amaser la causa de la América. No se me ocultaba que sin negar mi avenimiento, podria retirar mi intervencion acogiéndome á la neutralidad de mi respectiva posicion, pero tampoco dejaba de alcanzar que este medio excitaria interpretaciones siniestras, y tal vez daba ocasion para que del mismo seno de la Asamblea Soberana se levantasen chispas que el choque de las opiniones debia producir, y que soplarian con anhelo los amigos de la discordia.

El pueblo sensato y los que han seguido el hilo de los acontecimientos desde el desgraciado contraste de Moquegua, fallarán sobre mi conducta. Ellos decidirán si era mas justo y útil promover indirectamente la division, desviándome del camino que trazaban mis compañeros de armas ó unir mis ruegos á los suyos y á la opinion del pueblo para solicitar legalmente el remedio de los males de la nacion...

Yo descanso por fin en la lisonjera confianza, de que los generosos peruanos recibirán esta exposicion como el único sentimiento que ha podido moverme á coadyuvar á la reforma. Hasta aquí, los resultados han correspondido á los deseos comunes, y se llenarán todos mis votos cuando en el campo de la gloria pueda repetir los testimonios solemnes de que á nada aspiro sino al órden, á la independencia, y á la libertad del Perú. — Cuartel general en el pueblo Libre, Marzo 19 de 1823.

Enrique Martinez.

PROCLAMA DEL GRAN MARISCAL RIVA-AGÜERO.

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA PERUANA.

Plaza del Callao, 20 de Junio de 1823.

La Providencia que vela por la felicidad de esta república ha obcecado á los enemigos hasta conducirlos á su precipicio. Nos creyeron incapaces para llevar mas adelante la guerra, y han tenido la audácia de dirigirse con todas sus fuerzas sobre la capital. Habria sido imprudencia exponer la suerte de todo el Perú, al éxito dudoso de una batalla que podria haber sido desventajosa, y tanto mas cuanto á esta misma fecha nuestras tropas están ocupando las provincias mas ricas que ellos poseian. Una junta de generales experimentados opinó que no se comprometiese la vida de la república en una batalla extemporánea.

TOM. II.

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COMPATRIOTAS: El 11 del presente llegó á Arica nuestro ejército al mando del general Santa-Cruz. Aquel puerto está por la república desde principios de este mes, y se halla fortificado. La mayor parte de la expedicion estaba reunida en Arica para sus operaciones estas no hallarán resistencia, pues que las provincias están desguarnecidas de tropas enemigas, y las nuestras marcharán sin oposicion hasta penetrar en el corazon del Perú.

Dentro de poco tiempo veremos libre á todo este territorio y destruidos para siempre á los tiranos. La parte del Norte está defendida por un grueso de tropas casi iguales en número á las que tienen los enemigos, y en esta plaza existen las bravas divisiones de Colombia, Andes y Chile.

COMPATRIOTAS! nada temais, antes de dos meses ya no existirá un solo enemigo de la América, y entonces volveremos todos á disfrutar las delicias de la paz, y yo las de la vida privada. Asi os lo asegura vuestro amigo Riva-Agüero.

༥

Del Liberal de 21 de Noviembre de 1823, tomamos las siguientes

COMUNICACIONES.

Sr. D. Andres Santa-Cruz.

Trugioll, Julio 17 de 1823.

Mi querido amigo. Incluyo á U. copias de la nota oficial y carta de Sucre para su gobierno-Ayer he recibido carta del general San Martin en que se me brinda para servir, pero no en jefe sino bajo las órdenes de otro general. Por lo que importe, transcribiré á U. el siguiente capítulo. Su carta es fechada en Mendoza el 7 de Mayo. « Por lo mismo que aprecio á U. estoy muy distante de darle la enhorabuena por su exaltacion al mando supremo del Perú : la experiencia me ha demostrado cual es la carga que va á gravitar sobre U. tanto mas pesada, cuanto no se me oscurece la crítica situacion en que U. se ha encargado del mando. Lo que si felicito, es á ese Estado por cuanto este necesitaba una reconcentracion de un poder, y un hombre (cuidado que no sé adular) de energia y resolucion. » — Volviendo á la situacion de U., es demostrado que todas las fuerzas españolas van contra U., y que aun cuando á su llegada deben hallar á U. muy reforzado, jamás convendrá el

