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que obraban en el ánimo del jeneral San Martin,

fueron:

Que preveía la dificultad de terminar la guerra 66 con prontitud, sino era ayudado por las fuerzas colombianas."

"Que las divisiones de Chile y de Buenos Aires, estaban reducidas á la mitad." 15

Que en cuanto á las tropas peruanas, acababa "de hacer en Ica, una triste esperiencia de su ca"pacidad y su y su valor." 46

Que esperaba pues que el gobierno de Colom"bia, libre de enemigos, pusiese sus tropas, en el “interes de la independencia, americana, á la dis"posicion del gobierno peruano: que aquel las ve

1901

(15) Sobre este punto, problemente se propuso dar á entender el jeneral, que cada una de esas fracciones auxiliares,estaba reducida en la fecha á la mitad numérica de la fuerza que embarcaron en Valparaiso, agosto de 1820, para la espedicion libertadora: pues en cuanto á la calidad de tropa, y para que mejor se comprenda, me creo en el deber de añadir de mi par te, que aun de esa mitad que el jener il calculaba existènte, in mitad apenas sería de los chilenos ó : arjentinos vetėranos de Chacabuco y de Maypú pues el resto era ya de peruanos que se habian reemplazad, las bajas ocurrilas en la cam

con

babi (16) El jeneral se refiere en este punto, à la division que, al man do en jefe del jeneral don Dom'ngo Tristan, perúand, fure'der・rotada por los españoles en la laccion de La Mhdadon"," so, provincia de Ica, el 7 de abril de 1822, de la que apenas salvaron algunos restos de poca consideracion, y desmoralizados en consecuencia.

❝ria aun con placer fuera del territorio de la repú"blicaj por que durante este tiempo, no estarian á "la merced de los ambiciosos que quisiesen susci

tar inconvenientes á la lejislatura, y libertarian al "estado de una carga demasiado pesada, puesto que serian mantenidas y costeadas por el gobier(( no del Perú."

66:

Tales son las razones que aparecen haber inducido al Protector, á reputar como primordial, el acuerdo sobre los medios de acelerar la terminacion de la guerra. Diseñando la marcha y desenlace que tuvieron los tópicos de la entrevista, para cerrar esta sinopsis, no es posible dejar de repetir, que al paso que San Martin no encontró en su interlocutor esos sublimados quilates de patriotísmo americano que halagaban su fantasía al salir de Lima, no pudo ocultarsele tampoco la aspiracion de Bolívar sobre el Perù.

El uno la preconoció; el otro no tuvo la bastante habilidad para encubrirla!

Entre tanto es de imajinarse que no falte quien vea en estos detalles un plan preconcebido, y por ello no menos digno de ser estudiado. Para que esta nueva faz sintética no sea graduada de desahogo apasionado y que el lector al formular su juicio terga datos que le ilustren, vamos á acumular algunos de inesplorada signíficacion.

El jeneral Bolívar entró a la ciudad de Quito el 16 de junio de 1822 (despues se entiende, de la

víctoria de Pichincha que complementó la independencia de Colombia,) y pasando en seguida á Guayaquil, permaneció hasta sentiembre de 1823: es decir, radicó su mansion en el sur de la república por quince meses.

He pues qué mira ú objeto pudo aconsejarle tan larga permanencia con su ejército en inaccion?

¿Qué razon de tan alta valía hubo para dedicar sus talentos y su prepotencia al solo departamento meridional desatendiendo los demas del resto de la república?

¡Qué la República de Colombia, libre ya del enemigo que la habia devastado, entrando como entraba en una época de paz y tranquilidad, no era digna de que su primer majistrado consagrase atencion á sus reformas, progresos, y organiza

cion ?

Pero para que engólfarse en estas y otras conjeturas, cuando la prueba mas luminosa del aserto, la comprobó entonces San Martin y la espuso al Libertador mismo en un párrafo de su carta de 29 de agosto?—En él le dijo lisa y lealmente.....“ para el 20 de setiembre he convacado el primer Congreso, y al siguiente dia de su instalacion me embarcaré para Chile,

CONVENCIDO DE QUE SOLO MI PRESENCIA ES EL UNICO OBSTACULO QUE LE IMPIDE A USTED VENIR AL PERU!!"

Y por si esta revelacion no fuere suficiente, bastará quizá una entre otras del mismo Bolívar, que

voi á insertar en seguida para que se tome en cuenta-Entre las de mayor antelacion, la primera que yo conozco es, una carta autógrafa, que por un incidente posterior ha venido á mis manos-Esta, que por primera vez vá á ver la luz, fué dirijida á otro de los guerreros de la independencia que descansa ya en el sepulcro (el jeneral don Rudecindo Alvarado), quien antes de su deceso en Salta, acaecido el 22 de junio de 1872, ordenó á sus albaceas y herederos, me la remitieran con otros no menos interesantes documentos sobre la historia de la guerra.El

que desée cerciorarse de su autenticidad, puede verla en mi poder-Dice así:

"Señor don Rudecindo Alvarado-Guayaquil, 18 de marzo de 1823. "

"Mi querido jeneral-La derrota de las tropas en Mequegua es una consecuencia del estado an"terior de las cosas-No podia ser menos-Prueba "de que yo habia previsto este suceso, es que ofrecí "anticipadamente cuatro mil hombres, y mandé "retirar nuestras tropas porque las creía perdidas "en esta capital. "

"La revolucion es un elemento que no se puede manejar. Es mas indócil que el viento-Usted ha "sido víctima de ello, y no por su desgracia ha "perdido usted el mérito que tiene para aquellos (6 que saben apreciar los talentos y las virtudes."Por mi parte, cuente usted siempre con mi admi"racion y aprecio: y sírvase usted contarme entre

"sus amigos y favorecerme con su corresponden"cia epistolar. "

"Ruego á usted que por ninguna causa abando

ne usted las playas del Perú, y que 'tenga la bon"dad de esperarme hasta que yo me vaya.

.

"Soi de usted con la mayor consideracion, su "afectísimo amigo Q. B. S. M.

Bolívar."

No obstante que los dos primeros periodos de la ⠀ . carta que acaba de leerse se prestan á diversos comentarios, otra es la mira de que ha dimado su insercion-Ella es, hacer notar la coincidencia que resulta, entre el ruego con que la carta finaliza y él objetiyo que vamos analizando-Empero al mismo tiempo esa coincidencia adquiere un carácter mas sério, si se compara la fecha de aquella con la del 5 decreto del Congreso peruano que llamó al Libertá- ́: dor; pues al primer golpe de ojo se vé palmarinmente, que el jeneral Bolívar anticipaba dos mesese por lo menos, sus oficiosos deseos-El decreto del.. Congreso fué así tedy to any linhui enn 4. anism «El Congreso› Constituyente del Perú Por cuanto se halla enterado de que a pesar de la répetida invis tacion del Presidente de esta República al Libertap dor Présidente de la de Colombia parasu prontajweni- ! da al1térritorfö, la suspende por faltarle la licencia

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