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2. EL COTOPAXI

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Está situado este volcán a ocho leguas N. N. E.1 de Tacunga. Ninguna montaña en América presenta una belleza tan caracterizada como el Cotopaxi: Su forma es enteramente la de un cono truncado de exacta regularidad; su nieve es purísima, y su distribución en las faldas se hace con tanta simetría, que es casi imposible contemplar, desde una distancia tan considerable como la en que se percibe esta bellísima montaña, un espectáculo más agradable, más brillante, ni3 más apacible. En las tardes de verano, especialmente cuando la atmósfera pura del Ecuador se encuentra libre de vapores y de nubes, las faldas argentadas de este rarísimo nevado, vistas de lejos, arrebatan el alma, aún de las personas que tienen menos hábito y menos propensiones a contemplar con entusiasmo las obras magnas de la creación. El color de esta montaña varía como el del camaleón, según la dirección y modo como la hieren los rayos solares: A veces es enteramente blanca; en ocasiones,5 bañada por la luz del sol poniente, parece una gran masa de oro bruñido; y otras veces las sombras nacidas de la distribución de las numerosas rocas repartidas en toda su superficie, desde su elevada cima hasta su anchurosa base, le dan un aspecto semi-violado, con tintes purpurinos notables y espléndidos. En su cúspide truncada hay, con frecuencia, una columna de humo, y sucede de

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1 N. N. E.=nornordeste. 2 su nieve es purísima, y su distribución. The first su refers to the mountain, the second to the snow. 3 ni. Although no explicit negative form is in the antecedent, the thought calls for ni instead of y. 4 vistas de lejos, seen from a distance. VARIANTS: Vistas a la distancia; or desde una larga distancia (or trecho).

en ocasiones, occasionally. VARIANT: En otros momentos. poniente, of the setting sun.

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cuando en cuando que, durante la noche, arroja por su cráter, a manera de bomba, y de un modo intermitente, algunas substancias inflamadas; gracias a este respiradero que se ha formado, y que desembaraza sus entrañas de los productos de una combustión permanente, los pueblos del Ecuador no experimentan frecuentes temblores ni violentos terremotos, porque este nevado apacible, como hemos dicho, quieto, calmado e inofensivo en la apariencia, contiene en su seno el germen de la devastación, de la ruina y la desolación de los lugares circunvecinos, como lo ha demostrado en sus diversas erupciones. - Manuel Villavicencio (ECUATORIANO)

3. - EL OMBÚ

Uno de los caracteres distintivos del ombú es su longevidad dilatada, condición requerida en un ser que con dificultad se reproduce. No se conoce el término de su vida; nadie ha visto hasta ahora un ombú seco de vejez,1 ni hay tradición que recuerde la edad juvenil de algunos. Por las enormes dimensiones de muchos de ellos, con treinta varas de circunferencia en su monstruosa raíz y diez en su tronco, puede juzgarse que tienen miles de años de existencia.

Además de su extraordinaria longevidad, tiene el ombú tal fortaleza que no hay huracán que lo derribe2; y es su vitalidad tan prodigiosa que ni la sequedad ni el fuego tienen poder para destruirlo. Si por acaso algún violento torbellino llega a destrozar su copa, muy pronto se rehace con asombroso vigor y doble lozanía.

1 seco de vejez, dried up from old age; shriveled with age.

2 no hay huracán que lo derribe, no hurricane is strong enough to uproot it.

El ha resistido las sequías destructoras que, de tiempo en tiempo, han asolado las campiñas. .

El ombú prospera en los lugares más áridos, y en toda clase de terrenos, con tal de que no tenga una humedad excesiva. Sólo se multiplica por la semilla, y es preciso, mientras es pequeño, ponerlo a cubierto de las heladas. Transplantándolo joven, no requiere ya ningún otro cuidado, ni el del riego, y a los cuatro o cinco años es un árbol frondoso.

No hay árbol como el ombú para formar umbrosas alamedas o avenidas arboladas. La naturaleza de nuestro clima, madrastra de los árboles exóticos, parece que les niega el sustento; exigen la solicitud y constante atención del hombre. El ombú, su hijo predilecto, prospera admirablemente sin necesidad de sus cuidados.

