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CAPÍTULO QUINCUAGÉSIMO.

SUMARIO.

Llega Pando á Lima de regreso de Panamá.-Habíasele acusado de connivencia con los españoles.-Satisfácele el Libertador.-Alarmantes noticias que trae del estado de Europa y de Colombia.Propone Pando la formacion de un imperio del Potosí al Orinoco. -Muchos peruanos opinan como él.-Carta de Gamarra en este sentido.-Desaprueba Bolívar ese proyecto.-Propone una confederacion de Colombia, Perú y Bolivia.-Ventajas de este plan. -Carta del Libertador al general La Fuente.-Opiniones de Pando sobre la confederacion.-Impracticabilidad de este proyecto. -Todos á una en el Perú aplauden la constitucion boliviana. -En Bolivia se adopta con ligeras modificaciones.-Generosidad de los dueños de esclavos en La Paz.-Favorable impresion que causa en Buenos Aires y en Chile la constitucion boliviana. -Censúrala Rivadavia. - En Colombia se divide la opinion respecto á ella.-Juicio apasionado sobre los proyectos de Bolívar. Su carta á Olmedo.-Todos los partidos se muestran descontentos con la constitucion de 1824.- Sométese la boliviana á los colegios electorales.-Mision de Ortiz Ceballos á Bolivia.

APENA

PENAS comenzaba á calmarse la agitacion producida por este acontecimiento, cuando llegó don José M. Pando, de Panamá, á donde habia ido en compañía de don Manuel de Vidaurre, á representar la república del Perú en el gran congreso americano, y de donde habia sido llamado por el Libertador para encargarle de la cartera de relaciones exteriores.

Se dijo en Lima, y se creyó generalmente, que el gobierno habia llamado á Pando del Istmo, á causa de una correspondencia que se le habia interceptado. Creo totalmente infundado el cargo é inventado por sus enemigos políticos. Sin

embargo, le llegó la noticia á Panamá y fué asunto de una comunicacion que dirigió al Libertador, en que le decía:

"Agradezco, más de lo que puedo expresar, la opinion ventajosa con que V. E. se digna favorecerme, haciéndome la justicia de creer que en el desempeño del cargo que tan espontáneamente me confirió, hubiera yo procedido siempre fiel á mi patria y á mi conciencia, sin hacer jamás sino lo que conviniese á ámbas. Pero, si son ciertos los avisos que se han recibido de Lima, temo que no llegará el caso de que mi conducta patentice mis sentimientos, correspondiendo á la honrosa confianza de V. E. Se asegura que voy á ser relevado por habérseme descubierto correspondencias con el gobierno español ó con sus agentes. La simple remocion estaria muy léjos de serme desagradable: pero la mancha que sufriría mi reputacion no podria nunca serme indiferente. Mi alma está tranquila; y creo que sin orgullo puedo aplicarme el Mens sibi conscia recti. Pero tengo mucha experiencia del mundo; conozco la índole de los gobiernos nuevos, sobre todo en tiempos de partidos y de opiniones encontradas; y sé que no basta muchas veces la pureza más acrisolada para escudarnos contra los tiros de la emulacion, las aberraciones del celo, ó la lige. reza en dar crédito á acusaciones, áun las más improbables. Sea lo que fuere de mi suerte, sólo suplico á V. E. que no precipite su juicio sobre un hombre de honor, y que me someta, pronta y públicamente al fallo de las leyes."

El Libertador contestó en estos términos lisonjeros : "No hay ningun motivo, ni justo, ni injusto para que U. crea que se le llama por desconfianza, ó porque se haya dicho que se interceptó una comunicacion del gobierno español á U. Este es un rumor absolutamente falso, y rumor que ni habia llegado á mis oidos, y que habria desechado como imposible si me lo hubieran dicho. La prueba evidente de que todo es falso, es el nombramiento que se ha hecho en U. de ministro de relaciones exteriores, cuyo destino pone á U. en un perfecto contacto con el gobierno, y le da un grande influjo en uno de los ramos más importantes de la administracion. Este destino no puede servirse sino por una persona de absoluta confianza, y U. es nombrado.

"En la "Gaceta de Gobierno " que incluyo, se ha insertado el nombramiento de U. con un ligero apéndice de sus luces y capacidad. Por mezquino no es de mi agrado, ni lo será del de U. Habría querido más extension porque hay bastante que decir, pero se hará á la llegada de U. á Lima."

