Imágenes de páginas
PDF
EPUB

ellos tengo una existencia con honor; en fin a ellos debo mi buen nombre."

En la misma noche del 20 embarcóse en el bergantín Belgrano, y se alejó para siempre de las playas del Perú.1

EXERCISES FOR ORAL AND WRITTEN WORK

I

(Based on page 177, line 1 to page 181, line 14, including footnotes.)

(a) 1. ¿Cómo recibió a San Martín el pueblo limeño? 2. ¿Por qué alegó San Martín el mal estado de su salud en su carta a O'Higgins? 3. ¿Era una situación militarmente perdida la que entregó San Martín? 4. ¿Dudaba O'Higgins del éxito de la campaña ? 5. ¿Habría sido más heroico para San Martín ponerse al frente de su ejército? 6. ¿A quién confió su secreto? 7. ¿A quiénes comunicó su resolución? 8. ¿Qué votó el congreso al retirarse San Martín? 9. ¿Qué título le dió? 10. ¿Aceptó San Martín el título y la pensión? II. ¿Quién fundó la

1 Después de retirarse del Perú, San Martín pasó a Chile, y luego a su patria. A fines de 1823 dejó el suelo de América para ir a establecerse en Francia, donde vivía muchos años en una condición modestísima, sin tomar nunca más participación política en nada. Murió en 1850. En cuanto a Bolívar, libertó el Perú, consiguiendo su lugarteniente Sucre la famosa victoria de Ayacucho (1824), que selló definitivamente la independencia sudamericana. Pero el resto de la vida de Bolívar fué triste. Expulsados los españoles de la América, estallaron en seguida las guerras civiles. La Gran Colombia se desmoronó en las repúblicas de Colombia, Venezuela, y Ecuador. Descorazonado Bolívar, se retiró de la vida pública, diciendo: "Los que han servido a la revolución han arado en el mar." Murió pocos meses después (1830) en Santa Marta, ciudad colombiana a orillas del mar Caribe.-A los autores latinoamericanos les gusta el comparar estos dos hombres uno con otro. Pero tales paralelismos no sirven para nada, siendo tan diferentes sus caracteres. Se ha dicho que para determinar su grandeza relativa, sería necesario medir antes el Amazonas y los Andes. "Los dos fueron grandes en su medida, dice Mitre, los más grandes hombres que después de Wáshington la América haya producido, dignos de figurar en el panteón universal como colaboradores del progreso humano." Pero se puede decir de San Martín, así como de Wáshington, una cosa más: “Legó a su posteridad el ejemplo de redimir pueblos sin fatigarlos con su ambición o su orgullo."

biblioteca nacional del Perú? 12. ¿A quién se llama fundador de la libertad del Perú?

(b) Before retiring from public life, San Martín busied himself with reënforcing his army so that the final triumph of the campaign would be assured. He did not confide his secret to O'Higgins; he remained faithful to the pledge of silence in his letter to Bolívar. In 1822 the first Congress met, and in its presence San Martín laid aside the insignia of the protectoral authority and laid on the table of Congress his renunciation of all future power. The Congress gave a vote of thanks to General San Martín, granted to him the title of Founder of the Liberty of Peru, and assigned to him a life pension.

II

(Based on page 181, line 15 to page 185, line 4, including footnotes.)

(a) 1. ¿Después de retirarse del Perú, a dónde fué San Martín? 2. ¿Cuál es la patria de San Martín? 3. ¿Salió después de América? 4. ¿Cómo vivía en Francia? 5. ¿Consiguió Bolívar la independencia del Perú? 6. ¿Por qué fué triste el resto de la vida de Bolívar? 7. ¿Qué dijo Bolívar al retirarse de la vida pública? 8. ¿Cuándo murió Bolívar? 9. ¿Había muerto ya San Martín? 10. ¿Por qué no se puede comparar a estos dos hombres? II. ¿Quiénes son los más grandes hombres de toda la América? 12. ¿Qué se puede decir de San

Martín como de Washington?

(b) If San Martin had not fulfilled his promises to the countries in which he had made war, he would not have retired. He asked his old friend Guido to accompany him to his country-house in the town of La Magdalena. Here he was interrupted by several committees who insisted on his accepting the post of general-in-chief. He thanked them but did not accept. That very night he took ship for Chile, departing forever from the shores of Peru. In 1823 he left America and went to settle in France, where he died in 1850.

[ocr errors]

VIII

LA BATALLA DE IQUIQUE

[La última batalla de la Guerra de la Independencia sudamericana tuvo lugar en 1824. Desde entonces se desarrollaron los países sudamericanos, lenta pero seguramente, hasta llegar a ser hoy día naciones dignas del nombre. Sobre todo la Argentina, el Brasil, y Chile - las naciones llamadas del "A.B.C.” se han levantado 5 a un alto puesto. En ellas reina la paz y el orden; hace un cuarto de siglo que no han tenido ni revoluciones ni guerras de ningún género. El período de desarrollo, sin embargo, era por todos los países sudamericanos una etapa sangrienta, señalada no sólo por revoluciones dentro de cada uno de ellos, sino también por guerras 10 extranjeras. De éstas la más importante era la llamada del Pacífico, entre Chile de un lado y el Perú y Bolivia del otro (1879-1883). Antes de 1879 pertenecían al Perú las provincias de Tacna, Arica, y Tarapacá, y a Bolivia la de Antofagasta, comprendidas las cuatro entre los paralelos 18 y 25 de latitud sur. En este territorio ex- 15 ploradores chilenos habían descubierto grandes yacimientos de guano, estiércol de aves marinas sumamente fertilizante, y de salitre, que se emplea no sólo como fertilizador sino también para fabricar la pólvora. Una vez conocidas estas riquezas, los gobiernos del Perú y de Bolivia comenzaron a sostener sus derechos pro- 20 pietarios. Trataron de echar de las susodichas provincias a todos los industriales chilenos que las habían poblado y que estaban explotándolas. Chile vino a la defensa de sus naturales, declarando guerra al Perú y a Bolivia en 1879. En este año salió una escuadra chilena de Valparaíso para sorprender a la escuadra peruana, 25 que estaba a la sazón en el Callao, puerto principal del Perú. Camino de este puerto dejó en Iquique, para bloquearla, dos viejas corbetas de madera, ya gastadas por el uso: la Esmeralda, al mando del capitán Arturo Prat, y la Covadonga, al de su segundo, el capitán Condell. En Iquique quedó también un trasporte, el 30 Lamar. El resto de la escuadra siguió hacia el norte. Pero al mismo tiempo había salido del Callao la escuadra peruana, con

