Escritores españoles é hispano-americanosM. Tello, 1884 - 380 páginas |
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Página 34
... llega providencialmente á presenciar el sencillo amor de dos almas puras , el encanto inefable de la felicidad pastoril que se agrada y satisface en el cultivo de los tiernos senti- mientos , la serena paz de la conciencia , ni en ...
... llega providencialmente á presenciar el sencillo amor de dos almas puras , el encanto inefable de la felicidad pastoril que se agrada y satisface en el cultivo de los tiernos senti- mientos , la serena paz de la conciencia , ni en ...
Página 35
... llega el Conde D. Julián á la barca de los pes- cadores , en la cual , á pesar de cuantas refle- xiones le hacen y del tumulto de las borrasco- sas olas , " Huye de España , sin saber á donde ; » la de Rodrigo en el castillo de Hércules ...
... llega el Conde D. Julián á la barca de los pes- cadores , en la cual , á pesar de cuantas refle- xiones le hacen y del tumulto de las borrasco- sas olas , " Huye de España , sin saber á donde ; » la de Rodrigo en el castillo de Hércules ...
Página 39
... llega al vigor y pin- toresco estilo de las de Cienfuegos , ni al Pela- yo de Quintana , ni á la Viuda de Padilla de Martínez de la Rosa . La comedia , escrita en diversidad de metros , participa menos del rí- gido espíritu moratiniano ...
... llega al vigor y pin- toresco estilo de las de Cienfuegos , ni al Pela- yo de Quintana , ni á la Viuda de Padilla de Martínez de la Rosa . La comedia , escrita en diversidad de metros , participa menos del rí- gido espíritu moratiniano ...
Página 55
... llega á su colmo viendo al advenedizo en la es- tancia de su hija . D. Álvaro saca una pistola para tener á raya á los criados que le amena- zan . Tiembla Leonor por su padre , tiembla por su amado ; y en el momento en que éste ...
... llega á su colmo viendo al advenedizo en la es- tancia de su hija . D. Álvaro saca una pistola para tener á raya á los criados que le amena- zan . Tiembla Leonor por su padre , tiembla por su amado ; y en el momento en que éste ...
Página 57
... llega á este punto cantando piadosas oraciones ; y cuando D. Álvaro , en el vértigo de la desesperación , sube á una roca y se pre- cipita en el abismo , la voz de los religiosos se levanta , como perfume celestial que lo pu- rifica ...
... llega á este punto cantando piadosas oraciones ; y cuando D. Álvaro , en el vértigo de la desesperación , sube á una roca y se pre- cipita en el abismo , la voz de los religiosos se levanta , como perfume celestial que lo pu- rifica ...
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Términos y frases comunes
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Pasajes populares
Página 374 - Heaven from all creatures hides the book of fate All but the page prescribed, their present state: From brutes what men, from men what spirits know: Or who could suffer being here below ? The lamb thy riot dooms to bleed to-day, Had he thy reason, would he skip and play ? Pleased to the last, he crops the flowery food, And licks the hand just raised to shed his blood.
Página 315 - Usted ha trazado un cuadro muy pequeño para colocar dentro un coloso que ocupa todo el ámbito y cubre con su sombra a los demás personajes. El Inca Huaina-Capac parece que es el asunto del poema: él es el genio, él la sabiduría, él es el héroe, en fin.
Página 298 - Usted dispara donde no se ha disparado un tiro; usted abrasa la tierra con las ascuas del eje y de las ruedas de un carro de Aquiles que no rodó jamás en Junín...
Página 342 - Ya el formidable estruendo del atambor en uno y otro bando, y el son de las trompetas clamoroso, y el relinchar del alazán fogoso, que erguida la cerviz y el ojo ardiendo en...
Página 303 - Citemos para que no haya disputa, por ejemplo el verso 720: Que al Magdalena y al Rimac bullicioso .... Y este otro, 750: Del triunfo que prepara glorioso.... Y otros que no cito por no parecer riguroso e ingrato con quien me canta.
Página 333 - ¡Oh religión! ¡oh fuente pura y santa De amor y de consuelo para el hombre! ¡Cuántos males se hicieron en tu nombre! ¿Y qué lazos de amor? . . . Por los oficios De la hospitalidad más generosa Hierros nos dan: por gratitud, suplicios.
Página 340 - ¡Unión, oh pueblos, para ser libres y jamás vencidos! Esta unión, este lazo poderoso la gran cadena de los Andes sea, que en fortísimo enlace se dilatan del uno al otro mar. Las tempestades del cielo ardiendo en fuego se arrebatan; erupciones volcánicas arrasan campos, pueblos, vastísimas regiones, y amenazan horrendas convulsiones el globo destrozar desde el profundo: ellos empero, firmes y serenos ven el estrago funeral del mundo.
Página 298 - Mi querido amigo: Hace muy pocos días que recibí en el camino dos cartas de usted y un poema; las cartas son de un político y un poeta; pero el poema es de un Apolo.
Página 299 - Así, amigo mío, usted nos ha pulverizado con los rayos de su Júpiter, con la espada de su Marte, con el cetro de su Agamenón, con la lanza de su Aquiles y con la sabiduría de su Ulises.
Página 339 - ¿Quién me liberta del dios que me fatiga?. . . Siento unas veces la rebelde musa, cual bacante en furor, vagar incierta por medio de las plazas bulliciosas, o sola por las selvas silenciosas, o las risueñas playas que manso lame el caudaloso Guayas; otras el vuelo...