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AÑO 1897

SUMARIO

Algunas consideraciones sobre las escuelas socialistas.-- Redención de censos temporales.- Préstamos á los Ayuntamientos: Responsabilidad de los concejales que los acuerdan, de los fiadores que los garantizan y de los culpables de que no ingrese el producto del préstamo en Caja: ¿Es impugnable en via contenciosa la Real orden que oidena su reintegro?-Derechos de la minoría en las Sociedades por acciones: Responsabilidad del Consejo.-Incompetencia de los organismos administrativos para perturbar en la posesión: Procedencia del interdicto contra providencias ad. ministrativas dictadas sin competencia.-El Código civil.

NÚMERO 4.°

tóteles en su Política 1. Constituyeron el dogma de algunos filósofos que inspiraban sus sistemas sociales en la moral del estoicismo. Diólas vida la secta de los esenios, cuyos miembros, lo mismo que los terapeutas, abandonando sus hogares, se retiraron á parajes solitarios para realizar las prácticas que describen los historiadores según lo expuesto por Filón en el tratado De la vida contemplativa. Renacen las ideas comunistas en el siglo XII con la secta herética de los beghardos; en el xv con la de los Hermanos de Moravia, y en el xvi con los anabaptistas, que se dispersaron después de la caida de Munster, no sin haber visto ajusticiar en merecido castigo de sus crimenes á su profeta Juan Bocold, sastre de Leyden 2.

El comunismo doctrinal y teórico encontró en el siglo XVI representante en Tomás Moro, que inspirándose en la República de Platón, y no como algunos escritores afirman, en los errores de los anabaptistas, posteriores á su

(1) Las obras de Aristóteles y las de Platón están traducidas al castellano y publicadas por la Biblioteca filosófica.

(2) En el tomo III de la Historia del Emperador Carlos V por Robertson (ed. española, Barcelona 1839) se exponen con bastante detenimiento los principios, y se describen los sucesos de la agitación anabaptista, citando entre otras fuentes las siguientes: Annales anabaptistici a Joh. Henrico Ottio, in 4.o, Basilea 1672.-Cor. Heersbachius, Hist. anab., edit. 1637,

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famosa obra, compuso en latin, al decir de los criticos con notable pureza, la Utopia sive de optimo republicæ statu 1, novela moral á la cual son semejantes la Ciudad del Sol, de Campanella y la Oceana del escritor inglés Harrington 3.

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Todas ellas son descripciones ideales de sociedades imposibles, y al mismo género pertenece el poema en prosa la Basiliada, de Morelly, cuyo alcance doctrinal y comunista afirmó su autor en el Código de la naturaleza al defender aquella obra de los ataques que la dirigieron los criticos de su tiempo. Forma esta última un verdadero código del comunismo, en el cual se contienen ya las ideas fundamentales sobre educación deista patrocinadas por Rousseau en el Emilio, asi como las bases capitales del socialismo de Luis Blanc. El abate Mably es quien, como dice muy bien Sudre, ha formulado, después de Morelly, con mayor claridad en el siglo XVIII los principios del comunismo 5, pues los demás escritores de esa escuela, entre los que sobresalen Rousseau y Brissot 7, faltos de fe en la vir

(1) La Utopia está traducida al castellano por don Jerónimo Autonio Medinilla. Madrid, 1805.

(2) La Ciudad del Sol forma parte de los cuatro libros de filosofia publicados por Campanella en Francfort el año 1623 con el título Realis philophic... sui Civitas Solis adjuncta est.

(3) Publicada en 1656 y traducida al francés en tres tomos en 1795.

(4) Entre las obras de Morelly se cuenta también El Príncipe, publicado en 1791, dos años antes de la Basiliada y cuatro antes del Código.

(5) Véanse los tomos IX, X y XI de las obras com. pletas de Mably (Lyon, 1796). En ellos se contienen las siguientes en que expresa su autor el pensamien to comunista: Doutes proposés aux philosofes economistes sur l'ordre naturel et essentiel des sociétés politiques; De la legislation ou principes des lois; Entretiens de Phocion sur le rapport de la morale avec la politique.

(6) Entre las obras de Rousseau consúltese prin cipalmente Discour sur l'origine de l' inegalité parmi les hommes.

