Habiendo contestado el Presidente, y retirádose el Gefe Supremo, se abrió la primera y la mas interesante de todas las sesiones de un Congreso; la de nombrar la persona que debia encargarse de desempeñar las funciones del Poder Ejecutivo, y, despues de largos debates, fueron elegidos Presidente y Vice-presidente de la República los excelentísimos señores Gran Mariscal D. Agustin Gamarra, y General de Division D. Antonio Gutierrez de La-Fuente. Mucho debe congratularse la República de que se hayan confiado sus destinos á las expertas manos de estos dos ilustres generales que la van á conducir seguramente á la paz ó á la victoria; y mucho debe prometerse de los aciertos futuros de un Congreso que felizmente ha marcado el primero de sus pasos con el sagrado sello de la sabiduría y la justicia, invistiendo con la primer magistratura á dos gefes tan dignos de ejercerla. El ciudadano Antonio Gutierrez de La-Fuente, Gefe Supremo provisorio de la República. Por cuanto el Congreso ha dado la siguiente ley: EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA PERUANA. Considerando: I. Que han cesado los motivos que indujeron al Congreso Constituyente á suspender la eleccion de Presidente y Vicepresidente por los Colegios Electorales hasta el año de 1831; II. Que el Vice-presidente de la República ha dimitido el Supremo Poder Ejecutivo que ejercia, y que el Presidente del Senado ha renunciado igualmente el mismo Poder Ejecutivo á cuyo ejercicio era llamado por la ley en defecto del Presidente y Vice-presidente; Ha dado la ley siguiente: Art. 1o El Congreso admite las renuncias hechas por el Vice-presidente de la República del Poder Ejecutivo que ejercia, y por el Presidente del Senado que segun la ley deberia reemplazarle. Art. 2o Los Colegios Electorales de Provincia serán convocados inmediatamente; y se reunirán á elegir, conforme á la Constitucion y ley reglamentaria de elecciones, Presidente y Vice-presidente de la República. Art. 3o Dichos Colegios remitirán las actas de elecciones durante las sesiones de la actual Legislatura. Art. 4o El Congreso procederá en la sesion de este dia á nombrar Presidente y Vice-presidente provisorios de la República. Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario á su cumplimiento, mandándolo imprimir, publicar y circular. Dado en la sala del Congreso en Lima, á 31 de Agosto de 1829.-Andrés Reyes, Presidente de la Cámara de Senadores.-Juan Antonio Távara, Presidente de la Cámara de Diputados.-José Freyre, Senador Secretario.-Pedro Astete, Diputado Secretario. Por tanto: mando se imprima, publíque, circúle, y se le dé el debido cumplimiento. Dado en la casa del Gobierno en Lima, á 31 de Agosto de 1829.-10?-Antonio Gutierrez de La-Fuente.-P. O. de S. E.-Mariano Alvarez. El ciudadano Antonio Gutierrez de La-Fuente, Gefe Supremo provisorio de la República. Por cuanto el Congreso ha dado la siguiente ley: EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA PERUANA. En conformidad de lo decretado en esta fecha, Nombra: 1o Presidente provisorio de la República al Gran Mariscal D. Agustin Gamarra. 20 Vice-presidente en la misma forma al General de Division D. Antonio Gutierrez de La-Fuente. Comuníquese al Poder Ejecutivo, para que disponga lo necesario á su cumplimiento, mandándolo imprimir, publicar y circular. Dado en la sala del Congreso en Lima, á 31 de Agosto de 1829.—Andrés Reyes, Presidente de la Cámara del Senado.-José Freyre, Senador Secretario.-Juan Antonio Távara, Presidente de la Cámara de Diputados.-Pedro Astete, Diputado Secretario. Por tanto: mando se imprima, publíque, circúle, y se le dé el debido cumplimiento. Dado en la casa del Gobierno en Lima, á 31 de Agosto de 1829.-10.-Antonio Gutierrez de La-Fuente.-Por órden de S. E.-Mariano Alvarez. En la mañana de ayer, 1o de Setiembre, el Excmo. Señor Gran Mariscal D. Agustin Gamarra, á quien una comision del Congreso habia avisado la noche anterior haber recaido en su persona el nombramiento de Presidente provisorio de la República, se presentó en el salon de las sesiones del Congreso á prestar el juramento que la Constitucion previene; y leyó el discurso siguiente en que se vé pintada la nobleza de su corazon y la derechura de su alma. Señores Senadores y Diputados: Liamado por vuestros libres sufragios á desempeñar el alto cargo de Presidente provisorio de la República, me presento ante vosotros agobiado bajo el peso de una gratitud inmensa, y al mismo tiempo sobrecogido de una desconfianza harto