Imágenes de páginas
PDF
EPUB

sentir en todos sus ámbitos-Bolívar está acaballo! Por todas partes se cruzan los ejércitos. Los caminos de los Llanos marcan en espesas polvaredas movedizas el avance de los jinetes, mientras que los agrestes desfiladeros repercuten el cco de las dianas militares que anuncian el alba en todas las montañas, Los campanarios de todas las aldeas echan á los vientos los anuncios de las victorias de la tarde y la mañana, y las ciudades populosas siembran de flores el tránsito de los que llegan en su rescate, al paso que todos los campos se blanquean con los huesos de los que han muerto en la demanda. Todos tiemblan y todos esperan. Bolívar!-Esta palabra es el grito de salvacion en el naufragio de la América, y las madres en las noches de pavor, cuando trueña á lo lejos el cañon de la batalla, apartan de sus convulsos senos el labio de los hijos para enseñarles á balbucear aquel nombre de redencion: Bolívar "El libertador!”

"Desde Cumaná á Potosí nada le ha detenido— Ha destrozado vireinatos, ha borrado todas las lineas de las demarciones jeográficas: ha rehecho el mundo! Quita su nombre á la América y dá á la parte que ha hecho suya el nombre de Colon, y mas adelante decreta el suyo propio á su última conquista— Su caballo ha bebido las aguas del Orinoco, del Amazonas y del Plata, las tres grandes fronteras que dió la creacion al Nuevo Mundo. Pero él las ha suprimido en nombre de la gloria, esta segunda Creacion de la omnipotencia."

"Semejante á aquel rio de los trópicos, el

mayor

$

+

del Universo, que cuando sale de madre en las súbitas creces del verano, baña en un solo dia comarcas tan bastas que formarian por sí solas un dilatado imperio y arrasa en sus hinchados turbiones los bosques como deleznable yerba y se desborda por las cimas de las montañas que comprimen su cauce, Bolívar, hijo del Amazonas, desciende desde las montañas del Aragua é inunda de bayonetas todos los valles de la América que aclaman sus victorias. aclaman sus victorias. San Martin, el coloso de los Andes, ha ido levantándose, á semejanza de esas calladas moles que los jeólogos afirman, han brotado en recientes siglos sobre la costra de la tierra, alzándose lentamente en silencíosa majestad."

"Bolívar apenas cabe en la estuaria del mas grande de los rios de la América-El pedestal eterno de la gloria de San Martin está fijo en la cúspide de los Andes. Desde ahi ha visto pasar delante de su severa mirada, ejércitos y naciones, dando á aquellos gloria, y libertad á las últimas. Y por esto á su vez, las jeneraciones le divisan todavia en lo alto de las rocas como la sombra de Aníbal, contemplando las obras portentosas que su jénio ha sembrado por dó quiera.—San Martin es el pico de Aconcagua cuyo solitario y apagado cono desafia al cielo-Bolívar es el ígneo Chimborazo que sacude las entrañas de las tierras tropicales con ruido aterrador."

"En la deshecha borràsca de la América, Bolívar es el aquilón que azota las olas y arranca las mal seguras naves á sus cables-San Martin es el faro, inamovible entre las rocas, que las alumbra y que las

.

salva-Bolívar es el vuelo, el ave, el águila de las Sábanas que se remonta hasta los astros y hace resonar, bajo la bóveda del firmamento, los roncos gritos de sus victorias-Para juzgar á San Martin, es preciso, al contrario, descender á los abismos, interrogar sus sienes de granito, pedir á los arcanos eternos la esplicacion de su grandeza, acusada á veces de terrible, pero casi incomprensible todavia-El vulgo, entre tanto, que ha visto al primero mecerse altivo en las esferas, ha pronunciado su fallo aclamándole mas grandė, mientras que mirando el horizonte de este y el opuesto lado de los Andes, el vulgo solo ha dicho estas palabras de duelo: ¡ Tiltil ! -¡ San Luis!-Pero los que se acuerdan de Manuel Rodriguez y de Ordoñez, se olvidan de Piar Ꭹ de Miranda!-¡ Pasemos! 24

"Y cuando la hora del éxito llega para los campeones, de cuán distinta sucite la acojen sus almas tan diversamente templadas y tan diversamente.

