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nos estigmas de superstición, pereza o agresividad, a los que ya trajeron con su sangre de presidio los primeros conquistadores. Pero ¿ha persistido de una manera absoluta esa extensa hegemonía del tipo español de civilización sobre los otros estratos. inferiores? Esto es lo que se halla hoy en cien brazas de agua en el Brasil, también en parte de la América latina, empieza a influir el elemento alemán; la Argentina absorbe día tras día media población de la Italia meridional; Colombia y Venezuela buscan en Francia sus orientaciones intelectuales; Méjico recibe los efluvios salutíferos del utilitarismo yankee. La América es un campo abierto a las más heterogéneas razas y actividades. ¿Quién puede asegurar que al correr de medio siglos perdure en estas regiones tropicales y meridionales este exclusivismo de la fisonomía cultural española?

- Jesús Castellanos (CUBANO)

9. LOS EXTRANJEROS EN AMÉRICA

Vengan en hora buena aquéllos que penetran al seno de la República por el pórtico siempre abierto del preámbulo constitucional,1 dispuestos a labrar su propio bienestar, contribuyendo al engrandecimiento común al amparo de leyes cuya generosidad sólo podría compararse a la del surco dilecto, que retribuye sin usuras el sudor de las frentes; vengan en hora buena esos

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equally (true) that. en cien brazas de agua, buried a hundred fathoms deep; very deeply rooted. Note the mixed metaphor. 8 al correr de medio siglo, in half a century from now. VARIANT: Al cabo de medio siglo; cuando vaya corrido medio siglo.

1 A reference to the closing words of the introduction to the Argentine Constitution, which provides that the rights therein sanctioned shall be enjoyed "by ourselves, our posterity and everybody in the

inmigrantes sanos y buenos, que incorporan nuevos glóbulos rojos a las arterias de la República y de cada uno de los cuales podría decirse, parafraseando un concepto ajeno, que es como una letra en el gran abecedario del progreso nacional; vengan en hora buena esos extranjeros como Burmeister, como Jacques, como Berg, como Gould, como Groussac, que han ilustrado el pensamiento de varias generaciones argentinas, y cuyo paso por los bufetes de la pública enseñanza nos permite afirmar que la República diluída en la triunfal policromía de un potente organismo joven, es americana por el rígido concepto de su propia autonomía; española por su tradición y por su lengua; alemana por su ejército; inglesa por la pujanza de sus grandes capitales; francesa por sus tendencias literarias e italiana por el hondo y permanente amor a las cosas altas y las cosas bellas. ¡Vengan enhorabuena esos extranjeros, cuyos apellidos nos han servido para bautizar todos los accidentes geográficos de la costa patagónica2. y vengan, por último, esos otros cuyas figuras, esculpidas en el bronce o en el mármol, cubren pedazos del caro suelo nativo! Pero esos otros, lívidos, sobre cuya ignorancia ha echado raíces la noción indeterminada y confusa de un superlirismo feroz, esos otros, mala hora aquélla en que rumbean a esta playa, y bien venida la ley3 que los repudia a nombre de un derecho al bienestar que, si puede ser invocado por ellos, con mil veces más razón ha de poder invocarlo un pueblo entero. · Belisario Roldán (ARGENTINO)

world who wishes to live on Argentine soil." 2 Southern Argentina, although it is made up of five National Territories, is still called Patagonia, in much the same way that a certain group of Eastern States is called New England still. 3 A reference to the law barring undesirable immigrants from the Argentine ports.

10.- EL CÂNTARO DE LA DONCELLA

Debemos formular claramente al país lo que ha de ser en esta América de las esperanzas humanas. La unidad de tierra y de raza; la predestinación que comporta, al abrirle, la expansiva facilidad de los vientos marinos, agentes de toda civilización feliz, su situación interoceánica; la riqueza colosal, la ausencia de prejuicios, la democracia y la hospitalidad, señalan a esta América como uno de los futuros imperios universales a cuya formación parece tender la especie. Nuestro país debe ser en ella el justo y el civilizador. Si hay un destino humano que realizar aquí, adelantémonos a cargar con su responsabilidad y su peso. Quien tenga el mérito del esfuerzo inicial, tendrá también la recompensa.

La patria hostil de los riesgos permanentes, no es, por fortuna, la nuestra. En esa misma jactancia de producción ganadera y agrícola, de fortuna fácil, de hartura para los hombres del mundo, está patente el deseo de ser útil. Espiritualicémoslo, y ya tenemos formulado su destino . . . La justicia es una sed y la civilización una siembra. Asegure el país al continente la justicia de su derecho y de su espada. Tiéndale el vínculo de sus rieles y de sus aguas transeuntes, en nudo fraternal, así como el buen labrador forma para toda la familia el haz de espigas. Viva de hacer el bien por su dicha inherente. Vaya ofertando en noble gratuidad, donde sea menester, el cántaro lleno. La luz de su astro heráldico1 le da

1 An allusion to the full-rayed sun in the Argentine flag and coat of

arms.

el concepto de la justicia, a la que aspiran por igual el árbol formidable y la brizna encorvada bajo su gota de rocío.

Así sea el espíritu argentino sobre la América. Así le asegure para mañana el sufragio de los justos sedientos que no en vano acudieron a su cántaro.

- Leopoldo Lugones (ARGENTINO)

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