fundada. Criado en los campos, dedicado casi exclusivamente al duro ejercicio de las armas, puedo ofrecer á mi patria la consagracion ardiente de un soldado que ánsia por verter su sangre defendiendo su independencia y libertad-mas no los sublimes talentos que son indispensables para labrar en la paz su prosperidad y ventura. Pero la Nacion ha hablado, señores, por vuestro órgano respetable; y conozco que mi deber es resignarme á su voluntad soberana. Tal vez la inesperada cuanto lisonjera honra que se me ha dispensado tiene por orígen el amargo recuerdo de los desórdenes, de los desastres, de la degradacion que han acarreado á este pueblo digno de mejor suerte los extrangeros que sucesivamente le han regido, con grave mengua del pundonor nacional; tal vez tiene por orígen el noble deseo de ver por fin al Perú gobernado por sus propios hijos, y el conocimiento del vivísimo interés que me anima por la felicidad de mis conciudadanos, y por el establecimiento de instituciones libres y sábias que afiancen el órden y reposo de la sociedad, y los derechos y garantías individuales. Si estos han sido los motivos que os han impulsado á preferirme á otros dignísimos ciudadanos para que ejerza interinariamente las funciones del Poder Ejecutivo, procuraré con todas mis fuerzas justificar vuestra confianza, y realizar vuestras esperanzas. Contando con vuestro apoyo me prometo que lograré transar amigablemente las desavenencias que han excitado una guerra fratricida, sin permitir que padezca menoscabo la integridad del territorio peruano, ni el honor y dignidad de la Nacion. Y si, por una fatalidad imprevista, fuese necesario recurrir de nuevo á las armas, las plantas de nuestros adversarios no hollarian el suelo de la patria sino pasando sobre mi cadáver y los de los valientes guerreros que forman á un propio tiempo el baluarte y el orgullo de sus hermanos. La ley será mi norte, y sus preceptos el objeto privilegiado de mi veneracion. Acaso la Nacion, amaestrada por la experiencia, juzgará oportuno reformar algunas partes del código fundamental que la rige; pero mientras llega ese momento, os protesto solemnemente que nadie se halla mas penetrado que yo de la necesidad de observarle religiosamente, ni mas resuelto á circunscribirse en los límites austeros que al ejercicio de cada ramo de la soberanía nacional ha señalado la Constitucion que hemos jurado todos. ¡Dichoso yo si cuando llegue el dia de resignar el cargo que vá á gravitar sobre mis débiles hombros, obtengo la única recompensa que ambiciono, el único objeto de mis aspiraciones. El aprecio de mis conciudadanos, y la aprobacion de los Lejisladores! ¡Dichoso yo si, asegurada la paz exterior, y calmados los desasosiegos domésticos, tengo la gloria pura inefable de que la época de mi autoridad pasagera haya dado principio al santo imperio de las leyes! El Presidente provisorio del Perú, á los pueblos de la República. Compatriotas:-Llamado por vuestros votos á encargarme provisoriamente de la Presidencia de la República, me dirijo á vosotros tan lleno de gratitud, como de desconfianzas y temores. Un campo nuevo, sembrado de abrojos, y enteramente desconocido para mí, es donde quereis que os sirva. Sin luces, sin práctica en el mando, solo puedo contar con el éxito, apoyado en vuestro amor al órden y en vuestro ascendrado patriotismo. Con esta esperanza he admitido el cargo; ofreciendoos por mi parte un corazon puro y absolutamente peruano, y mis ardientes deseos por vuestra felicidad. Compatriotas:-Empezaré á desempeñar vuestra confianza, presentandoos una paz honrosa y eterna; y cortando una guerra fratricida que hacia el escándalo del mundo. ¡Ojalá que, al fin de mi administracion, os vuelva esta patria, que me confiais, llena de prosperidad, de gloria, y garantida perdurablemente por el imperio de las leyes! Lima, Setiembre 1o de 1829. A. Gamarra. El Presidente provisorio de la República, al Ejército Nacional. Soldados:-La voluntad nacional, emitida por sus representantes, me ha encargado provisoriamente de la Presidencia de la República. La patria exige de mí mas servicios; pero en un campo nuevo y desconocido. Yo me he resignado con el voto de los pueblos; contando con las virtudes de sus ciudadanos armados. Soldados:-Vamos á presentar á la patria, como principio de nueva carrera y nuevos deberes, una paz honrosa y segura ó la sangre derramada en los campos del honor y de la gloria. Lima, Setiembre 1o de 1829. TOMO IX, A. Gamarra. HISTORIA-15 |