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de este de 50: la corriente era en el verano de 6 pies por segundo. Dejaremos el Casiquiare para examinarlo en la hoya de Rio-Negro, y seguiremos el gran desagüe del Orinoco. Este por 56 leguas corre al oeste noroeste, y despues por otras 26 al nor-noroeste. Dos de-clives lo acompañan, en cuya mayor depresion corre el rio: el declive de la izquierda tiene su origen en una colina que á pocas leguas se levanta débilmente en la selva, separando los tributarios del Atabapo de los del Orinoco, y en esta línea no hai otros cerros notables que los de Ocunavi y Maguasi; así es que de aquella parte no recibe ningun rio considerable y sí solamente diez caños que se forman en la selva, cuya estension es de 160 leguas cuadradas. El declive de la derecha es el de una hoya formada por los cerros Cuneva, Cuchamacari, Mariveni, Yao y Nevía, y por los de Queneveta, Maraguaca y Duida. Su inclinacion es casi de norte á sur y por ella corren diez rios y cinco caños que van á ofrecer al Orinoco las aguas recogidas en una estension de 10001. c.: el principal de estos dasagües es el Cunucunuma.

Cuando el Orinoco llega cerca de la boca del rio Ventuari (el mayor de los tributarios que descienden de la parte meridional de la Parima), tuerce directamente al poniente por 20 leguas, impelido ciertamente del declive realzado y corto de la serranía Yucamari y de un contradeclive débil de la colina que media entre el Orinoco y el Atabapo. Por esta parte recibe el Orinoco solamente las aguas de dos caños que recogen la de un espacio de 40 1. c., al paso que por el opuesto le caen las aguas de la grande hoya del Ventuari, formada por las serranías Maigualida, Guamápí, Vadipú, Yucamari, Chiquita, de una parte, y de la otra por las de Curichiani, Vuviquero, Cuneva, Cuchamacari y Nevía. Esta hoya ocupa un espacio de 1500 1. c., ciento de las cuales vierten al Orinoco por medio de dos rios y dos caños. Las aguas que caen en el resto de aquel grande espacio forman 14 rios que son tributarios del Ventuari.

La primera grande inflexion del Orinoco se efectúa en su confluencia con el Guaviare; latit. 4° 4′ 50′′, longit. 4° 4′ 16′′ 0., á 275 varas sobre el nivel del mar. Allí el Orinoco ó el antiguo Paragua de los indios, se presenta despues de un curso de 155 leguas, con el gran volúmen de agua que le han suministrado 44 rios Y cantidad de caños; es decir, con toda el agua que cae en una superficie de 3450 1. c. de las cuales ya están deducidas 300 por la

parte que corresponde à las aguas que van por el Casiquiare al desagüe de Rio-Negro.

El Guaviare, que nace de la falda oriental de los Án des de Santafé, cerca de S. Juan de los Llanos, hácia la Seja y el páramo de Aponte, tiene un curso de 200 leguas, calculando por las sinuosidades un tercio mas de la distancia directa. Si se atiende á las muchas yertientes que recibe, se observa que recoge las aguas que caen sobre la superficie de 5,600 leguas cuadradas pertenecientes á la Nueva-Granada. En el territorio nuestro reune las aguas de un declive de sur á norte, formado por la colina baja que costea el Orinoco y que se une al cerro Maguasi. Desde este punto, un terreno lijeramente elevado sigue dividiendo las aguas que van á Rio-Negro, de las que caen al Guaviare, pasando por el estrecho de Yavita y Pimichin y realzándose en los cerros Guazavi y Cunapiari, de donde desciende despues al raudal de Manuerico sobre el Inírida. Esta hoya, ó mejor dicho, declive, que solo acarrea aguas negras y transparentes, está sangrado por siete rios, siendo los principales el Inírida y el Atabapo: allí es en donde se pueden formar diversos canales de comunicacion, desde estos rios hasta RioNegro. Las aguas que caen en esta estension de 800 1. c., las recibe el Guaviare con aumento de las que suministran 400 l. c. del territorio granadino, conducidas por el Inírida; de manera que al encontrarse el Orinoco con el Guaviare lleva este último toda el agua que cae en una superficie de 4,800 1. c.

Examinemos ahora la naturaleza de los tres declives que son la causa de esta grande inflexion de dos poderosas corrientes.

