Compendio de la historia de la marina militar de España ordenado en presencia de los más acreditados antecedentes

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Est. tip. "Sucesores de Rivadeneyra", 1900 - 358 páginas
 

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Pasajes populares

Página 114 - No te canses de granjear la voluntad de tus pueblos, pues en su amor consiste la seguridad del Estado, en el miedo el peligro, y en el odio su ruina cierta. Cuida de los labradores que cultivan la tierra y nos dan el necesario sustento: no permitas que les talen sus siembras y plantíos.
Página 158 - Las aguas de Malta fueron el teatro de la primera victoria de Roger. Tuvo aviso de que las galeras francesas navegaban la vuelta de aquella isla para socorrer la ciudadela sitiada por los aragoneses , y al instante se dirigió con las suyas á encontrarlas. Hallólas descuidadas en el puerto , y aunque pudo acometerlas de improviso sin ser sentido, quiso mas bien esperare!
Página 182 - Alfonso por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de Toledo, de León, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del...
Página 159 - En medio de la refriega una azcona arrojada clava á Roger por un pie á las tablas del navio , y una piedra derriba á Guillermo el hacha que tenia en la mano...
Página 160 - ... mismo en persona en busca de los nuestros. No concuerdan los historiadores en el número de galeras que habia de una parte y otra , aunque todos afirman que eran muchas mas las enemigas. Roger , viéndolas venir...
Página 159 - Guillermo el hacha que tenía en la mano: entonces el general español, que había podido desclavarse la azcona, la arrojó á su contrario, que, atravesado con ella, cayó sobre la cubierta sin vida. »Su muerte acabó de declarar la victoria por los, nuestros, que con diez galeras apresadas, y rendidas las islas de Gozo, Malta y Lipari, volvieron triunfantes á Sicilia.
Página 162 - Roger, cansado de esta resistencia, mandó barrenar la galera, y desfondarla para echarla á pique: entonces el príncipe, temeroso ya de su muerte, le hizo llamar, y le entregó su espada, pidiéndole la vida y la de los que iban con él. Roger le...
Página 345 - Las cosas suplicadas é que vuestras Altezas dan y otorgan á D. Cristóbal Colon, en alguna satisfacción de lo que ha de descubrir en las mares Océanas, y del viaje que agora, con el ayuda de Dios, ha de hacer por ellas en servicio de vuestras Altezas...
Página 161 - ... afrentas y daños recibidos. Embestíanse con furor, procurando romper con el ímpetu y la fuerza la muralla que oponían los contrarios; y aferradas las galeras por las proas, revolvíanse de una parte á otra á buscar el lado en que más pudiesen ofender, sin que en tal conflicto y en semejante cercanía, se disparase tiro que no fuese mortal.

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