Pueda la cooperacion del que eso elogia con justicia, realizar alguna vez, contribuir por lo menos á que se ensaye en cualquier pueblo de nuestra campaña ese pensamiento de un sabio, prohijado asi por el gefe del departamento de escuelas del Estado.

Continúan los Apuntes con un breve retrato en que se caracteriza bien la fisonomia del hombre que "sonreia con frecuencia, pero rara vez reia; y que cuando miraba fijándose con atencion en alguna cosa, contraia los ojos y tomaba su mirada tal fuerza, que causaba la ilusion de creérsele capaz de penetrar al través de los objetos opacos."

Viene despues, suseintamente narrada la muerte de Diaz acaecida en Chascomus, estancia de las Mulas, en 1o. de junio de 1831, (1) y describe por último la sentida ceremonia del entierro que tuvo lugar, llevando sus discípulos en hombros los restos del eminente maestro, el 20 del mismo junio á las cuatro de la tarde, desde la iglesia de Monserrat hasta el Cementerio del Norte, donde antes de ser depositados recibieron los turbados adioses de Arenales, Senillesa y el doctor don Vicente Lopez, cuyo último y notable discurso trascribe en parte el autor.

Tales son los materiales con que ha combinado el doctor Gutierrez un trabajo sin duda superior á ellos: dejando su lectura la impresion de que es realmente imposible hacer nada mas ameno con asunto mas estéril, al menos si habia de elaborarse para que todos lo entendiéramos, como sucede con ese escrito científico en su fondo y literario y agradable en su forma.

M. NAVARRO VIOLA.

Julio de 1863.

(1) Véase la efeméride correspondiente á ese dia, en la pág. 214 del tomo 1.

ENSAYOS BIOGRAFICOS

Y de critica literaria sobre los principales poetas y literarios

latino-americanos.

POR J. M. TORRES CAICEDO.

(2 vol. in. 8.0 Paris Guillaumin.)

Hemos leido con creciente interés los dos volúmenes publicados en Paris bajo el título que encabeza estas líneas, y sin la pretension de hacer su crítica, vamos á emitir nuestro juicio, porque queremos recomendar su adquisicion; esta obra debe encontrarse en toda biblioteca americana. Especialmente la recomendamos á la juventud.

Para juzgar una obra con acierto hay que considerar dos cosas: el propósito y la ejecucion. Nosotros damos á lo primero gran importancia, porque revela el objeto del escritor, si es un libro, del artista, si es un objeto de arte, sirviendo para apreciar su móvil, y tendencias y para estimarlo ó vituperarlo. La ejecucion es el desarrollo de la idea, su forma material, si nos es permitida la espresion.

El libro del señor Torres Caicedo tiene un alto y trascendental pensamiento, su objeto es reunir en un cuerpo datos y noticias sobre la vida y escritos de los poetas y escritores mas notables de la América latina. Ese libro es un símbolo de la fraternidad futura á que somos llamados por la raza y por las instituciones democráticas: los que hemos nacido en este continente debemos aceptarlo como un pre

cioso obsequio, casi como una revelacion para la generalidad, de nombre y obras americanas.

"Es preciso, dice el autor, que las repúblicas sud-americanas comprendan la imperiosa necesidad en que están de hacerse conocer mas entre sí mismas: hasta hoy las unas ignoran casi abolutamente los adelantos que las otras hacen; y es muy comun en ellas estar mas al corriente de lo que pasa en Europa, que de lo que acaece en los paises vecinos y hermanos. Por consiguiente, las obras de los mas célebres escritores sud-americanos son conocidas de pocos, y á veces no pasa este conocimiento de los límites de la república en donde se publicó la obra. Ojalá puedan estos desaliñados artículos contribuir á despertar en los americanos españoles el deseo de conocer los escritos de nuestros hombres mas distinguidos!"

Profunda verdad encierra el párrafo transcripto vivimos en América, por desgracia nuestra, en un completo aislamiento, en una ignorancia absoluta del movimiento intelectual de las diversas repúblicas. Fija la mirada en Europa, de donde esperamos la luz y la ciencia, nos cuidamos poco de los progresos que esa misma ciencia hace en medio de nosotros, y cuando hablamos de nosotros, nos referimos á los americanos. De manera que, esceptuando uno que otro bibliófilo, la generalidad no conoce ni el nombre de los publicistas americanos; y sin embargo, los hay de muchísimo talento, de vasta ciencia y sobre todo, con el tacto y la práctica de americanos, escribiendo para América, es decir, que dejamos de estudiar precisamente en los libros en que mas debemos aprender.

