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pérdida deploramos, sinó á su pais, á su familia y sus amigos. El jeneral Rivera dejó de existir el 21 de junio del corriente año y de él podemos decir como el sábio emperador Marco Aurelio de su amigo Claudio-"Hemos perdido un chileno jeneroso por su sangre, moderado en la prosperidad, sufrido en las adversidades, animoso en los trabajos, solícito en los negocios, prudente en los consejos, fiel con sus amigos, astuto con sus enemigos, celoso por el bien de la repú blica y muy puro en su vida privada; que jamás escandalizó á los hombres con sus acciones, ni los zahirió con su lengua."

J. B. PAZOS.

REFLEXIONES SOBRE LOS DESTINOS

DEL PARAGUAY

(Conclusion.) (1)

Si los resultados han de regular el juicio histórico, es necesario confesar que la organizacion laboriosa llevada á cabo por el ciudadano Carlos A. Lopez, y el impulso enérgico á todos los resortes del Estado han sido el fruto de una razon iluminada por el patriotismo y madurada largos años en la meditacion filosófica.

La República levantó en muy poco tiempo su ejército y su marina á una fuerza superior á las necesidades de su defensa inmediata, y capaz de abroquelarla contra las mas formidables asechanzas.

El caracter y habitudes de la poblacion favorecian admirablemente ese designio. El paraguayo posee las mas sólidas calidades de un soldado de línea: subordinado, diestro, buen camarada, y adicto fanáticamente á sus banderas se aventajará siempre en guarnicion ó en batalla, en el triunfo ó en la adversidad, por un alto grado de fidelidad y constancia.Hay asi mismo en el pais inclinacion á las aventuras del mar y menosprecio á su caprichosa inclemencia. Los habitantes de las costas se ejercitan desde temprano en la natacion, en la pesca y en el tráfico de cabotage.

Tales disposiciones se aprovecharon eficazmente para activar el equipo de una escuadra, superior hoy á la de las

(1) Véase la página 53.

demas repúblicas Sud-Americanas, y que rivaliza solamente con la del Brasil. Pero es necesario no olvidar que esta última nacion necesita cubrir un litoral inmenso, sostener un crucero continuo contra el contrabando de esclavos; y que ya desde el críjen del imperio, aparejó numerosos bajeles para una contienda con la república Argentina sobre las olas del Plata y del Oceano.

Las fuerzas militares se dividen en ejército permanente y de reserva. El primero es de diez y nueve mil hombres, cuyo campamento de instruccion es la llanara de Humaitá; y atiende las guardias de las fronteras, á la de la capital y de otros puntos litorales.

Las fuerzas movilizables compuestas de las milicias de los departamentos revistan hoy 50,000 hombres. La tropa de línea instruida y equipada según los mejores sistemas, cuenta vastos depósitos para el armamento de sus diversos cuerpos, y para el servicio de las baterías de campaña, de costas, ó de plaza. El mecanismo, ambulancias, maestranza y demas ramos de la economía militar están sólidamente organizados.

La marina de guerra consta de diez y nueve buques de vapor; de los cuales se ocupan algunos en las navegacion periódica con el puerto de Buenos Aires. Los marinos estrangeros han sido los primeros en aplaudir los progresos de los oficiales y tripulaciones paraguayas en esa táctica penosa y á veces sublime, que arrebatando á Neptuno su tridente, triunfa de las ondas y de los vientos.

El órden interno y las prácticas establecidas por las primeras potencias marítimas sirven de base á un servicio ejecutado con buena voluntad, y en que no se ha desdeñado por mezquina arrogancia la esperiencia y luces de estrangeros expertos en la náutica.

Providencias protectoras de la agricultura, de la seguridad y de la educacion primaria y superior se dictaron sin precipitacion y con exacto conocimiento de la situacion verdadera del pais. Tal es el secreto de los beneficios recojidos por todas las clases de una comunidad, cuyo bienestar y cul

tura moral se elevan, como esos árboles frondosos nutridos por su suelo.