la

dirección al sur. Los buques chilenos no la encontraron en el camino. Fué así como los dos más poderosos acorazados del Perú, el Huáscar y la Independencia, a cargo del comandante del primero, el almirante Miguel Grau, llegaron frente a la bahía de Iquique, 5 encontrando allí a aquellos tres barcos chilenos que bloqueaban el puerto. Entonces tuvo lugar el combate naval llamado de Iquique, que cuenta el capítulo presente. Está sacado de las obras de Benjamín Vicuña Mackenna, político e historiador chileno, nacido en Santiago en 1831, muerto en 1886. Era un escritor muy 10 fecundo; cuando murió, llevaba publicados 86 gruesos volúmenes y 52 folletos. Las páginas que se leerán a continuación se escribieron a los pocos meses de la batalla, antes de la terminación de la guerra.]

15

PARDEABA apenas la tenue luz de la alborada tropical sobre los cenicientos lomajes1 de la costa de Iquique,2 y veíase ya a los oficiales y marinería de los buques chilenos que sostenían el bloqueo de aquel puerto, ocupados en la acostumbrada tarea del diario y matinal aseo de sus puentes. Hallábase todo sumido en la más profunda calma. La mar, la ciudad, el viento, el paisaje, la luz perezosa, todo dormía. Era el cuarto del alba, que los castellanos conquistadores de Chile llamaban con propiedad "el cuarto de la modorra." Divisábase como una sombra en medio de la bahía la Esmeralda, silencioso centinela de la rada y de la playa enmudecidas, ardiendo 25 apenas uno que otro farol en la ribera, y escuchándose como

20

1 Toda la costa del norte de Chile es una cadena de montañas polvorientas, cuya altura media es de unos mil metros, y casi no hay playas entre la base de la muralla montañosa y el océano. En esta costa sin lluvia se hallan muy pocas ciudades, y las que hay están apabulladas entre los montes pardos y la costa roqueña. Pero estas ciudades, a pesar de su situación poco cómoda, y de su aspecto desagradable, son lugares muy importantes, por ser los puertos por donde se exporta el salitre proporcionado por las salitreras que yacen entre la cadena de la costa y la gran cordillera de los Andes.

2 En 1879 ciudad del Perú; ahora ciudad chilena, capital de la provincia de Tarapacá. Hoy día cuenta unos 40,000 habitantes. - Por los lugares importantes mencionados en este capítulo, véanse el mapa frontispicio y los mapas de las páginas 24 y 106.

ecos salidos del sepulcro, los gritos sordos de los centinelas en la facción:-"¡ Alerta !"— “¡ Alerta!"— “¡ Alerta!”. La capitana chilena tenía su proa al norte, único indicio de peligro y de batalla. Manteníase el trasporte Lamar sobre su máquina mar afuera, y la Covadonga, siempre de 5 guardia, en la boca del puerto, amarrada en muchas brazas a su anclote.

Reinaba a bordo de los tres barcos chilenos la más completa quietud. El grueso de la escuadra1 hacía rumbo poderoso, casi irresistible, hacia el abrigo en que se ocultaba entre 10 cañones la flota contraria. ¿Qué podía temerse? 2 ¿Era verosímil una sorpresa cuando íbamos nosotros a sorprender? El comandante Prat que mandaba en jefe la escuadrilla de bloqueo, había venido en la prima noche precedente en su chalupa a bordo de la Covadonga, y paseándose familiarmente 15 sobre la cubierta de la cañonera con su segundo y amigo de infancia el capitán Condell, habíale manifestado ilimitada confianza en la situación.

Sin embargo, sea celo militar, sea vago presentimiento, espina invisible del alma que recibe antes que el oído los avisos 20 del destino, ambos capitanes se preocuparon en su charla de colocar cada uno en la proa de sus buques un cañón auxiliar de que aquella parte vital carecía. Convinieron por esto en empezar la tarea a la mañana siguiente, y con esto se separaron a las ocho y media de la noche del martes 20 de mayo. Por esa 25 misma previsión instintiva y misteriosa que es al hombre lo que el viento a la nube, la nube al huracán, y el grito ronco de las aves arremolinadas a las catástrofes del océano, habíanse

1 Se refiere a los buques que seguían hasta el Callao para sorprender a la escuadra peruana, que se suponía estaba allí.

2 Quiere decir el autor que al parecer no había nada que temer en la bahía de Iquique, puesto que por presunción la escuadra peruana estaba lejos.

« AnteriorContinuar »