El señor Torres Caicedo ha emprendido, pues la meritoria y dignísima tarea de popularizar esos nombres, darnos noticias de biografía americana, algunas tan interesantes y nuevas que queda un sentimiento de disgusto por carecer del libro cuya noticia llega quizá á nuestro oido por primera vez, pero dejando en el lector el deseo de adquirirlo para estudiarlo. El autor que ha tenido tal propósito, me

rece sin disputa, la gratitud de los americanos. Nosotros lo decimos con leal franqueza, la tendencia de este libro es noble, digna, meritoria, y es ademas la mejor, la mas sensata defensa que puede hacerse de las repúblicas americanas, exhibiendo esa série de nombres y esa lista de obras, que muestra que si se maneja con demasiada frecuencia la lanza y el fusil, se canta tambien en dulcísimos y armoniosos versos, y se escribe con un criterio y sensatez, que está muy distante del salvajismo en que nos suponen algunos escritores europeos.

La lectura de este libro, ha dejado en nosotros gratísimos recuerdos y despertado la esperanza, avivando la fé en la democracia y el porvenir de la América latina. Antes de leerlo conociamos ya los juicios de escritores franceses que le son altamente favorables: Mr. Jules Janin, en el Journal des Débats, y Mr. L. Favre de Clavairoz, cuyo artículo ha publicado La Revista. Pero, esos escritores no han podido, en nuestro entender, alcanzar la influencia que esa obra debe ejercer en América, porque no conocen el vacío que ha venido á llenar: europeos, están acostumbrados á la fácil comunicacion que los pone al corriente de todos los progreses. de todos los adelantos, mientras que en América sucede lo contrario, sobre todo, tratándose de libros americanos. Lo caro de las impresiones, la dificultad de adquirir esas obras, la carencia casi absoluta del comercio de publicaciones sudamericanas entre los diversos Estados de este continente-ya sea porque las ediciones son poco numerosas, ya porque no existen impresores-editores que especulen en la impresion de los trabajos americanos, ya sea por ese indiferentismo. tan fatal sobre todo en las democracias: la verdad es que aquí no están en venta ediciones de Venezuela ó Nueva Granada, por ejemplo, mientras poseemos los libros europeos recientemente publicados. ¿Qué resulta de esto pues? La ignorancia del progreso de las letras americanas, el aislamiento intelectual de los escritores demócratas de nuestra raza y de nuestra lengua.

Esa falta hace dificil, casi imposible la creacion y el desarrollo de la literatura americana.

Mas aun; conocemos lo que se publica en las demas repúblicas? Casi pudiéramos decir que nó; si no lo conocemos no podemos adquirirlo, y aun conociéndolo esas ediciones no circulan en nuestros mercados. Así, pues, todo libro que nos ponga al corriente de lo que se ha publicado en las distintas repúblicas, todo trabajo de bibliografía americana, es una obra de mucha utilidad, porque marca una ruta en desconocidos sitios, sirve de guia en medio de la oscuridad. Aun cuando el libro de que nos ocupamos no tuviera sinó este mérito, bastaria no solo para estimarlo y adquirirlo, sinó además para agradecer al autor ese servicio. Pero la obra del señor Torres Caicedo, dignísima en cuanto al propósito, es de indisputable mérito en cuanto á la forma, á su ejecucion, á su belleza literaria.

Hace algunos años que se publicó en Chile una obra análoga, aunque no de tan vastas proporciones La América Poética, y esa compilacion no solo dió lustre á sus editores, sinó que fué recibida con unánime aplauso y juzgada como un servicio prestado á la poesia americana. Bien pues, el señor Torres Caicedo ha ensanchado el círculo de sus estudios y de sus noticias; no son meramente los poetas los que figuran en su galeria, son publicistas, literatos y hombres de ciencia. Por eso tiene relativamente mas importancia, sirve con mas acierto los intereses americanos á los cuales se ha consagrado su autor con una laboriosidad, digna del mas alto encomio.

Este libro, pues, está llamado á estimular la lectura de obras americanas, á unificar las letras de este continente, enseñándonos el camino que debemos seguir para fomar bibliotecas americanas. Las noticias bibliográficas, aunque no tan estensas como deseáramos, son utilísimas, y sirven para indicar los libros que se deben adquirir según el gusto y estudios de cada uno. Poetas numerosos, cuyas obras señala: historiadores notables cuyos trabajos indica, publicistas y ju