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REFLECCIONES

SOBRE LAS CAUSAS QUE MOTIVARON EL MAL EXITO DE LA ESPEDICION A PUERTOS-INTERMEDIOS, MANDADA

POR L GENERAL ALVARADO

En la historia del general Salaverry, pág. 34, se asientan dos hechos: el primero “que la espedicion Alvarado se hizo á la vela el 10 de octubre de 1822, desembarcó en Arica el 6 de diciembre, y hasta el 9 no principió á ganar terreno hácia el interior de la costa'' y el segundo, que “el general Valdéz, (general de vanguardia del ejército Realista) aprovechándose de la lentitud é inaccion de Alvarado, puso en juego su actividad para reunir sus fuerzas, etc."

¡Lentitud-Inaccion!...... . Para probar la mala aplicacion de estas palabras, no considero necesario mucho esfuerzo, despues que tantos detalles y opiniones se han acumulado desde entonces. Tampoco es mi ánimo calificar el designio de esa aplicacion, habiendo dicho y repetido que solo me he propuesto narrar los hechos, dejando al lector el juicio que le parezca. Cuando el mismo escritor presenta los términos aritméticos del empleo del tiempo, de los cuales resulta, que la espedicion tardó 57 dias en su viage de mar, hasta el 6 de diciembre que desembarcó en Arica, territorio dominado por el enemigo que iba á combatir, y que solo á los tres dias principió á ganar terreno hácia el interior: parece forzoso deducir por consecuencia, que sin tomar mas que tres dias de refresco ó descanso, la espedicion emprendió sus operaciones sobre el ejército real, tomando la iniciativa de la campaña á que espresamente era destinada.

He aquí la glosa de los términos asentados por el historiador de Salaverry. Ahora toca á los militares ó al lector imparcial formar juicio sobre uno y otro.

Pero dejando esto á un lado y fijándonos solo en que la Historia del general Salaverry salió á luz en 1853, cuan do Torrente habia publicado la suya en 1830, es sensible que el escritor de la primera no hubiese consultado la segunda contraida esclusivamente á tratar de la guerra de la independencia americana, porque á haberlo hecho, es seguro que en el tomo 3.o. pág. 319 habria visto que dice "Las "primeras providencias adoptadas por Valdés á su llegada "de Lima á Arequipa, fueron, destacar partidas por toda "la costa desde Camaná hasta Iquique, para que hiciesen retirar hasta 30 leguas todos los ganados, acémilas y de"más recursos que fuesen de alguna utilidad al enemigo."

Esto, por lo menos, habria ahorrado al historiador la aplicacion de las palabras lentitudinaccion, cuando no la acusacion de un hecho que solo por un error puede encontrase en una página histórica. Y en la inteligencia de haber dado una prueba intachable en el asunto en cuestion, me contraeré ahora á la narracion que me he propuesto en este artículo.

La espedicion Alvarado empezó su mision bajo de malos presagios, pues además de una larga y fatigosa navegacion de cerca de dos meses por las calmas que sobrevinieron, uno de los transportes de la primera division, amenazado de hundirse, tuvo que regresar al Callao al tercer dia de su salida, y en otros escaseó el agua hasta el grado de hacer la mitad del viaje á media racion. Aparte de esto, hasta los menos versados en materias bélicas pueden calcular, cuales y de qué tamaño debieron ser los esfuerzos y diligencias que fué necesario combinar, para conseguir bestias de carga y de silla para mover algun parque, las piezas de artilleria y montar la caballeria, para hacer el servicio de avanzadas y descubiertas teniendo el enemigo al frente, ó para trasladar siquiera las monturas á otros puntos que ofrecie

sen mejor horizonte ó esperanza de recursos que un puerto de mar como el de Arica, ademas de haber sido asolado con premeditacion anticipada por disposiciones y penas muy se

veras.

Veintiun dias pasó el ejército entre ansiedades y preparativos, haciendo algunos movimientos accidentales á los valles de Lluta y de Azapa, hasta el 27 de diciembre que la division de vanguardia rompió su marcha sobre la ciudad de Tacna. Contando desde este la duracion de la campaña, ella fué solo de 25 dias, hasta el 21 de enero en que quedó terminada por el desastre de Moquehua: pero aun este corto espacio de tiempo fué tan bien empleado por ambas fuerzas contendoras, que se dieron dos batallas campales, fuera de otros combates, guerrillas y lances de menor consideracion, en que los realistas, aunque de una constancia incansable, siempre fueron mal afortunados, y que en igualdad de circunstancias, no habria muchos ejércitos que se desempeñasen mejor que el del general Alvarado. Compárense sinó las campañas del general Santa Cruz sobre el Alto Perú y del general Sucre sobre Arequipa en el mismo año 23, y pronúnciese entonces un fallo, pero un fallo en que no tome parte la parcialidad ó alguna otra consideracion. No siendo mi propósito entrar en una digresion de este género, sino el de presentar las pruebas de que la espedicion Alvarado si fué desgraciada no lo fué por faltas de disciplina, de valor ó de estrategia militar, sino por consecuencia de intrigas preparadas quizá con ese determinado fin; por mas mortificante que sea á mi caracter y condiciones geniales, me es indispensable principiar por un ligero bosquejo biográfico de una persona que juega un rol muy prominente en los hechos de esa época, y que la historia general tendrá que hacer aparecer sin duda en muchas de sus escenas.