exponer al Perú á la contingencia de una batalla general: evitela U. siempre y hagáseles la guerra en detall para insurreccionar todas las provincias. La division que manda Miller, debe distraer alguna fuerza enemiga, y este general fué advertido por mi de lo que convenia esa operacion, y que si le dejasen tiempo se apoderase del Cuzco. Para que esto tuviese efecto le oficié á Sucre en el Callao (antes de mi partida) para que le entregase una division del modo que se ha verificado Aunque está demas hacer á U. advertencia alguna, conviene que U. guarde la mejor armonía con las tropas auxiliares para obviar todo disguto en circunstancias que son allí tan necesarias. Póngase U. de acuerdo con los generales; pero no mas: nunca consentiré en que por mas tiempo se nos ultraje al pabellon, disolviendo nuestros cuerpos para llenar las bajas de los auxiliares. Así lo han ejecutado con el escuadron de Lanceros del Perú en Huaura. Yo me he puesto á la cabeza del ejército del Norte que se está reuniendo en Huaraz. Tengo aquí prontos para embarcar, luego que reciba de oficio la evacuacion de Lima, 1,500 hombres, los 1,000 de infantería y los 500 de caballería. Ademas he dispuesto en este departamento otra recluta de 1,500 mas. Amigo, no me duermo, y si U. conserva su ejército, le aseguro que para fines del año yo tendré en esta parte 9, á 10 mil veteranos. Para ello he remitido hoy dos comisionados á Jamaica con 100,000 pesos en letras para que antes de diez meses me traigan diez mil y mas fusiles. Partiré con U. y contarán entonces lo que somos y podemos He formado aquí una junta de arbitrios para sacar lo mas pronto algunos fondos y equipos, porque nada, nada he hallado; pero yo sacaré cuanto haya

-

Remito

á U. ahora cien mil pesos en letras, única cosa de que puedo disponer, aunque sin conocimiento del Congreso. Cuente U. de que si consigo algunos fondos no lo olvidaré porque en ese cjército está mi alma, y en este mi cuerpo. Para ámbos me desvelo porque de ámbos pende la redencion del Perú - Hoy he logrado que el Congreso suspenda sus sesiones hasta el 20 de Setiembre en Lima. Disponga U. con la mayor reserva que los cabildos, pueblos, y vecinos me dirijan inmediatamente representaciones para que yo haga disolver el Congreso, hasta que el Perú esté libre y que entonces se instale el Congreso general y legítimo. Cuide U. de que expresen las nulidades del presente y me autorizen para el gobierno, etc., etc., etc. No tengo tiempo para mas. Sabe U. que antes moriré que dejarme encadenar con mis amigos por los que son

enemigos nuestros. Conserve U. sus tropas y auméntelas cuanto se pueda, que yo haré temblar aquí á los tiranos. Siempre que conservemos nuestras tropas, el mundo contará cuanto puede la virtud y el valor del ejército peruano - Sabe U. que todo soy suyo su José de la Riva-Agüero.

Sr. D. Andres Santa-Cruz.

Trugillo, Julio 19 de 1823.

