Imágenes de páginas
PDF
EPUB

namente para hacer fuego rostro a rostro, o bien en retirada, segun la localidad i circunstancias, se defendieron como cumplia a su disciplina, valor i engreimiento. Poco a poco fueron, no obstante, menoscabándose con los muertos, heridos, fatigados i dispersos, i mui luego abandonados. por los artilleros que tambien los acompañaban. Acosados sin tregua ni compasion, intentaron, aunque en vano, ampararse en la capilla de San Roque de Ocomito i fortificarse en ella; mas, cuando apénas pensaban en esto, fueron cargados con mayor arrojo i quedaron vencidos i castigados. Murieron a vueltas de noventa o ciento. de los rebeldes, como cincuenta de los del gobierno, desapareciendo así, por tan criminales como estraños términos, esos valientes que, despues de haber combatido por la libertad de su patria, fueron tambien a combatir por la de otras naciones.

El traidor i cabecilla Guerra se habia adelantado de sus compañeros, i entrado sano i salvo en Pomata, territorio del Perú, con parte del dinero, infame fruto de su villanía. Por sus comunicaciones con el jeneral Gamarra, tenidas por los contemporáneos como auténticas, en que le participaba la insurreccion i le pedia ausilios de tropas, 1 por las de otras autoridades peruanas en que hasta se fijaban de una a una las jornadas que debian hacer los insurrectos en su marcaha, con el fin de alumbrarles i facilitarles el paso del Desaguadero; llegó a revelarse la indigna complicación de dicho jeneral, i la igualmente indigna de su gobierno. En el parte que Guerra dirijió al jeneral Gamarra desde Pomata el 27 de diciembre, le dice entre otras cosas: "Yo espero que la nacion

peruana como el digno jeneral bajo cuyas garantias se ha verificado el movimiento de Voltijeros, aprobará todos los empleos que he dado a los fautores de él. Yo he sido nombrado por el pueblo i la tropa comandante jeneral." Guerra, que llegó a Lima el 21 de enero, fué introducido, se dijo, al palacio del gobierno i agasajado por muchas de las autoridades.

Aun los redactores de El Fénix espusieron en este periódico que la revolucion habia abortado sin ponerse de acuerdo con las ramificaciones poderosas que tenia en el Alto Perú, i esto cuando ménos prueba que estaban instruidos de las causas que habian motivado el motin.

El batallon Voltijeros, que habia tomado este nombre en lugar del de Numancia que tenia ántes, fué borrado meses despues del rejistro militar de Colombia. Traidor en 1824 a las banderas españolas, si entónces fué movido de nobles afectos por la patria i la independencia; ahora lo fué a sus propias banderas, i no llevado de algun impulso honroso, sino vendiéndose villanamente a los estranjeros.

El presidente Sucre, víctima de tamañas infidencias, a quien estos sucesos defraudaban el justo orgullo de devolver a su patria integras, ordenadas i moralizadas las tropas colombianas que allá, tan léjos, habian ido a cubrirse de tanta gloria; apresuró con tal motivo la convocatoria de la representacion nacional para mayo del año entrante, pues queria, resignado ya el poder, quedar sin estorbos, i espedito para restituirse a Colombia. Para que las elecciones se verificaran con cntera libertad, i para librarse de toda conjetura siniestra que pudiera hacerse a este

respecto, encargó la direccion del gobierno a los ministros del despacho, que eran por la constitucion los llamados a subrogarle, i se alejó de la capital. Todo fué en vano; la calumnia hizo sus oficios, i los ingratos se empeñaron en deslustrar su fama exelsa, aunque sin satisfacer el intento, porque la memoria de Sucre ha pasado, cual era, pura i sin manchas de ninguna especie a la posteridad.

CAPITULO VIII.

Facciones realistas de Venezuela.-Decretos dictatoriales de Bolívar.-Alborotos de Cartajena.-Gran convencion de Ocaña.-Sus desacuerdos i disolucion.-El acta de 13 de junio celebrada en Bogotá.-Dictadura.— Conspiracion del 25 de setiembre.-Insurreccion del Cauca. Motin de las tropas colombianas en Bolivia.Sucre se vuelve a Colombia.-Preparativos de guerra que hace el Perú contra Colombia.-Bolívar la declara contra el Perú.-Combate de Malpelo.-Capitulacion de Guayaquil.

I.

El aislamiento i poca importancia de las operaciones de unos cuantos vagamundos que, titulándose fieles servidores del rei de España, continuaben desde años anteriores asolando las poblaciones cortas i las haciendas de Venezuela, e inquietando el reposo de las autoridades que tenian de cerca; ha hecho que no nos ocupemos en ellas, reservándolas para el tiempo en que tomaron algun incremento, que fué en 1828.

Los llamados Cisnéros, Herrera i Centeno, que obraban con sus partidas por los pueblos del

« AnteriorContinuar »