La cordillera lejana de los Ándes de la Nueva-Granada, cuyas cimas se aproximan á la region de las nieves perpetuas, no se eleva de repente como un muro sobre un plano horizontal; al contrario, esta gran masa descansa sobre bases estensas y sostenidas por terrenos altos mas ó méños inclinados, cuyos declives, como una esplanada, se pierden insensiblemente á larga distancia. El agrupamiento que forma el sistema de la Parima eleva sus mazizos mas ó ménos prismáticos, sobre una llanura baja comparativamente á las llanuras de los Andes: sus declives son mas cortos en razon de su menor altura, y llegando á determinada distancia, encuentran con el declive opuesto de la cordillera de la Nueva-Granada. La línea de interseccion de estos dos planos inclinados, en la cual está el máximun de la depresion del terreno, debe naturalmente hallarse mui

léjos de los Ándes y mui cerca de las faldas barrancosas de la Parima. Las aguas acumuladas en aquella depresion del terreno son Juego impelidas hácia el norte por un tercer declive que aunque débil, es suficiente para separar las vertientes del Orinoco de las que van á tributar sus aguas al poderoso Amazónas.

Despues que las aguas del Guaviare se unen á las del Orinoco, siguen al norte la línea trazada por la naturaleza. El Orinoco ya con doble volúmen de agua se abre paso por los terrenos mas bajos, destruyendo y rompiendo cuanto encuentra; así es que algunos cerritos que se elevan en la orilla izquierda de este rio, pertenecen al sistema de la Parima que le demora á la otra banda. Esta disposicion del terreno es causa de que los mayores desaguaderos que caen al Orinoco sean los que recibe del poniente; porque viniendo de partes lejanas, recogen mayor cantidad de agua que aquellos que bajando de la Parima se encuentran luego con el Orinoco que rodea la base de este sistema, describiendo una línea casi semicircular. Si el curso del rio no fuera interrumpido en su nueva direccion por otros declives y pudiese constantemente seguirlo, iria á desembocar á la mar por Puerto-Cabello. Pero á 38 leguas de su union con el Guaviare encuentra su camino obstruido por las rocas graníticas y descarnadas que hácia aquella parte avanzan algunos grupos de la sierra Parima. Esta es la region de los grandes raudales : allí el rio rompe y destroza cuanto se le opone, abriéndose paso por entre los peñascos; pero se ve forzado á inclinar su curso hácia el nor-nordeste.

Otro dique igual al anterior formado como él por un estremo destruido de la cordillera, vuelve á atajarle el paso, y aunque vencido, determina finalmente al norte el curso del rio. Por esta direccion va á encontrar el caudaloso Meta que baja de la NuevaGranada, verificándose esta feunion 84 leguas mas abajo de la embocadura del Guaviare. En este intermedio recibe las aguas de una grande planicie occidental, cuyo mayor desagüe es el Vichada, de aguas oscuras. Este rio tiene su orígen en las llanuras que están á la falda de los Ándes granadinos, y en aquel territorio recoge las aguas de 900 1. c. y las de 100 en el de Venezuela. El resto de la planicie que se considera limitada por el Guaviare y el Meta, está compuesto de tierras llanas ó sabanas, tambien de Venezuela, las cuales declinan sensiblemente del oeste al este. Forman estas tierras parte del gran declive de los Ándes y arrojan sobre el Ori

noco por medio de siete rios, toda el agua que cae en una estension de 660 1. c. El agua de cuatro de estos rios es de color de avellana, y blanca la de los otros tres.

Por la parte de la Parima bajan las aguas de dos hoyas que se estienden hasta el raudal de Santa-Borja, limitadas por los cerros que dividen la grande hoya del Ventuari. Una es de 500 1. c. que desaguan por cuatro rios y muchos caños, con aguas negras y blancas, siendo el Sipapo el principal de ellos.

La otra boya de 200 1. c. descarga por cuatro rios ó caños, entre los cuales el mas notable es el Cataniapo, de aguas negras.