- Marcos Sastre (URUGUAYO)

4. — VEGETACIÓN DE LOS ANDES

¡Qué diferentes son las selvas de Santiago de las de las cercanías de Quito! La altura de los árboles crece en razón inversa de1 la elevación del suelo en que nacen. En las costas son colosales, y los diámetros enormes, los troncos derechos, perpendiculares, y dejando entre sí grandes espacios vacíos. Las lianas abundan en extremo. Maromas, cables semejantes a los de un grueso navío, bajan y suben, unas veces perpendiculares, otras envolviéndose espiralmente al rededor de los troncos. Aquí forman bóvedas, allí techos que no pueden penetrar los ardientes rayos del sol. Las palmeras, estos orgullosos individuos de las selvas inflamadas, levantan a los aires sus copas majestuosas, y descuellan sobre cuanto las rodea. Pocos musgos revisten los

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en razón inversa de, in inverse ratio to. VARIANT: En proporción

troncos. Las raíces someras se extienden horizontalmente a distancias prodigiosas. Un huracán, una ráfaga de viento arranca con facilidad estas masas inmensas que parecía desafiaban a todas las convulsiones y a la duración misma de los siglos. En su ruina envuelven todo cuanto existe en su vecindad. Hombres, animales, plantas, todo queda oprimido bajo su mole. El silencio augusto que reina en estas soledades en medio de la noche, se interrumpe con frecuencia con el ruido espantoso que causa su caída. No és el diente, no2 las garras del tigre, no el veneno mortal de la serpiente lo que más se teme en el fondo de estas selvas. Los vientos, las dislocaciones del aire ponen pálido al viajero y le sacan de su lecho. ¡Cuántas veces turbó mi reposo una aura ligera seguida de un crujido! A cada paso hemos haIlado espacios de ciento, de doscientas varas,3 cubiertos de palizadas provenientes de la ruina de un árbol que desplomaron los años y los vientos.

...

Si los hombres son diferentes, la vegetación de nuestros Andes parece que toca en los extremos. En el corto espacio de veinte leguas halla el botánico observador plantas análogas a las de la Siberia, plantas semejantes a las de los Alpes, la vegetación de Bengala y la de Tartaria septentrional. Basta descender cinco mil varas para pasar de los musgos del polo a las selvas del Ecuador. Dos pulgadas de más en el barómetro hacen mudar de faz el imperio de Flora. Los bálsamos, las resinas, los aromas, los venenos, los antídotos, todas las cualidades enérgicas están en la base de nuestra soberbia cordillera. Los cereales,

inversa.

2 No es el diente, no

no

ni el....

3 de

It is not the fang or claws, nor.... VARIANT: Ni el diente, ni las ... ciento, de doscientas varas (not de ciento varas). VARIANT: De cien, de doscientas varas.

4 el imperio de Flora, Flora's realm; the realm of flowers.

las hortalizas, los pastos, las propiedades benignas están sobre sus faldas. En las simas se han refugiado las gramíneas, los musgos, y la mayor parte de las criptógamas. Aquí se vuelven a hallar cualidades enérgicas en algunas plantas. Los extremos, ya lo hemos dicho, se tocan.5

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5.- EL BOSQUE DE CHAPULTEPEC

Venid a este bosque, hombres que amáis la soledad y que buscáis inspiraciones. Veréis qué bello es, cuando en la alborada del día interrumpen las aves con sus silbidos el silencio con que se adormecía aquella naturaleza salvaje y misteriosa. La cumbre de los árboles más colosales1 se ilumina con el albor de la mañana, y entonces resaltan más esas sombras, entre las que se mecen suavemente las ramas de la selva. Por entre2 esas ramas flotantes y sombrías, pasan algunos rayos de luz, y uno que otro pájaro atraviesa esas ráfagas, volando perezoso.

Al medio día, la luz del sol cae sobre el bosque como una gasa de oro que flota entre las ramas. Entonces sorprende más ese hermoso contraste de sombras y de luz, que hace aquel sitio tan bello y misterioso. Uno que otro graznido, uno que otro canto interrumpe el silencio del bosque; porque las aves van en aquella hora a buscar sombra y frescura hasta la cumbre de los ahuehuetes, y a esconderse del sol entre los ramosos brazos de aquellos árboles.

5 Los extremos se tocan, Extremes meet.

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1 de los árboles más colosales. Colosales is generally used in absolute qualification. The implication in this sentence, however, seems to be that all trees are colossal. 2 Por entre, Through. VARIANT: Al través.

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