(7) Recherches philosophiques sur le droit de propiclé et le vol. Analizando Sudre en su Historia del Comunismo (Barcelona, 1856, ps. 162 y siguientes) este libro de Brissot, reconoce en él algunas ideas defendidas

tualidad de sus ideas, halagaron con ellas las pasiones populares predicando la necesidad de una reorganización social para asegurar el bienestar del mayor número, dando asi origen al socialismo igualitario, económico y exclusivamente materialista de los tiempos posteriores.

Los jacobinos encarnaron en la época de la revolución esas aspiraciones de renovación social. Cuando ellos desaparecieron, con sus elementos dispersos formó Babeuf, de acuerdo con Darthé y Buonaroti, la Sociedad de la Igualdad en el Panteón de Santa Genoveva, publicando como resumen de sus ideas el Manifeste des Egaux. Disueltos los Iguales por un decreto del Directorio, de cuya ejecución se encargó á Bonaparte, quisieron restablecer por fuerza la Constitución del 93. Con la muerte en el cadalso de Babeuf y Darthé, y la deporta ción de Buonaroti, que fué después el historiador de la conspiración 1, acabó la Sociedad de los Iguales y cerró el ciclo socialista del siglo XVIII.

Así quedó escarmentado y vencido el socialismo revolucionario y disolvente, y por eso, cuando sus ideas aparecieron de nuevo, no fueron traidas por hombres de acción, sino por numerosa falange de soñadores, los cuales las consideraban remedio de miserias sociales que ellos atribuían al espiritu individualista de la politica econòmica posterior à la revolución francesa. Copiosa y

posteriormente por Proudhon y Blanc, y hace observar que adelantándose al primero dice: la propie dad exclusiva es un robo en la naturaleza.

(1) Lo referente à ella puede estudiarse en los historiadores de la revolución francesa. Cantú da en su Historia Universal noticias más extensas que la mayor parte de ellos acerca de la Sociedad de la Igualdad, que sin duda alguna se estudiará mejor en el libro de Buonaroti que vemos citado en Cantá, en Prisco y en otros, y que se intitula asi: Conspira tión de l' egalité dite de Babeuf suivie du procés auquel elle donne lieu ou des pieces a l'appui. Bruxelles, 1898, 2 vol. in 8.°

nada original en el fondo es la literatura de esa escuela en la primera mitad de este siglo. Cabet, que resucita las tradiciones de la novela socialista con su Viaje a Icaria, quiso practicar sus teorías en reducida colonia de América, y su ensayo fué bien triste para los desgraciados á quienes comprometió en la empresa halagándoles con seductoras promesas. Imitador vulgar del sistema de Tomás Moro, no logró alcanzar el renombre que de un modo inmerecido consiguieron Saint-Simón, Fourier y Owen. Partidarios los tres del sistema de la asociación, la desea cada cual á su manera; pero los tres parece que pusieron empeño en buscar la fórmula más extravagante y utópica de presentarla 1.

Fundan sus sistemas en doctrinas racionalistas, y, como dice el sabio fray Zeferino González, lo que hay en el fondo de sus teorias es la sustitución de la moral cristiana por la moral epicurea, el imperio de la carne y de las pasiones sustituyendo al imperio del espíritu y

(1) Son las obras más conocidas de Saint-Simón: Reorganización de la sociedad, publicada en colaboración con A. Tierry en 1814.-El sistema industrial, 1821. Catecismo de los industriales, 1824.-Opiniones literarias, filosóficas é industriales, 1825.-El nuevo cristianismo, 1825. Discípulos de Saint-Simón fueron Leroux y Reynaud, que se separaron de la escuela cuando ésta entró con Enfantín (el autor de la Economía politica y sansimoniana y de la Doctrina de San-Simón) en vias de hecho practicando la comunidad en escandalosas orgias en que procuraban demostrar sus teorias acerca de la mujer libre.

Fourier publicó en 1808 la Teoría de los cuatro movimientos y de los destinos sociales, y en 1822 el Tratado de la asociación industrial y agrícola.

