Recuerdos históricos: San Martin y Bolivar; entrevista de Guayaquil (1822)

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T. Goodby, 1873 - 245 páginas

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Pasajes populares

Página 114 - ¿Cómo es posible que usted venga de tan lejos para dejarnos sin la posesión positiva en Guayaquil del hombre singular que todos anhelan conocer y si es posible tocar?
Página 179 - Presidente vitalicio con facultades para elegir el sucesor, ni la muerte de este grande hombre ni la sucesión del nuevo Presidente han causado el menor...
Página 112 - Ansioso de cumplir mis deseos frustrados en el mes de febrero por las circunstancias que ocurrieron entonces, pienso no diferirlos por más tiempo: es preciso combinar en grande los intereses que nos han confiado los pueblos para que una sólida y estable prosperidad, les haga conocer mejor el beneficio de su Independencia.
Página 114 - No es posible, respetable amigo; yo espero á usted y también iré a encontrarle dondequiera que usted tenga la bondad de esperarme, pero sin desistir de que usted nos honre en esta ciudad. Pocas horas, como usted dice, son bastantes para tratar entre militares; pero no serán bastantes esas mismas pocas horas para satisfacer la pasión de la amistad que va á empezar á disfrutar de la dicha de conocer el objeto caro que se amaba sólo por la opinión, sólo por la fama.
Página 151 - La división del general Santa Cruz (cuyas bajas según me escribe este general, no han sido reemplazadas, a pesar de sus reclamaciones) en su dilatada marcha por tierra, debe experimentar una pérdida considerable, y nada podrá emprender en la presente campaña. La...
Página 150 - Los resultados de nuestra entrevista no han sido los que me prometía para la pronta terminación de la guerra. Desgraciadamente, yo estoy íntimamente convencido, o que no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa.
Página 217 - Durante sus días de grandeza americana que se prolongan por el espacio de veinte años cumplidos, el cielo del Continente está enrojecido de luces ardientes y un estremecimiento volcánico se hace sentir en todos sus ámbitos. ¡Bolívar está a caballo! Por todas partes se cruzan los ejércitos. Los caminos de los llanos...
Página 121 - Considere usted la poca civilización de las colonias españolas, la heterogeneidad de sus razas, el modo como está dividida la propiedad, la unidad de religión, la aristocracia del clero, la ignorancia de la generalidad de los curas, el espíritu militar de las masas, que es consecuencia de estas guerras civiles prolongadas; todos...
Página 150 - ... no ha creído sincero mi ofrecimiento de servir bajo sus órdenes con las fuerzas de mi mando, o que mi persona le es embarazosa. Las razones que usted me expuso, de que su delicadeza no le permitiría...
Página 152 - Nada diré a usted sobre la reunión de Guayaquil a la República de Colombia. Permítame, general, que le diga, que creí que no era a nosotros a quienes correspondía decidir este importante asunto. Concluida la guerra, los gobiernos respectivos lo hubieran transado, sin los inconvenientes que en el día pueden resultar a los intereses de los nuevos estados de Sud-América.

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