Mi amado amigo: Ya he dado el golpe. Desapareció el Congreso, y con él la anarquía. Al cabo me fué preciso disolver ese cuerpo que no se ocupaba sino en traiciones al Perú. Las copias de los decretos instruirán á U. de la energía de la medida. Queda en la prensa un manifiesto abultado que le justifica Remito á U. esos protervos para que disponga que allí los tenga incomunicados totalmente, pero, sí, que los asistan bien para que nunca tengan que quejarse por ese camino. Mucha vigilancia con ellos, no sea que allí escriban ó hablen - Los españoles debieron dejar la capital el 15 en la noche, despues de quemar el palacio, teatro, y destruir la casa de moneda Espero tener la noticia oficial para Sucre me dice que daba la vela

ponerme en camino para Lima el 15 para reunirse con U. Dios nos saque con bien. Cuidado, cuidado no se intente allí la del Callao. La adjunta es copia que conservo del Libertador de Colombia, al general Sucre; ella le dará á U. una idea del estado de los Pastuzos - Procure U. que me oficien todos los pueblos y el ejército, los primeros solicitando la disolucion del Congreso, con fecha anterior á la noticia, y el último felicitándome por ella No hay tiempo para mas que para decir á U. que ya necesito aquí, esto es á mi disposicion, la goleta Macedonia y trasportes para remitirle tropas si por acá ocurriesen peligros. Kuego á U. no exponga la suerte del Perú en una batalla; esto lo repito, si U. lo evita somos libres ya, como lo empieza á ser su Riva-Agüero.

Trugillo, Julio 24 de 1823.

Sr. D. Andres Santa-Cruz.

Mi amado amigo Por lo visto, nuestros enemigos no duermen; pero yo les continuaré dando saludables lecciones para que

En

conozcan su impotencia - Considero que Alvarado quedará allí con la division que salió del Callao, porque el general Sucre piensa pasar á Jauja, aunque lo mas probable es que se fije en Lima. En fin yo me voy á acercar allí, pero antes paso al cuartel general de Huaraz, llevando conmigo 1,000 infantes y 500 de caballería: luego me seguirán todas las guarniciones de estas provincias, y mas de mil reclutas Ruego á U. que no arriesgue jamas el éxito del ejército. En él fijo la libertad del Perú como que tenemos aquí mayores enemigos que los mismos españoles cuanto á la remision de trasportes, no se qué decir á U. pues hasta ahora no puedo afirmativamente exponer lo que haré con ellos, porque dependen de las circunstancias en que se quiten los..... la máscara á favor de la horrorosa intriga que suscitaron con el Congreso. Amigo, con reserva hágala U. pública en todo el Perú y fuera, para que se guarden de auxiliares pérfidos Viva U. seguro que á nadie temo con el ejército de U. en pié, y el que estoy organizando aquí; tengo valor y con esto basta. He apeado á D. J. Salazar del mando de este departamento por enemigo, etc. Todos quedan asegurados: en Lima Freire, en Tarma Dávalos, en la costa Herrera, en Huailas Silva, y aquí D. Pedro Borgoño que tambien lo es mio - Encargo á U. mucho que cuide que los reos que conduce la goleta Veloz Trugillana, no se fuguen ó tengan la menor comunicacion con nadie. Mucho cuidado con los auxiliares, no los favorezcan allí; téngalos U. en tierra y con buena custodia, hasta que el horizonte aclare..... Mientras que arreglo por acá y Huaraz todo, he autorizado á los Ministros del despacho para que en Junta despachen en Lima por mi, pero en nada que sea de entidad ó trascendencia Está demas el recor

dar á U. la actividad, y que no se pierda tiempo, cuando U. conoce cuanto importa el aprovechar los instantes. En fin, somos libres en tanto que exista el ejército de U. Si U. recibiese algun armamento, me socorrerá en parte, y yo haré lo mismo - Incluyo á U. cópia de la que escribo á Sucre. Adios. Su incomparable amigo José de la Riva-Agüero. - Por las cópias de las correspondencias que acabamos de recibir de Colombia se informará U. del estado calamitoso en que se halla el Sur de aquella república. En estas circunstancias opino que U. no debe deshacerse de los trasportes, y sí tenerlos allí prontos para lo que le convenga, ó por si yo los pido en caso que varien las cosas Dios es grande, convenzámonos que nos protege. Reserve U. todo y muestrele mi