstoles de la libertad moderna que exclamaban en el seno de la Gran Convencion francesa: Sulvense los principios y perezcan las colonias. Es decir, séamos libres sin hipocresía; pero para ser libres, no nos apoyemos en la esclavitud, no desmintamos con nuestros hechos nuestras leyes.

II.

Mina era originario de Navarra, y nació en Diciembre de 1789; y sus padres, honrados agricultores, tenian los medios. suficientes para formarle un buen porvenir. Guiado por estos deseos, lo enviaron á estudiar en un colegio seminario la carrera del foro; pero no pudo concluir ésta, porque, cuando la invasion francesa, Mina, como todos los buenos españoles, se lanzó á defender el suelo de la patria.

Las hazañas de Mina en aquella guerra en que nacian los principios liberales á la luz de las bombas francesas en Cádiz, lo hicieron uno de los mas célebres guerrilleros de su tiempo, por su valor, su audacia, su constante y tenaz trabajo y su rectitud política y patriótica. Mina cayó prisionero y herido; y á la vuelta de Fernando VII á España, regresó tambien á Madrid, donde concertó una conspiracion en contra del rey que habia encadenado la libertad española en el -famoso decreto de 4 de Mayo.

La tiranía de Fernando; la reaccion absolutista que vino con él á España; la persecucion de todos los patriotas y constitucionalistas; la muerte de su ilustre tio Espoz y Mina; y de tantos otros héroes que habian sacrificado su bienestar y su fortuna por un rey ingrato, fueron el constante tormento de Mina en el destierro, cuando se vió obligado á huir por su

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amor á la libertad, primero á la enemiga Francia y despues á la indiferente Inglaterra.

En su destierro fué donde pensó en venir á combatir por la libertad de América.

III.

En los dias en que Mina se encontraba en Londres, las provincias de América se habian sublevado proclamando su emancipacion política. El partido liberal en las córtes de Cádiz habia procurado halagar á los insurrectos, y los diputados americanos en ellas, habian formado parte de este partido reformador. De modo que los hombres avanzados de España, sea por la inspiracion de sus principios ó por sus lazos de union con los diputados de América, tenian profundas simpatías por los criollos de Ultramar.

Mina al llegar á Inglaterra se encontró en ella con un hombre verdaderamente exepcional, con el Dr. D. Servando Teresa de Mier, hijo de las provincias internas de México.

Mier, despreocupado y audaz, habia negado el milagro de la aparicion de la vírgen de Guadalupe, y habia sufrido innumerables persecuciones: trasportado á España en calidad de preso, habia logrado fugarse; y en su azarosa vida llegó á ser cónsul español en Lisboa, cerca de la república francesa antes del Concordato de Napoleon, y amigo íntimo de

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