La cavernaALFAGUARA, 2010 M10 1 - 424 páginas 2022: AÑO SARAMAGO «Qué extraña escena describes y qué extraños prisioneros. Son iguales a nosotros». Una pequeña alfarería, un centro comercial gigantesco. Un mundo en rápido proceso de extinción, otro que crece y se multiplica como un juego de espejosdonde no parece haber límites para la ilusión engañosa. La caverna habla de un modo de vivir que cada vez va siendo menos el nuestro. Todos los días se extinguen especies animales y vegetales, todos los días hay profesiones que se tornan inútiles, idiomas que dejan de tener personas que los hablen, tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten en sus contrarios. Una familia de alfareros comprende que ha dejado de serle necesaria al mundo. Como una serpiente que muda de piel para poder crecer en otra que más adelante también se volverá pequeña, el centro comercial parece decirle a la alfarería: «Muere, ya no necesito de ti». Como es habitual en el conjunto de su obra, en esta novela Saramago plasma su visión del mundo de hoy y de la sociedad humana tal como la vivimos. Y nos recuerda que no cambiaremos de vida si no cambiamos la vida. La crítica ha dicho: «Saramago vuelve comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía». «Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales». «Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene elvalor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven». «Yo no sé, ni quiero saberlo, de dónde ha sacado Saramago ese diabólico tono narrativo, duro y piadoso a un tiempo, [...] que le permite contar tan cerca del corazón y a la vez tan cerca de la historia». «Saramago escribe novelas sobre los mitos para desmitificarlos, [...] siempre para abordar la realidad que le rodea, para tratar de los problemas actuales que son de todos, y para que todo quede claro desde el principio». «Como Günter Grass o Cees Nooteboom, Saramago aspira a enlazar con un público que desborde límites nacionales». |