(24) Quizá no parezca estemporáneo advertir que el autor del paralelo que nos ocupa, al hacer aquí reminiscencia de los nombres de-Tiltil y San Luis-lo ha hecho sin duda ro olvidando que tres años antes [1860] en el "Ostracismo de' O'Higgins," pájiza 330, asentó con todo el aplomo de la certidumbre, que "No foé, pues el jeneral O'Higgins el autor del asesinato de Manuel Rodriguez, y menos fuelo San “ todo Martin, á quienes se ha hech · cargar, empero, co "el ódio y toda la responsabilidad de aquel delite. El “ último aparɛce, con evidencia, inocente de toda culpa."

grandes. Hemos ganado completamente la accion, tal es el boletin de Maipo!-A fuerza de paciencia somos dueños de la capital de los Pizarros: tal es el boletin de Lima!-La América del Sur, esclama Bolívar, empinándose sobre los Andes que resuenan todavía con las descargas del Condorcanqui, está cubierta de los trofeos de vuestro valor, pero Ayacucho, semejante al Chimborazo, levanta su cabeza erguida sobre todos—¡ Soldados colombianos! Centenares de victorias alarguen vuestra vida hasta el término del mundo!"

Nadie

"Otra diferencia de soldados y caudillos.-Bolívar es solo. Nadie manda donde él manda. puede donde él está, porque él es todopoderoso. San Martin, hijo de las Lójias, al contrario, se vé sujeto, bajo lei de muerte, á una tenebrosa subordinacion que al fin lo pierde.-Bolívar despues, de Chacabuco, no habria repasado los Andes, solitario viajero, seguido de un ayudante que no hablaba siquiera su propia lengua.-Habria desobedecido al Eterno; y con la lanza en los riñones de Ordoñez, habria entrado junto con él á Talcahuano."

"Pero entre la soberbia omnipotencia de Bolívar la admirable unidad de conducta de San Martin, la historiu vacila en distribuir el timbre de la superioridad.Bolivar es un gran jugador que todo fo echa en los azares de la guerra. San Martin es un esperimentado piloto que no aparta su mirada de la estela que deja la combatida nave. Bolívar casi no sabe donde va, porque nada preconcibe, de nada se dá cuenta: su inspira

3

[ocr errors]

cion fugaz es su único consejo-San Martin, puesto
al timon desde la primera hora de su mision sublime,
mantiene la proa contra todos los vientos y todas las
borrascas hacia el puerto designado.-Lima es la Car-
tago de la América, y mientras sus muros no hayan
caido, su obra de redencion no se dá por termina-
da.--Delenda Lima! es su divisa!"

"Como hombres, la diversidad es aun mas soste-
nida.-Bolívar tiene la organizacion del águila, la
estructura nerviosa, la mirada de fuego, la tez bron-
ceada, el paso àjil, la voz ronca 25 el corazon siempre
encendido. San Martin; semejante á los robles de las
primitivas selvaş en que vió la luz, encubre bajo su
ruda corteza todo lo que hai de ardiente y de fecun-
do en la sábia que le alimenta.-Por esto el bronce
les ha caracterizado con propiedad en las estátuas que
la gratitud de los dos pueblos que ambos libertaron,
les consagran.-Bolívar, lanzado sobre su caballo,
como el rayo sobre el trueno, parece que hiende los
aires como si fuera un grupo de fuego.—San Martin
al contrario, ha detenido su dócil bridon, y fija en
el as a de la bandera, que es el emblema de una idea,
su mirada serena tle sublime conviccion. "

[25] Por esta calificacion se descubre que el autor no conoció
personalmente al jeneral Bolívar, ó que las perscoas de
quienes tomó informes sobre el particular, le trasmitieron
, un dato incierto. Aquel léjos de poɛeér una voz ronca, tenia
por el estremo inverso un eco, timple, que mas alto resonaba
cuanto mas le inflamaban las ideas de su brillante imaji-
nacion.-Le of hablar repetidas veces en público y en
privado, y no pocas de ellas bien de cerca.

[ocr errors][ocr errors]
« AnteriorContinuar »