| Rafael María Baralt, Ramón Díaz - 1841 - 490 páginas
...que otra; mas con frecuencia los indios, por no someterse áJa disciplina de las misiones, dejaban en manos de los religiosos las prendas de su cariño,...misioneros ; y á estos acusados ante la audiencia de escesos verdaderamente graves. Por eso en fin las Cortes españolas decretaron en ^ 5, que se entregasen... | |
| Rafael María Baralt, Ramón Díaz - 1841 - 494 páginas
...otra ; mas con frecuencia los indios , por no someterse á la disciplina de las misiones , dejaban en manos de los religiosos las prendas de su cariño,...misioneros ; y á estos acusados ante la audiencia de escesos verdaderamente graves. Por eso en fin las Cortes españolas decretaron eniS\S, que se entregasen... | |
| Rafael María Baralt, Ramón Díaz - 1841 - 468 páginas
...que otra; mas con frecuencia los indios, por no someterse á la disciplina de las misiones, dejaban en manos de los religiosos las prendas de su cariño,...convertidos. Por eso no era raro ver llegar á la capital do la provincia diputaciones de indios, pidiendo justicia á las autoridades civiles contra los padres... | |
| Rafael María Baralt - 1887 - 508 páginas
...que otra ; mas con frecuencia los indios, por no someterse á la disciplina de las misiones, dejaban en manos de los religiosos las prendas de su cariño,...autoridades civiles contra los padres misioneros ; y á éstos acusados ante la audiencia de excesos verdaderamente graves. Por eso en fin las Cortes españolas... | |
| Modesto Garcés - 1890 - 182 páginas
...vida social. En muchas ocasiones no apresaban sino á los niños, la* mujeres y los ancianos, pren-ius de su cariño; y vueltos fieras con el dolor y el deseo de venganza los que no se sometían lvicían guerra atroz á los establecimientos monásticos, sin perdonar... | |
| Bartolomé Tavera-Acosta - 1906 - 186 páginas
...disciplina de los misioneros, dejaban en mano de los religiosos las prendas de su cariño, y vueltos rieras con el dolor y el deseo de la venganza, hacían guerra...autoridades civiles contra los padres misioneros; y á <5stos acusados ante la audiencia de excesos verdaderamente graves. Por eso, en fin, las Cortes Españolas... | |
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