lívar; desde ahora respondo, que lo hago por que la persona y los hechos del primero, me han sido conocidos y familiares desde mi niñez, cuando al sesegundo, era por primera vez que tenia el honor de haberle visto, y esto, á traves de un prisma poco favorable á las impesiones juveniles.

Entre esas probabilidades se me presenta en primera línea, la de que, no debió escapar á la perspicacia de San Martin, como Jefe del Estado peruano, que estaba en el deber de tocar, aunque someramente, la cuestion de la incorporacion de Guayaquil, ya por considerarla del territorio que representaba, ó bien por no presentarse desairado en una conferencia promovida por él mismo.

En segundo lugar, que habiendo pasado la oportunidad de ocuparse de ella, no era prudente insistir ó profundizarla, desde que su contrincante ya la hubiese cortado con el golpe de 13 de julio-Y por último que no dejaría de reflexionar que, tanto el Congreso de Guayana (segun el jeneral Mosquera) como el Libertador Bolívar, no conocian la real órden de 7 de julio de 1803, ó de lo contrario la desestimaron, cual hicieron con la declaracion de independencia del pueblo de Guayaquil, pues' ambos lo consideraban como parte integrante de la República de Colombia.

En vista de tales precedentes ¿qué papel tocaba en la ocasion representar á S. Martin, cuando el principal ó ùnico de sus objetos era combinar los medios de con

cluir la guerra con el enemigo comun, y no provocar complicaciones que habrian sido mas funestas que la pérdida de una batalla?-¿ Cómo y para qué abordar una cuestion de tal naturaleza, habiendo tropezado con la elasticidad centrífuga de su interlocutor ?-Pero el señor Riva Agüero, ese jénio inquisitivo, en pocas palabras nos ha dado la mas clara esplicacion de nuestras elucidaciones-Refiere en su "Pruvonena," tomo II, pájina 272, que al regresar á Lima de la entrevista, observó al Protector un amigo (se deja entender fué el mismo Riva Agüero) que se habia estado mui poco en Guayaqnil; respondiéndo este en el acto: para conocer á Bolívar me he estado mucho-Todos esos datos y lijeras incidencias, además de caracterizar las condiciones de San Martin ¿acaso no trasparentan el pensamiento que lo guiaba?

Muchas otras observaciones podría añadir acerca de un tópico que tanto 'se presta al estudio, pero multiplicarlas, seria abusar tal vez de la paciencia del lector.

Para que esto no suceda, voi á tentar una ú otra en el terreno del derecho, por mas incompetente que me considere, en materia tan estraña á la fesion de un soldado.

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Los espositores colombianos sobre la entrevista, han asentado que tanto el Congreso de Guayana como el Presidente de Colombia, consideraban á Guayaquil parte integrante de su territorio-Mas el

señor Lariazabal al hacer la relacion de este punto; consigna.....“ ya desde los días del armitivio ajustado en Santa Ana "por Bolívar y Morillo ( noviembre de 1820) Guwy wywil habia quedado fuera de las demareaciones establecidas en dicho pacto, porque el jeneral Ay merich deora que aquella provincia depedia.del Peris lo que no era cierto. ??

Como un acontecimiento público, cualquiera:tbndria derecho a preguntar al biógrafo citado þor qué inotivo no era verídica la estipulación de un convenio Lajustado y que solamente se ratificó por las altas partes contratantes, Morillo en su carádten de représentante del Rei de España, y Bolívar como Présidente de la República de Colombia?-Cómo suponer al primero ignorante de los derechos, de su nacion y soberano, en materia de territorios y en especial, de la real órden de 7 de julio de 1803, cuado se hizo una escepcion tan espresa respecto á la provincia de Guayaquil? Y ¿cómo, sino era exacto, el Presidente de la República aceptó y ractificó csa escepcion?

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Ningun argumento razonable aducen ambos publicistas como se ha visto. Dejan que el recto criterio de los hombres vacile, como vacilará al ver ilusoria la fé debida á ese tratado y a una persona que 'encomian pára ïque no resalte tanto el | claroscuro del hecho Por mi parte, lamento el vacío que han déjado esos señores Tantomas nótable, desde que la azon que en su lugar se diera, serta el punto de partida al juicio público, ya del derecho ya del fal

scamiento, quo dorivaso de esa escusa, precursora de tantos procedimientos anómalos, tantos juicios aventurados la guerra en fin, que estuvo á punto de estalla, entre el Perú y, Colombia, segun la asercion de Larrazabal

-** Però' y'a 'quié los espositores no calcularan el efecto quo podria producir semejante vacío, súamo“ permitido presentar una observacion que entre varias describe Utro de sus compatriotas de alta categorfa, Contemporáneo, y todo los mas acreditados tenientes de Bolívar en esa época, que aunque 'öpuésta cii'lbs aċċilentes, en el fondo es la definicion inds acákadu que pudiera apetecerse, handle

El capitan jeneral de la República de Venezuela don José Antonio Pacz, en su autobiografía publicada en Nueva York en 1869, entre los diversos perfiles con que diseña el retrato moral del jeneral Bolívar, en el tomo II., páj. 13, dice "El Libertador, empero, no cra'en sus opiniones tan esplícito y constante como descaban los pueblos, "interesados en constituirse al fin bajo un réjimén permanente: loi manifestala opiniones que no “'ostubam,dé acuerdo con lo que difera ayer, y po

cob dias despues anulaba lo que antes habia, disrétupuesto como conveniente á los intereses de Coilonibia+Provenia: esta inconstancia de la poca

fé que siempre tuvo en las instituciones que hasta i entonces habian estado vijentes, y aun mas, de su opinion sobre lo poco aleccionado que creía

"estaba el pueblo para ser rejido por principios "semejantes á los de los Estados Unidos. "

¿Y qué resultado deducirá el lector de tales premisas ?-Pero sea el que fuere, por si de algun modo contribuyesen á aclarar la incógnita, invito á que se diga; si el pueblo de Guayaquil ó la autoridad que surjió de su pronunciamiento de indepencia el 9 de octubre de 1820, mandó alguna comision á Colombia, que se asemejase á la que los señores don Miguel de Letamendi y don José Villamil llevaron ante el jeneral San Martin, á quien se presentaron en el "Puerto de Ancon" el 4 de noviembre, como puede verse en la descripcion publicada en "La Revista de Buenos Aires" tomo XIV., páj. 560 y siguientes ?

¿Por qué razon las autoridades que creó ese pronunciamiento, solicitaron la proteccion de San Martin y su ejército, que hasta ese momento no presentaba otro aspecto que el de aventurero, y no se acojieron á Colombia que desde 1819 aparecia erijida en República, con Congreso, Presidente y demas poderes públicos?

¿Por qué Guayaquil mandó ante San Martin y no á Colombia, al jeneral don Pascual Vivero (gobernador español depuesto por el movimiento de 9 de octubre) con once jefes y oficiales que resultaron prisioneros de guerra, y la bandera del Rejimiento de Granaderos de Reserva que formaba la guarnicion? ¿Desafio por último á que se demuestre, y espli