Nirvana: estudios sociales, politicos y economicos sobre la República O. del UruguayDoenaleche y Reyes, 1899 - 431 páginas |
Otras ediciones - Ver todas
Términos y frases comunes
Alberdi ambiciones anarquía Argen Argirópolis artículos aspiraciones aún Banco Banda Oriental base bierno blica Brasil brasileros Buenos Aires capital Chile ciencia ción cional comercio conquista conviene Costa crédito creo cuestión cuya debe derecho deuda diplomacia doctor duda económica egoísmo entonces espíritu estudio explotación filosofía fracción fuerzas gabinete garantías generosa gobiernos grandes guerra habría historia ilustrado Imperio Imperio del Brasil independencia industria inteligencia intereses Laguna Merín Latorre libertad libro lisonjeaba luso-brasilera medio mente Ministro mis ideas Montevideo moral mundo nación nacional navegación necesita NIRVANA NIRVANA.-I noble nues Nueva Palmira opinión orgánica pág país pasado patria patriotismo Pepiri-Guazú población poco poder podría política porvenir práctica prensa pretende progreso Provincia Provincia Cisplatina pública pueblos puerto raza razón renta República Argentina República Oriental Repúblicas del Plata respecto revolución ríos riqueza sentimiento social sociedad solución tado territorio tirano tratado tros Unidos del Plata unión unitarismo Uruguay ventajas verdadero Yaguarón
Pasajes populares
Página 419 - Si en peregrina vida por los etéreos llanos las fantasías bellas de los poetas van, son ellas las que brillan en rutilantes mares allá en los horizontes del cielo tropical. Allí las afecciones se avivan en el alma, allí se poetiza la voz del corazón; allí es poeta el hombre; allí los pensamientos discurren solamente por la región de Dios.
Página 417 - ¡Los trópicos! El aire, la brisa de la tarde, resbala como tibio suspiro de mujer, y en voluptuosos giros besándonos la frente, se nos desmaya el alma con dulce languidez. Mas ¡ay! otra indecible, sublime maravilla, los trópicos encierran, magnífica, la luz; la luz, ardiente, roja, cual sangre de quince años, en ondas se derrama por el espacio azul.
Página 418 - Ecuador, mirando los ejes de la tierra por si a doblarse van. Y con la misma llama que abrasa vivifica la tierra que recibe los rayos de su sien, e hidrópica de vida revienta por los poros, vegetación manando para alfombrar su pie.
Página 171 - Pepiriguazú, en cuyo paraje no hay ríos grandes que atraviesen de un terreno á otro, porque donde los hubiere no se podrá verificar este método, como es bien notorio, y se seguirá el que en sus respectivos casos se especifica en otros artículos de este tratado para salvar las pertenencias y posesiones principales de ambas Coronas. Su Majestad.
Página 171 - Tahim, siguiendo por las orillas de la Laguna de la Manguera en línea recta hasta el mar, y por la parte del continente irá la línea desde las orillas de dicha Laguna de...
Página 170 - Pepiriguazú, quedaran privativas de la misma Corona de España, con todos los territorios que posee y que comprenden aquellos países, inclusa la citada colonia del Sacramento y su territorio, la isla de San Gabriel y los demás establecimientos que hasta ahora haya poseído ó pretendido poseer la Corona de Portugal hasta la línea que se formará...
Página 418 - Caracoleando giran en derredor a él, Y azules mariposas en bosques de rosales Coronan esparcidas su rubicunda sien. Y más arriba, cisnes de nítido plumaje Nadando sobre lagos con lindes de coral, Saludan al postrero suspiro de la tarde Que vaga como pardo perfume del altar.
Página 172 - Manguera, y las lenguas de tierras que median entre ellas y la costa de mar, sin que ninguna de las dos naciones las ocupe, sirviendo sólo de separación; de suerte que ni los españoles pasen el arroyo de Chui y de San Miguel hacia la parte septentrional, ni los portugueses el arroyo de Fain, línea recta al mar hacia la parte meridional...
Página 170 - Pepiriguazú, extendiéndose la pertenencia de España en la referida banda septentrional hasta la línea divisoria que se formará principiando por la parte del mar en el arroyo...
Página 418 - ... despedir al sol. Enrojecidas sier-pes entre doradas mieses caracoleando giran en derredor a él. Y azules mariposas en bosques de rosales coronan esparcidas su rubicunda sien. Y más arriba, cisnes de nítido plumaje, nadando sobre lagos con lindes de coral, saludan...