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lleva las aguas que le ha vertido una superficie de más de 29,000 1. c. de las que 9,300 corresponden á Colombia. Comienza, pues, el gran delta á los 8° 27' lat. N.y 5° 11' long. al este de Carácas. Dividido allí el rio en numerosos ramales, conserva sin embargo su tronco principal con legua y media de ancho. Luego se divide en dos nueves brazos, Sacupana é Ymataca, y á las 16 leguas se unen nuevamente hasta la punta Barima, en que cae al mar despues de haber corrido 39 leguas desde el vértice del delta. Medida en este punto la principal embocadura, cuenta catorce leguas, desde la punta Sabaneta hasta la punta N. E. de la isla Araguao. Mas si se mide entre punta Barima y la N. E. de la isla Nuina no tiene mas que 6 leguas 1[2.

Este gran rio tiene hasta su embocadura 426 leguas de curso, 400 navegables; y recibe las aguas de una superficie de 31,800 1. c. en donde llueve tres veces más que en Francia. Desagua al mar en una extension de 50 leguas por 17 canales.

Aspecto que presentan las márgenes del Orinoco. - Hemos seguido rápidamente al Orinoco en su marcha al Océano, veamos ahora el espectáculo que ofrecen sus orillas. Vénse en ellas tupidos bosques de árboles aromáticos que embalsaman el aire con gratisimos perfumes; inmensas llanuras que se pierden en desnudos horizontes; pájaros rica y hermosamente vestidos, cuya peregrina variedad suspende el ánimo del viajero que los ve discurrir en grandes bandadas; numerosas tropas de monas que cruzan á una y otra parte, como tambien muchos otros animales que viven allí como en los dias prímeros de la creacion.

Creciente del rio. La creciente de este rio es prodigiosa. Comienza con la estacion lluviosa en mayo, y para

el mes de setiembre ya ocupa inmensas comarcas, y se halla á 12 metros sobre el nivel ordinario de sus aguas, el cual viéne à tomar en marzo, despues de haber comenzado á bajar en octubre.

Rio Cuyuni.

Recoje las aguas de una hoya de 3,500 1. c. y las lleva al Esequibo. Sus principales tributarios son el Masaruní, el Yuruarí y el Sibuari.

El Rio Negro, Nace en Colombia en lugares desconocidos, mas á juzgar por el caudal de agua que arrastra al entrar en Venezuela, se puede graduar (1) en 2,000 1. c. el teritorio cuyas aguas ha recojido hasta este punto. Dásele el nombre de Guainía hasta su union con el Casiquiare á los 2o lat. y 0°39′ long. al O. de Carácas, de donde sigue con el de Rio Negro, debido al color de sus aguas. Desde esta union á la piedra de Cocuí, que sirve de límite provisional entre la República y el vecino Imperio, el rio sigue la direccion S. S. O. que traia, y mide de curso hasta allí 14 leguas. De este punto hasta el Amazonas, en que desemboca, cuenta 289 leguas y lleva las aguas que en él vierten 4,350 l. c., de las que 2,350 pertenecen á Venezuela y el resto á Colombia.

Rios que caen al mar. Hay 230 rios y más de 400 riachuelos que vierten sus aguas al mar en toda la costa. De ellos las más importantes son el Unare, el Tocuyo y el Tuy. Todos estos rios recojen las aguas de una superficie de 2,907 1. c.

GOLFOS, LAGOS Y LAGUNAS.

-

Golfo de Venezuela. Hállase comprendido entre las penínsulas de la Goajira y Paraguaná y costas de Coro,

(1) Codazzi.

El lago de Maracaibo desagua en él por tres bocas, de las cuales la mayor se halla entre las islas de Zapara y San Carlos, y mide dos millas de ancho. Las otras dos son los caños de Parjana y Oliban. Ademas de las aguas del lago, recibe las de una superficie de 550 1. c. pertenecientes 350 de ellas á Coro, y las demas á la península Goajira.

Lago de Maracaibo. Este lago que es el mayor de la República, tiene de largo 40 leguas, de ancho (1) 26 112, y ocupa una superficie de 700 l. c. Sus aguas estan frecuentemente agitadas, surgiendo de ellas grandes olas cuando soplan los vientos del norte. Desagua, como hemos dicho, en el golfo de Venezuela o Saco de Maracaibo. Ciento veinte rios y 400 riachuelos que recojen las aguas de 4,000 1. c. vienen á enriquecerlo. Entre los principales cuéntanse el Catacumbo, el Zulia, el Matatan y el Escalante.

