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ver enteramente descubierta la conspiracion y asegurado el Perú para volver á Colombia.

Vea Ud. el acta que han celebrado en Guayaquil y que me enviaran con un extraordinario. Este desenlace me ha parecido un presente celestial segun lo que ya sabia por las primeras noticias de aquel Departamento. Me he tranquilizado un poco y ya tengo esperanza de que mientras llego á allí nada se altere.

Vea Ud. esa copia de una carta de Páez á mi hermana María Antonia, la de ésta á mí, y la del Doctor Mendoza.

Tambien me ha servido de mucho en la terrible situación en que me tienen los sucesos de Venezuela. Descubro un vislumbre de esperanza que disipe las tinieblas de horror en que vive envuelto aquel territorio. Debo necesariamente ir á Colombia. Lo haré en el momento mismo que esto esté tranquilo.

Soy de Ud. de todo corazon.

BOLIVAR.

Señor General Don Antonio G. de La Fuente.

Lima, 5 de Agosto de 1826.

Mi querido General:

Antes de ayer escribí á Ud. muy de paso participán. dole la revolucion que se tramaba en esta capital contra el Gobierno y contra mí, por los argentinos y los partidarios de Riva-Agüero. Actualmente se estan tomando todas las medidas imaginables á fin de descubrir hasta donde podia extenderse un plan tan inicuo como insensato. El Gobierno está determinado á ser inexorable en esta causa, y á echar del pais á todos aquellos que siquiera sean sospechosos. Es un delirio creer que mientras estas facciones existan en el pais pueda haber tranquilidad y órden. Este desagradable acontecimiento me ha determinado á permanecer en esta capital más tiempo del que debiera, porque estoy resuelto á no abandonar el Perú mientras no haya establecido en él radicalmente el órden, y haya sofocado el gérmen de revolucion que aún parece dominar en este desgraciado pais.

Si aún no hubiere salido la expedicion de tropas que debe venir á esta capital con Rifles y Vencedor, espero que Ud. tomará todas las medidas posibles á fin de que estas tropas vengan cuanto antes á esta ciudad, donde servirán infinito.

De Colombia no hemos tenido otras noticias que las que comuniqué á Ud. en mi carta anterior.

Soy de Ud., mi querido General, amigo de corazon.

BOLIVAR.

Señor Doctor Cristóbal Mendoza.

Querido amigo:

Lima, 6 de Agosto de 1826.

La situacion actual de Colombia me ha forzado á meditar profundamente sobre los medios de evitar las calamidades que la amenazan. He creido conveniente, mientras emprendo mi marcha hacia allá, enviar á Venezuela al ciudadano Antonio Leocadio Guzman para que comunique las ideas que se me han ocurrido. Ud. las oirá de su boca.

Si Ud. y las demas personas de infiujo se empeñan en apoyarlas, se contendrá el incendio que se asoma por todas partes. Propongo tambien el Código Boliviano que con algunas ligeras modificiones parece aplicable á todas las situaciones que Colombia puede apetecer. La imprenta serviria con buen éxito para inclinar la opinión. pública en favor de este Código, inspirar una grave circunspeccion en materias de tanta magnitud y una lenta marcha en una senda tan peligrosa. Unidos los buenos ciudadanos á nuestro incorruptible ejército, se sostendrá el edificio levantado á costa de virtudes y heroismo. Un paso imprudente puede sepultarnos para siempre. Calma y union es cuanto importa por ahora.

Yo iré bien pronto á ayudar á un pueblo que no merece perder en un dia el fruto de tantas victorias y de tantos sacrificios, que seran reducidos á cenizas, si no se unen todos unánime y estrechamente para formar una sólida masa que sirva de barrera al torrente de horrores que nos quiere inundar.

Tenemos un pabellon que ha sido testigo de nuestras glorias y de nuestras calamidades. Colombia es la palabra sagrada y la palabra mágica de todos los ciudadanos virtuosos. Yo mismo soy el punto de reunion de cuantos aman la gloria nacional y los derechos del pueblo. Con tales guias no hay razón ni justicia para extraviarnos. Reunámonos al rededor de estas insignias que nos han servido en los largos dias de desastres, y que no debemos abandonar en los instantes del triunfo.

Yo tomo á Ud como órgano de estas ideas y sentimientos para que las comunique á los amigos y compatriotas.

Soy de Ud. afectísimo amigo,

BOLIVAR

Señor General Mariano Montilla.

Lima, 7 de Agosto de 1826.

Mi querido General:

Recibí sus cartas de Junio que me mandaron de Panamá. Todo, todo lo que me escribe Ud. de Venezuela me aflje y me contrista. Yo me estoy desembarazando á toda prisa de los negocios de este pais para irme á Colombia en todo este mes.

No puede Ud. imaginase cuanto ha padecido mi espíritu por las noticias que últimamente hemos recibido de Valencia y del General Páez; por todas partes veo asomar la destruccion que amenaza á toda Colombia. Veo sumergirse en la nada el fruto de quince años de victorias y desastres; no obstante, yo estoy por ir á Colombia y hacer por mi Patria el último sacrificio, y por lo tanto he querido se adelante á Panamá, Cartagena y Venezuela el ciudadano Antonio Leocadio Guzman, quien comunicará á Ud. mis ideas sobre el estado actual de las

cosas.

Desde ahora puedo asegurar á Ud. que yo no encuentro otro medio de conciliar los intereses encontrados de nuestros conciudadanos, que el de presentar á Colombia la Constitucion Boliviana, que con algunas modificaciones podrá servir; y aun así, creo que este arbitrio no es suficiente-ni este ni nigun otro. En fin, Ud. verá al señor Guzman y él le informará más extensamente de mi modo de ver las cosas.

Soy su amigo de corazon,

BOLIVAR.

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