Owen, en el Libro del nuevo mundo moral, explanó el sistema que trató de practicar en la colonia de Nueva Armonía, fundada en 1825 con desgraciado éxito. Como se ve, las aplicaciones de los sistemas socialistas nunca han producido resultado, y las únicas asociaciones fundadas sobre la base del trabajo obligatorio y en común que han podido subsis. tir han sido las creadas por las misiones en el Paraguay, al que convirtieron en Estado teocrático, du rante los siglos XVII y XVIII hasta el año 1767 en que fueron expulsados los jesuítas. Por eso ha podido decir Cathrein que el comunismo del Paraguay no ha sido tal comunismo, en sentido riguroso, sino una fase política del desarrollo político del país.

de la razón. Proudhon, que no queria ser confundido con ellos, repite la famosa fórmula de Brissot de Varville, y con espiritu demoledor y auxiliado por un estilo brillante, logra excitar hondadamente la opinión que, conmovida aún más por el ardor con que Luis Blanc predicara el derecho al trabajo, preparó aquel inmenso desengaño que se conoce en la historia con el nombre de los Talleres nacionales 1.

Perseguidas y disueltas después del golpe de Estado del 2 de Diciembre las asociaciones obreras, experimentó el socialismo honda transformación, y dando aspecto cientifico á su doctrina, proclama la ley de la evolución que caracteriza al colectivismo contemporáneo. Tuvo éste su precursor en Rodbertus, que considerando, lo mismo que Ricardo, el trabajo como fundamento del valor, queria graduarle para evitar su explotación por el capital, ideas que desarrolló Karl Marx 2, á quien todos consideran el gran apóstol del colectivismo, por haber afirmado con talento critico vigoroso las bases de este sistema, haciendo evangelio de los comunistas su principal obra El Capital, publicada en 1867, continuación de la Crítica de la Economia politica, que viò la luz en 1859.

Marx funda su sistema en un concepto materialista de la historia, la cual— según él no es sino una manifestación de la eterna lucha de clases. El progreso, la evolución social responden no á un superior conocimiento de la verdad,

(1) Para estudiar la doctrina de Proudhon consultese el Sistema de las contradicciones económicas, puesto en castellano por el Sr. Pi y Margall. Su autor le publicó en 1846, y antes, en 1840, había publicado una Memoria, también muy esencial, intitulada ¿Qué es la propiedad? Luis Blanc publicó en 1841 su Organiza. ción del trabajo, y posteriormente en 1848, El socialismo, Derecho al trabajo, Respuesta á M. Thiers. De este último libro conocemos una edición española hecha en Sevilla en 1850.

(2) Nació en 1818: murió en 1885.

No todos los socialistas se conforman con ese criterio exclusivo, y los marxistas heterodoxos que forman el Socialismo integral, cuyo principal representante es Benoit Malón, autor de El Socialismo integral, La Moral social y la Historia del Socialismo, sostiene que la lucha de clases no llena la historia, y concede importancia, aunque secunda. ria, al principio de justicia, al elemento filosófico, á los estimulos espirituales del hombre. Deduce de estas premisas la necesidad de procurar, además del mejoramiento de las condiciones materiales de la vida, el mejoramiento de todas las instituciones sociales, siendo asi tal escuela como mezcla del marxismo ortodoxo y de la escuela realista que representan los llamados socialistas de la cátedra. Por lo demás, el socialismo integral no es negación radical de las teorias de Marx; acepta todos sus datos, todas sus teorias, todas sus aspiraciones; pero las completa, las integra, y de aqui, sin duda, su denominación. Los marxistas heterodoxos son hoy casi los únicos que defienden la teoria colectivista. Los demás tocan con sus exageraciones en las fronteras de la doctrina anárquica, por lo cual con razón se les considera afiliados al partido de Bakounine.

Describe Marx, minuciosamente y á su manera, cómo se ha formado el ca

dar sin elemento propio y permanente de trabajo las clases proletarias. Presenta la propiedad fraccionada de la Edad media en que los medios de producción están adaptados al uso individual, la transformación capitalista por la cooperación y por la manufactura, y las leyes de la producción en el régimen actual tendiendo á la acumulación de capitales. En virtud de esas mismas leyes, dice, ha de verificarse la expropiación de la burguesia, porque la socialización del trabajo y la centralización. de los medios productores han llegado á un punto en que no es posible contenerlas en la forma que r. viste hoy el capital. La apropiación capitalista constituye, para Marx, la primera negación de la propiedad privada, que no puede ser sino la resultante del trabajo independiente. Por la fatalidad que preside á las evoluciones de la naturaleza, la producción capitalista tiende á establecer la propiedad del trabajador, fundada en los mismos progresos realizados por los actuales propietarios, en la cooperación, en el uso común de los medios de producción empleados como instrumentos de trabajo combinado y social. En una palabra, el maquinismo, el vapor, las grandes fábricas, los colosales talleres del trabajo, significan concentración productiva que habrá de completarse con el colectivismo.