El Meta nace en la falda meridional de los Andes de la NuevaGranada y debe su orígen á dos rios que bajan de los páramos de Chingasa y de la Sumapas. Cuando Hega al Orinoco ha recogido ya® toda el agua que vierte una estension de 5,600 1. c., entre las cuales solo hai 220 de Venezuela. Mas abajo de la confluencia del Meta se presenta el Orinoco majestuoso por su anchura y profundidad. Todas las aguas pluviales que se vierten de una estension de 8,500 1. c. pertenecientes al territorio granadino, le han sido tributadas por el Inírida, el Vichada, el Guaviare y el Meta y 5,950 1. c. de tierras de Guayana han desaguado en él por medio de 65 rios y 40 caños, sin contar con el producto de 400 1. c. de la provincia de Apure que son tributarias del Meta.

Por trece leguas corre el Orinoco al 'N. E. hasta el famoso estrecho de Barraguan: allí vuelve al naciente y endereza despues al norte hasta cerca de Cabruta, por espacio de 21 1/2 leguas, tomando luego la via del naciente que no deja sino en la mar.

Desde la desembocadura del Meta hasta el frente de Cabruta y de Caicara, caen al Orinoco por su ribera derecha las aguas sobrantes de una superficie de tierras igual á 550 1. c. que son las que comprende una hoya formada por las serranías de Chivapuri y Cerbatana. Ocho rios y cuatro caños sirven de canales á este desagüe.

Por la izquierda tiene el Orinoco un aumento considerable debido tanto á las aguas que caen en una superficie de 1,000 1. c. en el territorio granadino y que bajan por la provincia de Apure, como á las que corresponden á 1,760 l. c. de esta misma provincia. Todas las aguas de esta grande llanura entran en el Orinoco por siete desaguaderos, siendo los principales el Arauca y el Capanaparo. En seguida viene el rio Apure, que tiene su origen en el páramo del

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Batallon, al sur de la Grita. Llámase allí Uribante, y no toma el nombre de Apure hasta que llegando á las llanuras se une con el Sarare que lleva su curso de la Nueva-Granada. Corre paralelo al Meta por la orilla setentrional del declive de los Andes granadinos, siguiendo la línea en que aquel gran plano se interseca con los de las cordilleras de Mérida y Carácas. Así es, que no solo recoge las aguas que caen en la provincia de su nombre, sino las que le envían las faldas meridionales de aquellas cordilleras por medio de 150 rios y multitud de quebradas y caños que sirven de desaguaderos á una superficie de 4,140 1. c. El Apure entra por cuatro diferentes canales en el Orinoco, teniendo este frente á Caicara todas las aguas que suministra una superficie de 9,300 1. c. del territorio granadino de 6,000 de las provincias de Apure, Barinas, Mérida, Trujillo, Barquisimeto, Carabobo y Carácas y de 6,480 así del sistema de la Parima como de otras tierras de la provincia de Guayana; haciendo entre todas un total de 24,780 1. c. que tributan sus aguas al Orinoco. Para formarse alguna idea de la gran corpulencia de este rio, debe tenerse presente que una cuarta parte de aquellos estensos territorios está en la region de las lluvias ecuatoriales, donde pueden caer cada año 100 pulgadas de agua. Si se admite que en el resto caigan 72 pulgadas, se tendran 74 por término medio de las lluvias en las 21,780 1. c. que forman la grande hoya del Orinoco. Supónganse perdidas por la evaporacion y filtracion dos terceras partes del total de las Huvias y se verá que siempre quedan 26 pulgadas de agua que todo aquel inmenso territorio tributa al Orinoco.

La segunda grande inflexion de este rio está ya decidida frente á Caicara en la latit. 7° 38′ 55′′, long. 0° 27′ 25′′ 0., á 75 varas sobre el nivel del mar. Las célebres llanuras de la provincia de Apure tienen un declive que desciende de los Andes de la NuevaGranada, del lado de Pamplona, en direccion al este. Hállanse estas llanuras contenidas entre el Meta y Casanare por el sur, y entre el Apure y el Sarare por el norte. Los declives de las cordilleras des Mérida y Carácas se prolongan hasta perderse en las barrancas del Apure, siguiendo el uno la direccion del nordeste al sureste hasta -encontrar el Uribante y la Portuguesa, y el otro la de norte á sur, entre la Portuguesa y el rio Guárico. En la boca del Apure concluye el plano suavemente inclinado que viene de los Andes, pero sigue el de la cordillera meridional de Carácas que corre paralela á

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