BOSQUEJO LIGERÍSIMO DE LA egniloa? y:sü bizardpSA REKOLUCIÓN DE MÉGICO, POR UN VERDADERO AMERICANO. Je crains Dieu, cher Abner, ATHALIE, Acte 1, Sc. 1, REC:F PHILADELPHIA: Imprenta de Teracrouef y Naroajeb. 1822. PRÓLOGO. NO es la idea que se formáron ó debieron formar las naciones del mundo culto despues del grito de Iguala, la que tuvieron al tiempo de proclamar la libertad Hidalgo y los primeros héroes. Entonces la América no era mas que un pueblo ignorante, abatido hasta el último grado de envilecimiento, lleno del fanatismo mas grosero, y de las mas necias preocupaciones. El divino origen de la soberanía de los reyes; sus ilimitadas facultades, hasta asentar como axioma, que eran dueños de vidas y haciendas; el respeto sacrosanto con que se les trataba, su responsibilidad unicamente para la Deidad suprema, y ninguna para su nacion, ni con los demas hombres; y finalmente, la reverencia y subordinacion que se tributaba á los obispos, á la inquisicion y al estado eclesiástico en general, eran dogmas comunes en el pueblo, aun en aquel que podia pasar por ilustrado. La nacion opresora prevalida de estas disposiciones tan favorables à una esclavitud oriental, no economizó su tirania, para que durase mas largo tiempo, sino que abusó de ella, ocasionándole este abuso la pérdida de estas ricas posesiones. Es verdad que no contribuyó poco á este fin el egemplo que ella misma dió, atrevién dose á las autoridades legítimas cuando quitó á Iturrigaray de virey; pues hizo ver á los Megi canos que los mandarines no eran tan inviolables como se nos queria persuadir. No contribuyó ménos entónces á comenzar á instruirnos en nuestros derechos la guerra de Francia. ecsos de ella, aunque espurgados y desfigurados por los Españoles, segun convenia á su politica, dejaban descubrir de cuando en cuando algunos rayos de luz, que alumbraban, ó por lo menos hacian dudar á la nacion sobre las ideas Los su basta que entónces habia recibido. Sin embargo, como esta pequeña ilustracion era conocida de uno ú otro hombre reflexivo, la masa del pueblo al tiempo de acompañar al grito de Hidalgo, se puede decir que lo hizo por un movimiento natural, por un secreto instinto de independencia, así |