Esta es la teoria de la evolución, que Marx integra con la critica de la producción y de las relaciones de cambio en el régimen capitalista, cuyas condiciones expone valiéndose de ejemplos tomados de la legislación y de la vida industrial de Inglaterra. Todo el misterio del aumento que experimentan los capitales, reside en la apropiación individual que no corresponde al carácter socializado de los medios de produc

ción. Ampliamente desarrolla su teoria del supervalor 1. La fuente de la riqueza es el trabajo, que no sólo reproduce lo que cuesta, sino que crea valor de más, formando la supervalía del producto sobre el de los elementos que contribuyen á crearle. La supervalía es la materialización de un exceso de trabajo realizado sin compensación, y su expresión es la fórmula exacta del grado de explotación de los trabajadores por los capitalistas, explotación que se disfraza bajo la forma de libre contrato. En esto estriba todo el poder del capital, en la apropiación de la supervalía, en la facultad de disponer de trabajo no pagado, facultad que trae por consecuencia la efectividad de la ley de los salarios. Esta ley, que no está demostrada y que antes de los colectivistas habian formulado Turgot, Ricardo y Juan Bautista Say, reduce los jornales à lo estrictamente necesario para la vida del trabajador. Lasalle la llamó ley de bronce. Para suprimir los obstáculos que pone á la emancipación de las clases proletarias, los colectivistas piden la abolición del régimen del capital, del régimen del salariado, mediante la constitución de la propiedad colectiva del capital, de la posesión por todos los trabajadores, ó por todos los ciudadanos, de las fuentes de subsistencia y de los medios de trabajo. Tales son las aspiraciones del socialismo colectivista que tomando por base las doctrinas de Marx han formulado, entre otros, Lasalle, Engels y Jules Guesde, el actual jefe del socialismo militante, en Francia, el iniciador de las huelgas de 1.° de Mayo. Quieren socializar los medios de pro

(1) Ya había sido formulada por Owen al sostener que la fuente de la riqueza es el trabajo y que el capital se forma con trabajo no retribuído. También William Tompson sostuvo antes que Marx esta teoría del supervalor en una obra publicada en 1826, intitulada Social Sciencia Inquiry.

ducción; es decir, darles la forma comunista que tiene la producción, según ellos, y como consecuencia hacer una distribución comunista de los productos, dando á cada uno, según el tiempo que ha empleado en producir y la productividad de su trabajo, es decir, tomando en cuenta los servicios prestados á la colectividad. Esta fórmula que el anarquismo tacha de individualista, no es sino una resurrección de la de Saint-Simón: á cada uno según su capacidad, y á cada capacidad según sus obras.

Como se ve, el colectivismo no es sino una variación del utópico y sentimental comunismo francés. Va más adelante que Luis Blanc. En vez del derecho al trabajo predica el derecho á la propiedad. Se apoya en un concepto falso de la historia y de las fuentes de la riqueza, desconoce el valor del capital en las funciones de la producción, tiene una idea equivocada de lo que el capital significa, y niega la influencia de la iniciativa y de la energia individuales en la vida social. En cuanto à la teoria de la evolución, sólo nos ocurre que aun concediendo que la producción se haya desarrollado mediante el proceso que Marx dice, actualmente no reviste forma colectiva. Estará la industria centralizada, aunarán sus esfuerzos los trabajadores en una misma dirección, pero la producción es individualista. La máquina de que el obrero es auxiliar representa energia individual, propiedad privada. La fábrica que los cobija, el capital que les sostiene, individuales son también. La industria no es colectiva, no es comunista. Pues ¿cómo ha de serlo la producción? Todo el colectivismo de ésta queda reducido á que los obreros trabajan juntos, á que se ahorra esfuerzo humano haciendo del trabajador un servidor de la máquina. Pues si