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cido en el salon y terminado el acto de etiqueta, se retiró el gobierno, las corporaciones y tambien el ministro Salazar con su comitiva.

En el resto de la tarde no ocurrió cosa notable, fuera del inmenso jentio que paseaba el Malecon, y una multitud apiñada delante de los balcones de la casa, á que de cuando en cuando asomaba el Libertador y era vitoreado.-Por la noche hubo iluminación jeneral; el arco triunfal adornado con faroles, grandes fogatas de barricas de alquitran, dos músicas en sus tablados al frente y lucidos fuegos artificiales. que todo llamó la atencion, que esa noche se diera puerta franca á la tropa, la que recorria las calles en serenatas, y repartiendoseles licores espiritosos llevados en cajones, no tardó en en acaccer pendencias y variados desórdenes, por lo que muchas familias tuvieron que encerrarse.

Pero mas

El 12 desde la mañana volvió á darse puerta franca á los soldados que como en la noche anterior paseaban las calles en grupos con banderas de Colombia y música, haciendose notar muchos ébrios por los alcoholes que se les prodigaba, siguiendose en consecuencia diversos episodios y excesos.-En este dia como en la tarde que le precedió, huvo un pueblo inmenso delante, de los balcones del Libertador, llevado iududablemente por el deseo de conocerle los que no habian tenido la fortuna de lograrlo hasta entonces.

Empero, lo mas notable para nosotros fué, un Lanqueto con que el señor don Bernardo Roca (hermano del vocal de la junta) obsequió al Libertador, con reunion de baile por la nocheFueron invitados á el, de los nuevos huéspedes, los jenerales Sucre, Salom y Mires, y cuatro ó seis jefes colombianos sin escluir á los edecanes de Bolivar.—Del vecindario, los señores de la Junta Olmedo, Roca y Jimena: don Francisco Luzarraga, capitan del puerto, don Esteban Amador, alcalde de primer voto, don Anjel Tola, administrador. de aduana, y cuatro ó seis ciudadanos distinguidos-Peruanos, como alli se nos denominaba entonces, los jenerales Salazar, Blanco Encalada y La Mar: el coronel Rojas, el comandante Uguarte, el teniente coronel Ruiz, cdccan del jeneral La Mar, el mayor Deslandes, y los capitanes Sanchez, Alegre, Guerfero y Espejo..

Nosotros que anhelabamos estudiar al hombré estraordinario, que por primera vez tentamos tan cerca, no desperdiciamos ocasion de satisfacer este desco, buscando puntos de comparacion siquiera fuese en sus esterioridades, con las de nuestro juneral.-Lo que advertimos desde el primer instante fue, la diferencia de estatura entre uno y otro Bolivar bajo y delgado, cuando San Marin era alto y corpulento.—Aquel ostentaba con

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ofusion el lujo militar de sus entorchados, contrastando con la sencillez espartana del segundo, que en los actos mas públicos se presentaba con su

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casaca llana del uniforme de granaderos, pantalon azul sin franja, elástico forrado de hule, y siempre siu condecoracion alguna.-El aspecto del primero era poco simpático, la vista de continuo gacha y ceñuda, en nada comparable por supuesto, con la popularidad atractiva de San Martin.

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Pero para que se forme una idea cabal sobre este punto; y escusar de mi parto todo esfuerzo por retratar la verdad, prefiero valerme del juicio emitido por cl mismo Protector, que Mr. Laffond refiere en sus Viajes del modo siguiente"...Los signos mas caracte rísticos del jeneral Bolivar eran, un orgullo mui marcado, lo que presentaba un gran contraste con no mirar de frente á la persona que hablaba, á menos i menos quo no fuese mui inferior. Su falta de franqueza me fué demostrada en las conferencias que tuve con él en Guayaquil, en las que jamas contestó á "mis propuestas de un modo positivo, y siempre

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en términos evasivos. El tono que empleaba ¿con sus jenerales, era estremadamente allanero y poco digno de conciliarse su afeccion. Note, y èl "mismo me lo dijo, que su principal confianza la "depositaba en los jefes ingleses que tenia en su

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ejercito: por otra parte, sus maneras eran distinguidas, y demostraba haber recibido, una buena educacion; y aunque su lenguaje fuese algunas veces ulyo grosero, me pareció no le era natural el tenerlo, sino que lo empleaba para darse un aire mas "militar—at Bolivar era mui popular

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con el soldado, d quien permitia mas licencias que las

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que prescriben las leyes militares; por el contrario, lo

era múi poco con los jefes y oficiules, á los que tra“tuba del modo mus humillante”........He ahí unos cuantos rasgos del retrato físico y moral del Libertador.Ahora continuemos lás reminiscencias de ese día.

Colocados á la mesa los concurrentes segun las tarjetas de los asientos, el jeneral Bolivar ocupaba el sitio principal, y en la línea del frente, como Vice, el señor Olmedo-Los vocales de la junta, jenerales y demás señores, fueron distribuidos simetricamente enambos lados segun la jerarquia de destinos.-El coronel Rojas obteniendo la cuarta ó quinta silla fronteriza al Libertador, podia verlo con frecuencia y mas facilidad que los que estábamos en los estremos.-Ya habia notado que este lo miraba de hito en hito, aunque disimulando un tanto con la conversacion que seguia con sus vecinos los señores Luzárraga y Tola.-Mas en una vez que el jeneral Bolivar levantó la vista para recorrer las personas sentadas á su frente, se encontró con la mirada de Rojas que parecia observarlo.-Bajó los ojos el Libertador con signos de desagrado, pero pocos minutos despues sucedió segunda escena en todo igual á la anterior; y momentos antes de los postres se repitió un tercer encuentro, que dando motivo á un diálogo en alta voz, todos escuchamos en silen

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* Bolivar (con ceño) ¿Quien es usted?

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Rojas (con sonrisa y tono dulce) Manuel Ro

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¿Qué graduacion tiene usted?

(Inclinando el hombro izquierdo y enseñando con el índice la pala de su charretera)—Coronel. De que pais es usted?

-Con el rostro encendido, sonriso aparente, la cerviz erguida y tendiendo la mano derecha sobre cuatro ó cinco medallas que lucia en el peto de la casaca: -Tengo el honor de ser de Buenos Aires.

-Bien se conoce por el aire altanero que repre

senta!

(Centelleando los ojos pero en tono de satisfaccion) Es un aire propio de hombres libres...... !! Aquí terminó el diálogo bajando ambos la cabeza-Todos quedamos mústios y en un silencio profundo por unos cuantos minutos, siendo mui marcada la frialdad impresa en los ánimos.-A los arjentinos, sin duda nos hizo doble impresion ese lance, ya por la increpacion hecha á nuestro carácter nacional; sea por el lenguaje y la ocasion elejida, ó en fin por el alto rango del protagonista.-Hubo uno que otro brindis, que no recuerdo porqué mi cabeza estaba preocupada, pero luego terminó la mesa pasando la concurrencia al salon de baile...')

En el ocurrió otro incidente, que como el anterior, no dejó de afectarnos.-Cuando la reunion se trasladó del comedor al salon, ya contenia él un gran número de señoras y caballeros, que habian sido invitados á tomar el café.-Los oficiales de Colombia eran por lo jeneral myi aficionados á la danza, con especialidad del vals aleman, y el Li

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