Al contemplar esas labores dirigidas con impulso firme y tranquilo, se recuerda aquel pensamiento de Horacio: Vim temperatam Di quoque provehunt in majus.

La república desde su renacimiento bajo la presidencia de Lopez, halló en ambos mundos, simpatias valiosas que fueron cultivadas provechosamente.

El Brasil, no obstante las protestas del gobierno argentino, reconoció la independencia del Paraguay; y los diversos ministerios que se sucedieron en el imperio sostuvieron en una polémica ruidosa la justicia de este acto diplomático.

El Austria tan tardia en aceptar la existencia independiente de los pueblos americanos, ofreció en obsequio de la jóven república una escepcion singular á las tradiciones de su casa. Su Magestad Imperial y Real firmó con solemnidad y en idioma latino el reconocimiento de ese Estado lejano. El rescripto refrendado por Metternich hizo surgir otra protesta de Buenos Aires, que dirigida con sobrada llaneza al señor ministro de Relaciones Exteriores, haria sonreir á los aúlicos de Viena, y se estrelló en la impasibilidad del gran canciller, serenísimo tanto por índole, cuanto por su tratamiento gerárquico.

Casi simultaneamente, Venezuela, cuna del inmortal Bolivar, daba el mismo paso, estrechando la mano de un nuevo amigo en el campo de la democracia americana.

La batalla de Caseros en 1852 puso término al estéril y funesto entredicho del gobierno argentino con el del Paraguay.

La caida de Rosas desde la cumbre nebulosa de donde por veinte años habia fulminado la guerra contra sus enemigos domésticos y contra sus rivales en el esterior, dió una faz radicalmente distinta á las relaciones entre uno y otro Estado.

El general Urquiza abrió con la espada de la victoria la navegacion de los rios, y una de sus primeras medidas com

Director Provisorio fué la aceptacion de una independencia ya inviolable.

Francia é Inglaterra, que habian proclamado pocos años antes como uno de los fines de su ominosa intervencion en el Plata, abrir al comercio universal los afluentes de ese inmenso estuario, saludaron con notable benevolencia la nueva república, y celebraron tratados con ella.

Los Estados Unidos, movidos tanto por afinidades mas íntimas, cuanto por su anhelo de buscar en el sud del continiente nuevos mercados, ajustaron un pacto con el gobierno paraguayo. Ni fué menos solícito el rey de Cerdeña que hoy ciñe la corona de Italia en ampliar las ventajas que los hijos de la bella Península gozan en estas playas, ligadas por un hilo de oro con el Mediterráneo.

La Prusia negoció tambien un tratado que ha de regir hasta el fin de 1865, época en que terminarán los poderes dados al rey de aquella grande potencia que los Estados del Zollverein para la direccion de los negocios estrangeros.

El Paraguay aleccionado por la costosa esperiencia de sus coterraneos no ha estipulado tratados perpétuos, huyendo del escollo que no ha evitado la diplomacia argentina justamente ufana de su habilidad.

Las relaciones con la República Argentina y con el Brasil son de caracter mas complicado; y aunque se han celebrado pactos de navegacion y comercio, la definicion de límites con ambas naciones ha quedado pendiente.

No podemos escudriñar los puntos de discordancia que se han tocado en las negociaciones aplazadas, ni los principios invocados por todas las partes contratantes.

Pero no concedemos á este género de cuestiones entre los gobiernos americanos la importanica que generalmente se les atribuye. La naturaleza ha dado proporciones gigantescas á las facciones de este hemisferio, y á los territorios de la mayor parte de las naciones que lo pueblan. Asi la demarcacion de líneas frecuentemente imaginarias, ó alteradas por la práctica del uti possidetis carecen de la delicada trascendencia que asumen en Europa.-Allí hasta cierto punto se jus

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