féjos del raudal de Guahibos: el primero que llegó á este raudal fué el capitan Bobadilla, comandante del castillo de S. Carlos en 1780. Sobre el rio Guaviare se hace anualmente una cosecha estupenda de huevos de terecai, la cual empieza en enero y dura todo el mes defebrero, recogiéndose mas de 200 botijas de 25 botellas cada una. Para hacer una botija se necesitan 10.000 huevos : los terecayes ponen de 16 á 24, y tomando por término medio 20, deduciendo una cuarta parte que se comen y secan por los indios, se necesita que 200.000 terecayes (cuyo peso total es de 50.000 quintales), vengan á poner anualmente en las diferentes playas del Guaviare 4 millones de huevos; y si calculamos igual número de los que ponen en los caños, lagunas y otros rios, resultarian mas de 400.000 terecayes. En el Guaviare hai caimanes en abundancia, pero no se encuentran tortugas estas se hallan cerca de la boca del Casiquiare, arriba de la Esmeralda, y sobre todo en la laguna de Mandavaca en la que se benefician 20 botijas anualmente. En el raudal de Átures abundan sobre manera los perros de agua, aunque se encuentran tambien en muchos rios, pero en ninguna parte en mayor número que en los raudales, á causa de la facilidad que les presentan las cavernas y huecos de las peñas para poner en salvo sus hijuelos. En fin, en este territorio es donde se encuentran esas aguas negras tan notables. Humboldt dice: « Las aguas negras y blancas << están tan estraordinariamente mezcladas en los bosques y en las « sabanas, que no se sabe á qué atribuir la causa de su color. Las << de Atabapo son puras, agradables al paladar, sin olor ninguno, « oscuras por reflexion y algo amarillas por trasmision. Lo que << prueba la estrema pureza de las aguas negras y su limpieza, es su << trasparencia y la claridad con que reflejan la imágen de los obje<tos que las rodean. Los mas pequeños pezes se distinguen á 20 ó « 50 pies, y muchas vezes se ve hasta el fondo del rio. El verde de « la imágen reflectada parece tener en ellas el mismo color que el << objeto visto directamente. » Añadiré que hai color de café, verdosas y mui negras, y que en estas últimas las arenas son tan blancas como la nieve. Ningun zancudo, mosquito ó insecto semejante vive en estos rios, y solo unos que otros en las aguas verdosas. Hai poca pesca y ninguna ave pescadora: tampoco hai caimanes y sí grandes culebras de agua y muchas toninas. La villa de Atabapo será siempre de una grande importancia por su bella posicion geográfica y sobre todo cuando los desiertos se pueblen y los buques de vapor remonten el Guaviare. Las orillas de este rio están cubiertas de una tierra en estremo productiva. Los ricos bosques del Inírida y todos aquellos, en fin, que cubren una inmensa ditancia al rededor de este interesante punto, concurrirán allí, que será un gran mercado, residencia de ricos propietarios y navegantes. Aquí en este canton es tambien la region de los mas grandes raudales Atures y Maipures, que ahora sirven de estorbo al pequeño comercio, pero á las generaciones que poblarán estos inmensos desiertos les será mui fácil hacer desaparecer los obstáculos que hoi impiden el paso. Las parroquias son: S. Fernando de Atabapo, Baltasar, Yavita, Pimichin, Maroa, S. Miguel, Tiriquin, S. Cárlos, Solano, Buenavista, Santa Cruz, Quirabuena, Esmeralda, Santa Bárbara, Maipure y Atures. |