Imágenes de páginas
PDF
EPUB

aquella criatura sin admirarla y sentir una impresion profunda y amorosa.

He ahí, pues, en pocas palabras el retrato de nuestra huérfana.

Vivia Lina Montalvan muy pobremente, pero con tal esmero y pulcritud, que disimulaba, hasta cierto punto, la humildad ó sencillez de su traje, pues era hábil é ingeniosa para arreglarse y tambien perseverante en el trabajo de sus

costuras.

Su tia, doña Juana Lara, tenia algunos intereses que iban minorando gradualmente, en razon de que el desarreglo de su vida no le permitia cuidar de su conservacion, ni menos de su adelanto.

Nuestra bella huerfanita habia dado entrada en su púdico y tierno corazon á las dulces pero peligrosas impresiones del amor. Vamos á procurar demostrarlo.

Como hemos dicho, Lina concurria con frecuencia á la iglesia, y especialmente los dominá la misa de nueve.

gos

Habia notado que jamás faltaba á esa misa un jóven como de 28 años, ligeramente moreno, pálido, ojos negros, cabellos del mismo color y aspecto simpático.

Llevaba traje de marina, tenia una estatura regular y un continente agradable, la miraba constantemente, salia de la iglesia cuando ella lo hacia, y la seguia á cierta distancia hasta su casa; en fin, Lina ya no podia dudar que tenia interés por ella.

Un domingo faltó á la misa aquel jóven, y Lina, sin saber por qué, tuvo una inquietud mortal, una zozobra inusitada; á cada momento volvia su hermosa cabeza, para ver si habia venido ó estaba en otra parte; no podia prestar la atencion ó recogimiento que de ordinario consagraba á la santa misa.

Salió de la iglesia con un vacío en el alma, muy grande, tal como si algo le faltase, ó le hubiese sobrevenido algun acontecimiento desagradable.

Aquel dia cruzó para ella lúgubre, triste y sin sol, no pudiendo gustar un rato de alegría : temia interrogarse á sí propia, inquirir la causa de su pena, de su malestar, y dejaba cruzar sus

[graphic][merged small][subsumed]
« AnteriorContinuar »