Don Juan de Palafox y Mendoza: su virreinato en la Nueva España, sus contiendas con los pp. Jesuitas, sus partidarios en Puebla, sus apariciones, sus escrito escogidos, etc., etc

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Genaro García
Vda. de C. Bouret, 1906 - 293 páginas
 

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Página 231 - Porque las leyes sin observancia, señor, no son más que cuerpos muertos, arrojados en las calles y plazas, que sólo sirven de escándalo de los reinos y ciudades, y en que tropiezan los vasallos y ministros, con la transgresión, cuando habían de fructificar, observadas y vivas, toda su conservación, alegría y tranquilidad.
Página 37 - Cruz; acompañar la persona del virrey y dar más decoro a la dignidad y fuerza a la justicia. Lo undécimo: tener atención con los portugueses de estas provincias, no dándoles puestos militares, ni jurisdicción ni consintiéndoles armas de fuego; pues no sólo han dado cuidado desde el levantamiento de Portugal y traiciones de aquella Corona,' sino que aun antes tenían prevenido las cédulas reales un punto tan importante y que no conviene descuidar. Y así es sumamente necesario para el comercio...
Página 279 - El pobre indio juró también que se le había quitado y como no había más testigos ni probanzas que el juramento encontrado de las partes y el uno poseía el caballo y el otro le pedía, dijo el alcalde mayor al indio que tuviese paciencia porque no constaba que aquel hombre le hubiese quitado el caballo. El indio, viéndose sin recurso alguno, dijo al juez: Yo probaré que este caballo es mío y no de este hombre...
Página 81 - ... en esta parte será muy merecida cualquiera atención en el que fuere virrey, es justo dar satisfacción a las partes en materias de justicia, atendiendo a componer y formar salas como más le parezca conveniente a su buena administración y al expediente breve de las causas; y asimismo hallándose frecuentemente en la Real Audiencia, y en particular en las causas y pleitos que las partes lo pidieren...
Página 49 - Hacienda, se vea la forma de satisfacción que pueda dar a los doscientos mil pesos que ofreció cada año para la situación de esta armada; porque como quiera que salieron vanos los efectos, parece que queda en pie y en su fuerza la obligación, y con todo eso, respecto de la suma pobreza de esta Ciudad y que no tiene propios que basten a las deudas y cargas ordinarias, yo no hago mucho caso de lo corrido, y me sería de mucho consuelo ver asegurado lo venidero, todavía platicando en ello, y reconociendo...
Página 275 - ... virtudes, proceden de una demisión y bajeza de ánimo grande o de torpeza de entendimiento, siendo cierto todo lo contrario. Porque no les falta entendimiento, antes le tienen muy despierto y no sólo para lo práctico, sino para lo especulativo y moral y teológico. He visto yo naturales de los indios muy vivos y muy buenos estudiantes, y ha sustentado con grande eminencia en Méjico públicas conclusiones un sacerdote, que hoy vive, llamado don Femando, indio, hijo y nieto de caciques.
Página 107 - Pedro de Velasco, Alonso Muñoz, Gerónimo de Lobera, Nicolás Téllez, Diego de Medrano y José de Alarcón, así para la seguridad de sus conciencias, como para que cese el escándalo de haber obrado y contravenido á las censuras con publicidad, por espacio de cerca de dos años, como lo reconocerá VPR por el testimonio que le remito.
Página 282 - ... las plantas raíces y hierbas de que hacen remedios a diversas enfermedades con singular acierto. Por no gastar, como son tan pobres, se valen de las mismas piedras para hacer de ellas las navajas y lancetas para sangrar, y hácenlas con notable facilidad, brevedad y sutileza, y de ellas usan con la misma expedición que nosotros con las más sutiles y bien labradas de acero.
Página 280 - En la obra de la Catedral trabajaba un indio que le llamaban siete oficios, porque todos los sabía con eminencia...

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