I.

Don José de la Riva Agüero, natural de la ciudad de Li

ma, era emparentado con familias de alcurnia y noble. entroncamiento. Hizo sus estudios en el colegio de San Carlos, y se graduó de doctor en Derecho en la Universidad. Habiendo hecho una visita á la corte de Madrid regresó á Lima á fines del año de 1809 ó principios de 1810, con un empleo á sueldo con que en la corte fué agraciado, y además, una cruz de tercera clase de la Orden de Carlos III. (2) Antes de su regreso al Perú, fué iniciado en los principios liberales de independencia de las colonias, que difundia un club ó lógia política establecida por americanos en Cádiz, desde los primeros años del presente siglo. Fanatizado Rivas Agüero por las ideas revolucionarias y dotado de un espíritu fogosc y audaz; bajo su inspiracion comenzaron á crearse en Lima clubs secretos que ponian en combustion los ánimos mejor dispuestos.-En el año de 1816 consignó sus ideas revolucionarias en un folleto que tituló: "Manisfestación histórica y política de la revolucion de América y mas especialmente de la parte que corresponde al Perú y Rio de la Plata: obra escrita en Lima, centro de la opresion y del despotismo”—que se imprimió en Buenos Aires en 1818. (3)

Esta adhesion de Riva Agüero á la causa de la revolucion americana, dió motivo á que el general San Martín desde Chile lo elijiese uno de sus ajentes en Lima, que preparase los ánimos y las cosas á recibir la espedicion libertadora del Perú, que zarpó de Valparaiso en agosto de 1820. Tomada la capital de Lima, en julio de 1821, uno de los primeros cuidados del general San Martin fué, recompensar el mérito de los que con sus trabajos ó influencias personales habian contribuido á la empresa de la libertad del Perú, y entre las diferentes gracias concedidas, una fué elevar á Riva. Agüero de simple particular á la clase de coronel de ejército,

(2) No es mi resorte ndriñar los medios como se alcanzasen ambas concesiones.

(3) Todos estos datos son tomados de "La Revolucion de la Independencia del Perú" por Vicuña Mackeenna, capít. 2o., parágraf. IX, pág. 131 á 136.

haciéndolo Prefecto del departamento de Lima y presidente de la municipalidad. Creada en 8 de octubre del mismo año 21 la Orden del Sol para premio de los ciudadanos virtuosos y recompensa de los hombres meritorios, Riva Agüero fué condecorado con la cruz de tercera clase que tenía el título de Asociado. Pero Riva Agüero creyéndose no bien recompensado con estos empleos y honores, ó acaso guiado por su genial ambicion, dirigió sus aspiraciones á la suprema magistratura del pais, y se lanzó á trabajar secretamente para alcanzarla. Discurriendo no muy dificil su empresa, Comenzó por minar á Monteagudo primer ministro del gobierno, y en julio de 1822 que San Martin fué á su entrevista con Bolívar en Guayaquil, aprovechándose de la falta de energía del Supremo delegado Torre Tagle, armó una pueblada que hizo estallar el 25 del mismo mes, encabezada por el pobre viejo don Mariano Tramarria, (cuyo nombre sonará en la historia como el de Erostratro, porque fué instrumento del primer incendio político en el Perú) y Monteagudo cayó · y fué deportado al estrangero antes que el general San Martin regresara. San Martin volvió á Lima, y encontrándose sin su primer ministro, sin el mas hábil y enérjico de los colaboradores de su administracion, se arredró probablemente de continuar á la cabeza del gobierno, mancillado ya por un acto subversivo, no porque faltasen personas con que reemplazar á Monteagudo, sinó por haber asomado su cabeza el monstruo de la anarquía. Por esto sin duda se apresuró á convocar el primer Congreso general constituyente, procuró · que lo integrasen las inteligencias y capacidades mas sobresalientes de los pueblos, y dejándolo instalado el 20 de setiem-bre de 1822, abdicó todo mando é influencia en el Perú.

El primer acto de este augusto cuerpo fué, declarar que la soberania residia esencialmetne en la nacion y su ejercicio en el Congreso; y el segundo, nombrar al general San Martin Jeneralísimo de las armas del Perú. Mas este hombre tan patriota y desinteresado como modesto y leal á sus nobles

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