Historia militar de la espedicion libertadora al Perú en 1820

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Impr. del Ministerio de guerra, 1920 - 207 páginas
 

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Página 149 - Al deponer la insignia que caracteriza al jefe supremo del Perú, no hago sino cumplir con mis deberes, y con los votos de mi corazón. Si algo tienen que agradecerme los peruanos, es el ejercicio del supremo poder, que el imperio de las circunstancias me hizo obtener. Hoy...
Página 148 - Los resultados de nuestra entrevista no han sido los que me prometía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente, yo estoy íntimamente convencido o que no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa.
Página 149 - Vd. por cierto que por muchos motivos no puedo ya mantenerme en mi puesto, sino bajo condiciones decididamente contrarias a mis sentimientos ya mis convicciones más firmes. Voy a decirlo: una de ellas es la inexcusable necesidad a que me han estrechado, si he de sostener el honor del ejército y su disciplina, de fusilar algunos jefes; y me falta...
Página 148 - En fin, general: mi partido está irrevocablemente tomado. Para el 20 del mes entrante he convocado el primer Congreso del Perú, y al día siguiente de su instalación me embarcaré para Chile, convencido de que mi presencia es el solo obstáculo que le impide a usted venir al Perú con el ejército de su mando.
Página 148 - República, permítame usted, general, le diga, no me han parecido bien plausibles: la primera se refuta por sí misma...
Página 140 - US. la insignia de mi mando i suplicarle que cuando la presente a SE el Supremo Director, le asegure, como yo lo hago a US. que, mis sentimientos en el momento de arriarla, quedan para que la penetración de SE los contemple, pues mi pluma carece de palabras para espresarlos.
Página 140 - Acepte US. la mas alta consideración i respeto con que soi su mas atento i seguro servidor. "COCHRANEn La vida inactiva causaba profundo tedio al esclarecido marino. Desde que la campaña del Pacífico se terminó, recibió invitaciones de distintos gobiernos para mandar sus escuadras, i aceptó las del emperador del Brasil.
Página 20 - Pero una vez empeñado el combate, se clavará de firme la bandera nacional; esperando el Gobierno del alto honor del jefe de la escuadra un honroso resultado, aun cuando el triunfo no lo coronase.
Página 135 - Al hacer mi entrada en Lima pagaré con puntualidad todos los atrasos devengados a cada uno de los marineros estranjeros que se alistaren voluntariamente en el servicio de Chile, dando también a cada individuo según su clase, la paga entera de un año, ademas de sus atrasos, como premio o recompensa de sus servicios si continuasen llenando sus deberes hasta el dia en que se rinda aquella plaza i sea ocupada por las fuerzas libertadoras.— JOSÉ DE SAN MARTIN.
Página 149 - Perú; he penetrado sus miras arrojadas; he comprendido su desabrimiento por la gloria que pudiera caberme en la prosecución de la campaña. El no excusará medios, por audaces que fuesen, para penetrar a esta república seguido de sus tropas, y quizás entonces no me sería dado evitar un conflicto a que la fatalidad pudiera llevarnos, dando así al mundo un humillante escándalo.

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