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NOTAS QUE SE CITAN.

Número 1-Mi general en Salvatierra se hallaban los

instruido de que

rayones con muque proyectaban

chas gavillas reunidas, concebí alguna empresa de tamaño, y me pareció por lo mismo necesario dirigirme con preferencia á atacarlos: sucedió así en efecto la mañana de ayer, y el éxito ha tenido la felicidad de que solo le hacia susceptipłe la proteccion que dispensa el Dios de los egércitos á los que defienden su causa.

.....

..Por la vereda indicada y el puente, á la bora de los fusiles y cañones que estaban como de continuo inflamados por el fuego incesante que hacian, sin que le detuviesen los parapetos, é irritandose con la sangre que vertian algunos, y otros veian derramar á sus compañeros, verificáron gloriosos la entrada en Salvatierra despues de mu“cho tiempo de vivisimo fuego, remarcando en la “historia de este triste lugar con abundante san"gre el Viernes santo de 1813.”

Despues de haber reconocido en la mañana á tiro de pistola (así lo exigia el terreno) la linea contraria, pensé situarme una legua distante para... egécutar en la noche algunas medidas que asegu❤

rasen mas el golpe, y evitaran alguna efusion de sangre; pero los bandidos que estaban llenos de orgullo, quisieron anticipar la gloria á esta tropa, y proporcionarnos el mejor medio de santificar el alia; pues en el momento que notaron nuestro movimiento retrogado, salieron de aquí los miserables preocupados como furias desatadas sobre nosotros, lo mismo practicaron en el momento por un flanco las gavillas que estaban desinadas para sorprendernos por la retaguardia al tiempo que atacasemos el puente. Su atrevimiento, que me irritó un poco, me hizo variar algo del plan, y decidirme á dar ayer el golpe que meditaba para hoy, pues derotados los mas ciegos de los que fueron á atacarme, y casi en persecucion de los que escaparon, se concluyó la empresa.

No es facil calcular el número de los miserables escomulgados que de résultas de la accion descendieron ayer á los profundos abismas; pero por Ja relacion de los comandantes de las partidas en diversos rumbos, y los cadaveres que vi, infiero que serán como trescientos y cincuenta. Se hicieron ademas veinte y cinco prisioneros, y se tomaron las armas y municiones que acompañaré á este. Pero no ha sido muy barato el cámbio, no mi general, nos ha costado la perdida del cabo José Climaco Camacho, de san Carlos, que murió en el campo del honor, y la sangre de catorce va

lientes que salieron heridos, y que quisiera poder reparar con la propia de mis venas!

Ya habrá V. S. notado que siempre son concisos mis partes, y que nunca detallo las acciones, adoptando este sistema para evitar que alguno que no me conozca, quiera persuadirse que trato de hacer mi propio panegirico; pero como esto haya ocasionado tal vez gran perjuicio á muchos beneméritos, no puedo dejar de hacer presente á V. S. (para reparar cuanto esté de mi parte el daño que les haya inferido) que á mas de haber trabajado desde el principio de la campaña, hace mas de once meses que la mayor parte de los individuos que componen esta division, no han tenido sino una sola vez seis dias consecutivos de descanso y muy pocas, dos, ni cuando yo estaba á su cabeza como seccion de la division del Sr. brigadier D. Diego Garcia Conde, ni despues que aumentada tengo el honor de mandarla en gefe. Son muy numerosas las acciones de guerra que han tenido, gloriosas en sí y ventajosas por su transcendencia: han atarado posiciones que merecen el nombre de fortalezas, y siempre han vencido y nunca han sido rechazados : jamas sorprendidos, no han tenido desgracia sus destacamentos, habiendo trabajado en los tiempos mas críticos, en algunos de los rumbos mas infestados de gavillas. Circunstancias que creo dignas de la consideracion del

superior gobierno, que aunque las desgracias en la guerra no siempre arguyen defecto en el que las padece, el no tenerlas es un mérito, y esta circunstancia en mi concepto es buen indicante del patriotismo, de la valentia, del honor, de la constancia en los peligros y de la infatigabilidad de estos militares; pero en mi juicio nada califica tanto sus prendas relacionadas, su entusiasmo y firmeza de ánimo, como la presente jornada, donde en el solo paso del puente y rendicion de Salvatierra, han tenido que superar tales obstáculos y dificultades de tal tamaño, que cualquiera de ellas vencidas separadamente, bastaria para que se llame gloriosa otra accion.........

.........S. E. para premiar los servicios del teniente coronel D. Agustin de Iturbide, ha venido en conferirle el empleo efectivo de coronel comandante del batallon provincial de infanteria de Celaya, que deberá organizarse segun el nuevo reglamento, nombrándole al mismo tiempo comandante de todas las tropas del Bagio y de la provincia de Guanajuato ; concediendo igualmente á los valientes oficiales y soldados que concurriéron á la referida accion, un escudo en el brazo izquierdo, con este lema: VENCIÓ EN EL PUENTE DE SALVATIERRA. (Gaceta del gobierno de Mégico de 29 de Abril de 1813.

Número 2.-En el citado parte de 6 de Junio, y no de Julio como se dice por equivocacion en el discurso de la obra, despues de referir el buen éxito de la accion, á que se contrae, continúa : no puedo formar un cálculo seguro de los que murieron, porque como estaban en diversas casas, calles y plazas. es muy dificil, pero creo llegarán, y tal vez escederán de trescientos, con inclusion de mas de ciento y cincuenta que mandé pasar por las armas..........No puedo dejar de manifestar á V. S. para su satisfacción total que la tropa no solo ha confirmado esta vez de un modo particular su acreditado valor, entrando con bayoneta calada por las puertas de los cuarteles, donde hacian bastante fuego, sino que me han dado la prueba, para mi mas lisongera, de su empeño por la causa justa, pues olvidándose del interes de efectos, alhajas que algunos decian habia allí, y aun rea❝ les, su único empeño era matar enemigos y bus❝ car cabecillas: quisiera que V. S. les manifes❝ tase su satisfaccion por tan bella conducta".....

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El dolor de la muerte del granadero Avilés, á pezar de que fué la única desgracia, (no obstante la poca luz que prestaba la luna, y la atencion de tantos puntos) y la precision de hacer morir sin auxilios cristianos á tantos miserables, lo que solo puede mandarse en casos igualmente estrechos ; han contristado terriblemente mi espiritu, sin cm

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