Lago de Valencia. Los valles de Aragua forman un lago de figura oblonga que se extiende de noreste á sudoeste, teniendo de largo 9 leguas, de ancho 4, y de superficie 22 1. c. Hállase comprendido entre dos serranías calcáreas y graníticas de altura desigual, y sepáralo de la costa la cadena de Mariara. Al sur se le opone la serranía de Yusma y el Guácimo; y al este y oeste varios grupos de colinas le cierran el paso.

Así, los riachuelos que bajan de las serranías de Aragua concurriendo á este valle cerrado por todas partes, depositan allí sus aguas, que van á perderse en la atmosfera al poderoso influjo de la evaporacion. Veinte y dos rios traen á este lago las aguas de un territorio de 86 1. c. de los Estados Carabobo y Aragua (hoy Guz

(1) El máximo.

man Blanco). Obsérvase que este lago van decreciendo cada año y en presencia de ellos muchos han creido que las aguas que en él caen, no son suficientes á compensar la evaporacion; mas si como algunos han calculado la evaporacion es mucho menor que las aguas que le entran, es racional suponer que haya filtraciones submarinas que causen la disminucion de sus aguas. Hay quien haya creido hallar en el caño Bucarito el lugar de estas filtraciones, y se cree que el rio Paito que brota no muy lejos de él, debe sus aguas à la laguna de Valencia de que lo han considerado como un desagüe interior. Ciertamente al examinar los terrenos cercanos al lago se ve claramente que un tiempo fueron fondo de este depósito de aguas, que ha ido desminuyéndose en el transcurso de los años. Nosotros paseando por los terrenos que se extienden de sus orillas hasta Villa de Cura, y de aquí hasta las cercanias de Guarume, creimos encontrar en ellos las huellas de un gran fenómeno seísmico, que trastornando la direccion de los rios vino á formar este lago. Si se notan las grandes piedras de diferentes naturalezas que hay en la cadena que se dilata al sur de Villa de Cura, y la gran cantidad de ellas aglomeradas unas sobre otras como marcando aún el impulso que hasta allí las trajera; si se examina algunas de esas grandes piedras y se nota que parecen haber rodado largo tiempo; y sí á esto se agrega el aspecto de los cerros y la condicion de los terrenos que desde allí se prolongan hasta Guarume, no será falto de base juzgar que aquella continuada aglomeracion de peñazcos era el cause de un gran rio, que un levantamiento terraqueo hizo variar de curso. Este levantamiento cambiando los naturales diclives del terreno debió originar las vertientes que vienen á formar el

lago. Y esta opinion adquiere nuevo apoyo cuando se viene en conocimiento de que se han hallado bajo la tierra abandonada de las aguas, despojos de casas, y que actualmente, hacia Maracay, se deja ver una especie de malecon que las aguas en su bajada han descubierto. Este malecon y esos despojos de casas, atestiguan que el actual fundo del lago fué un tiempo habitado. Por otra parte, es una cosa constante en todas los pueblos el poner lejos de los rios los cementerios, ya por salvar los restos de sus antepasados de las contingencias del agua, ya por propia conservacion. Sí se observa pues, que el rio de Santa Cruz en sus orillas ha descubierto desde muchos años atras, cementerios indios, fácil será comprender que las aguas corren hoy por lugar muy diferente de aquel en que corrieran en remotos tiempos, cuando los Indios formaron allí una poblacion.

Sin duda de que todo esto merece un especial estudio, que dará al hacerse grandes resultados, descubriéndo las verdaderas causas que han originado los trastornos de que da un vívo testimonio toda la faja de terreno comprendida entre Villa de Cura y Guarume.

Aspecto de los terrenos que rodean la laguna. Ocupándonos ahora del aspecto que presentan los terrenos que circunvalan la laguna diremos, que hácia el norte son risueños y pintorescos; mientras que hácia el sur se ven cubiertos de espesas montañas y tienen un aspecto melancólico. Al norte, el ceiba y otros hermosos árboles cobijan con sus frondosas copas las humildes chozas de los campesinos, mientras los campos se cubren de color de esmeralda con las plantaciones de caña, é se blanquean con la flor del café, ó se ven cubiertos de algodon ó de rebaños que pacen la verdura de aquellos campos, Mas hay algo que dá á la esceną

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