Las noticias que traía Pando eran tan alarmantes como exage

radas; pero el Libertador, que tenia la mayor confianza en su buen juicio y en su espíritu observador, y mayormente viniendo como venia de un lugar que por su posicion brindaba facilidades para inquirir lo que en el mundo pasaba, dió entero crédito á sus informes. Pando aseguraba que los españoles habian reunido una gran fuerza en Cuba, con el propósito de atacar algun punto de la costa de Colombia, y que otra expedicion, igualmente poderosa, quedaba preparándose en la Península con el mismo intento; que la escuadra española, que ya estaba reunida en la Habana, era superior con mucho á la de Colombia, y estaban para llegar á reforzarla dos navíos de línea; que Méjico pensaba ajustar la paz separadamente, lo que era natural disminuiria las atenciones del enemigo al paso que aumentaría los embarazos de los demás aliados; que la Francia ofrecia hacer los gastos de las operaciones militares de los españoles; que la Santa Alianza estaba resuelta á someter las repúblicas de la América del Sur á la obediencia que habian repudiado, y á adoptar sus principios, y en fin, que la Gran Bretaña, deseosa de ver modificadas las bases democráticas que habian instituido los nuevos estados, no se opondría á las miras de las potencias continentales de Europa con relacion á la Amé

rica.

A estos informes alarmantes añadia otros igualmente sombríos, y por desgracia ciertos, sobre el estado de Colombia. Abrumador conjunto éste de novedades desesperantes que sobrecogieron el ánimo del Libertador, ya de suyo justamente preocupado despues de todo lo que habia sufrido, al reflexio. nar ahora que ante la realidad de tan funesta combinacion de circunstancias, los sacrificios de quince años habrian sido estériles y sus más halagüeñas esperanzas meras ilusiones. Pando era de parecer que el solo medio de evitar estos males era el de contemporizar con la Europa, y abogaba con fervor por el establecimiento de un imperio, cuya extension abarcase el territorio desde el Potosí hasta las bocas del Orinoco. De esta opinion participaban muchos otros; porque el asunto, como ya lo he dicho, habia sido discutido antes y héchose del dominio público. Algunos peruanos de grande

influencia, entre otros el general Gamarra, que fué despues nombrado por el congreso para presidir la república, escribieron al Libertador sobre el asunto suplicándole dejase á un lado los escrúpulos personales y salvase la América con el establecimiento del único sistema que á su juicio podria matar la anarquía y hacer de la independencia una bendicion. Léase este párrafo de una carta del general Gamarra de 26 de Julio.

"Aunque la noticia que V. E. me da del desobedecimiento del general Páez es sorprendente á primera vista, yo puedo decir con mi corazon que no debe sernos perniciosa, por cuanto su desenlace ofrece tal vez mejores resultados al bien de América. El general Páez y otros infinitos están convencidos de que ya es tiempo de tratar de la consolidacion de Amé rica y de la gloria de V. E. Yo, mi general, hablo á V. E.. con toda la franqueza de mi corazon y con todo el interes peruano, que ámbas cosas ya no dependen sino de V. E. mismo. Los pueblos desean una mejora de principios y que sea proporcionada á su situacion actual. Los pueblos no quieren teorías impracticables; quieren salir de la pobreza y descansar de la guerra que los ha oprimido. La libertad que consiste en hablar y escribir sin trabas, es insignificante para la presente civilizacion. En una palabra: la América entera necesita de un gobierno vigoroso y paternal. Reúnase la Amé rica bajo la benéfica influencia del sol que nos ha dado vida: á sus auspicios seremos felices. No hay otra cosa que hacer :ó Bolívar 6 nadie. Esto es para lo que V. E. debe contarconmigo y el consejo de gobierno. Yo podré ayudar en muy poco, pero este poco será muy sincero, con un esfuerzo peruano y grato. Peruano, porque sólo así será feliz el Perú; y grato, porque á V. E. debo mi sér político. Ojalá que la América fuese el departamento del Cuzco: entónces.... pero basta...." (*)

Además, otras circunstancias, que explicaré luego, daban al proyecto una apariencia práctica; pero Bolívar jamás lo apoyó, considerando, con razon, que su propia gloria y las leyes de su país lo rechazaban, y que aunque su adopcion pudiera asegurar á la América la proteccion de Europa, traeria infaliblemente una guerra sangrienta entre los partidarios de la democracia y los de la monarquía, lucha que podria

[*] Véanse las cartas del general Gamarra páginas 144 á 166, Tomo X.-Correspondencia de estas "Memorias."

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