INFORME DEL CENSOR ECLESIÁSTICO EXCELENTÍSIMO SEÑOR: Cumpliendo el honroso encargo que me encomendó V. E., he leído con gran detención y cuidado el libro que, con el título de EL ANTICLERICALISMO Y LAS ÓRDENES RELIGIOSAS EN ESPAÑA, presentó á la censura el docto publicista que, bajo el seudónimo de Máximo, escribe las Crónicas semanales en La Lectura Dominical, y no sólo no hallé en él nada contrario al dogma y á la moral, sino que, por el contrario, juzgo altamente interesante su publicación, porque es una apología acabada y completa de las Órdenes Religiosas, á las que León XIII llamó en ocasión solemne la pupila de los ojos de la Iglesia, y en cuyo seno, como dijisteis vos mismo en memorable Pastoral, el hambriento de cuerpo y espíritu encuentra alimento para su alma y pan que sacie su material necesidad, consuelo y medicina el enfermo, hospitalidad el peregrino, y todos los pobres y necesitados del mundo amor y cariño, y los que vagan inseguros por los senderos de la vida, guías que los conduzcan por los caminos de la salvación, y centros de toda virtud y de toda humana y divina sabiduría. Cierto que existen muchos trabajos apologéticos de las Órdenes Religiosas, sobre todo en la hora presente, en que tan combatidas son; pero todos ellos con haber agotado la materia desde el punto de vista en que se colocaron sus respectivos autores son fragmentarios, no estudian más que un aspecto de la cuestión, mientras el libro que me ha cabido en suerte censurar los abarca todos, realzándolo además el estilo didáctico, claro y correctísimo á que tan acostumbrados nos tiene su docto y experimentado autor. En este libro hallará el jurista argumentos convincentes é irrefutables para defender en derecho las Congregaciones Religiosas, que al surgir en la sociedad lo hacen á impulsos de un derecho que el dedo de Dios grabó con caracteres indelebles en el corazón de todos los hombres; el historiador, documentos desconocidos y nuevos y una crítica aguda y sagaz de los mismos, y el católico, una defensa calurosa y entusiasta de esos hijos ilustres del pueblo que contribuyen de un modo fecundo y eficaz á la prosperidad de las sociedades. Creo por todas estas razones que el libro de Máximo responde á una necesidad social muy apremiante, y es digno de que se le conceda la licencia solicitada. Esto no obstante, V. E., con su criterio superior, acordará, como siempre, lo más acertado y justo. Que Dios guarde á V. E. muchos años es lo que ansía vuestro Provisor y Vicario general, que besa vuestro pastoral anillo en Madrid á 3 de Junio de 1908. Javier Vales Failde, Nos el Dr. D. José María Salvador y Barrera, por la gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obis. po de Madrid-Alcalá, Caballero gran Cruz de la Real y distinguida Orden de Isabel la Católica, Comendador de la de Carlos III, Consejero de Instrucción pública, Capellán de honor de S. M., su Predicador y de su Consejo, etcétera, etc., y en su nombre Nos el Doctor Don Alejo Izquierdo y Sanz, Deán de la Santa Iglesia Catedral, Gobernador eclesiástico, Sede Plena, etc., etc. HACEMOS SABER: Que por el presente y por lo que á Nos corresponde, venimos en conceder y concedemos licencia para que pueda imprimirse y publicarse en esta Diócesis la obra titulada El anticlericalismo y las Ordenes Religiosas en España, mediante que de Nuestra orden ha sido leída y examinada, y, según la censura, nada hay en ella que se oponga á la Fe y á la moral. En testimonio de lo cual expedimos el presente, rubricado de Nuestra mano, sellado con el mayor de Nuestras armas y refrendado por Nuestro Secretario de Cámara y Gobierno en Madrid á 6 de Junio de 1908. † JOSÉ MARÍA, Obispo de Madrid-Alcalá. DR. ALEJO IZQUIERDO. Por mandado de S. E. I. el Obispo mi señor, DR. LUIS PÉREZ, Secretario. (Hay un sello.) |