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Como el asilo de mendigos, la convalescencia ó casa de dementes son modernas creaciones, prescindimos de ocuparnos de estos establecimientos, porque sobre ellos están frescos los recuerdos por ser contemporaneos.

VICENTE G. QUESADA.

Noviembre de 1863.

NOTA Nos proponemos escribir análogas noticias sobre la fundacion de las Iglesias, conventos y edificios públicos, y suplicamos á las personas que quieran favorecernos con sus datos, documentos ó apuntes, nos los dirijan á nuestra casa,-Parque N. 34.

NOTICIA BIOGRAFICA

DEL DOCTOR DON BERNARDO VELEZ GUTIERREZ

I.

Hay en nuestra historia politica nombres que la prensa aun no ha popularizado y que sin embargo fueron los principales resortes de la gran máquina revolucionaria que despertó y dió vida independiente á la nacion.

Los nombres del doctor don Vicente Anastasio Echevarría, el enérgico compañero de Belgrano, doctor don Pedro José Agrelo, uno de nuestros mas exaltados tribunos, don Pedro Feliciano Cavía, orador y revolucionario, se encuentran entre tros muchos de notabilidades que desempeñaron papeles muy principales en trances difíciles para la patria : y aunque no llegaron á la altura de Belgrano, San Martin, Rivadavia, bien puede formarse en torno de los héroes de mayo un coro lucido de todas estas entidades de segundo órden. Al lado de nombres tan gloriosos tiene un puesto muy notable el del doctor don Bernardo Velez-Gutierrez, político y escritor de nota por muchos años, y uno de los mas exaltados patriotas desde los primeros movimientos de la revolucion.

Recordar los nombres gloriosos de los que nos presidieron es un deber de gratitud, ensayemos trazar un lijero bosquejo de la vida de este célebre patricio.

II.

Don Juan Bernardo Velez de la Barrera Gutierrez de Paz, nació en Entre Ríos en la estancia de la Estrella, de la familia de Garcia Zúñiga; nueve meses despues, el 20 de Agosto de 1784, recibió los sagrados óleos en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Monserrat, coma hijo lejítimo de don Juan Antonio Velez de la Barrera y de doña Melchora Gutierrez de Paz, fué el último de los tres hijos de este matrimonio, y aunque muy luego quedó viuda la madre y con escasos recursos procuró darle la mejor educacion posible.Cuando estuvo en estado lo puso en el real colegio de San Cárlos, cuna de tantas inteligencias argentinas, donde estudió gramática, filosofía y teología. No hallándose establecidos estudios mayores en este vireynato, carrera por la que sintió inclinacion desde su temprana juventud, resolvióse mandarlo á Chile. Allí fué matriculado en la real universidad de San Felipe para continuar el estudió de teología y el de jurisprudencia en sus cuatro facultades de cánones, leyes, instituta y decretales, del que ya tenia algunas nociones.

En 1804 dió los exámenes que le faltaban saliendo aprobado en todos ellos, y obteniendo sucesivamente los grados de bachiller, licenciado y doctor en sagrados cánones y leyes. El nombre del doctor Velez-Gutierrez empieza á figurar desde los primeros movimientos del vireynato, cuando se temió que una invasion estrangera usurpara las posesiones del sur á la corona de España.

El 30 de Octubre de 1806 el ministro inglés Windham escribia al genral Cranfurd que se pusiera de acuerdo con el almirante Murray. "El objeto de la espedicion, decia, es la captura de los puertos de mar y las fortalezas, y la total reduccion de la provincia de Chile, para lo que es de esperarse, segun los positivos informes que se han recibido, y tambien por la inferencia deducida de los triunfos de Buenos Aires que, nuestra fuerza sea capaz."

Al mismo tiempo y tan luego como supo el gabinete de

Madrid la ocupacion de Buenos Aires, segun las palabras testuales de un contemporáneo, por una espedicion inglesa al mando del general Berresford en 1806, ordenó al capitan general de Chile don Luis Muñoz de Guzman, que pusiera el reino (asi se llamaba en esos tiempos) en estado de resistir cualquiera invasion que se intentara por los ingleses.

Pero antes que esta órden llegara, presintiendo en Chi le igual suerte que sus vecinos, movíase el pueblo en preparativos para su defensa; en estos aprestos distinguióse por su entusiasmo y acividad el jóven doctor Velez.

III.

Ya desde los primeros dias en que se supo en Chile la infausta noticia de la toma de Buenos Aires por tropas inglesas, habia manifestado sus opiniones y exaltacion contra la dominacion estrangera, y mas tarde, de él fué de quien se valió el regidor, fiel ejecutor y juez de abastos don Ignacio Valdés, comisionado por el ilustre cabildo de Santiago, para hacer las exéquias fúnebres en honra de los que rindieron la vida con tanta gloria en la reconquista de Buenos Aires, cuyas tarjetas y versos que las esplicaban compuso cumplidamente en término de tres días el doctor Velez.

Poco despues alentado por el primer entusiasmo de patria cuando una segunda invasion amenazaba, convocó el espiritu siempre generoso de la juventud, reuniendo á los jóvenes de las principales familias, alistándolos bajo el nombre de "Nobles voluntarios de Fernando", por lo que años mas tarde el vocal don Ignacio de Carrera reconociendo sus servicios le pasó una nota á nombre de la Junta de Gobierno, agradeciendo el recomendable ofrecimiento de la juventud noble á defender el reino de Chile para su lejítimo monarca el señor Fernando VII.

Era aquel el primer grito de un corazon por la tierra de su primer sonrisa, todas aquellas promesas de fino amor por Fernando cambiáronse en el intenso amor por la patria, el

ídolo desapareció, y la patria surgió radiante y gloriosa como su única adoracion.

En 1805 casóse en la iglesia parroquial de San Isidro con doña Mercedes de Roman y Salinas, ingresando desde entonces como oficial 1.° en la escribanía de Cámara de su suegro don Melchor Roman, continuando en ella por algunos años su práctica forense, y siendo allí sucesivamente co-practicante de leyes de los doctores don José Luis de Dorrego, don Bartolomé Gonzalez Cueto y don Felipe Venancio de Arana, abogados en Chile y oriundos de su misma provincia de Buenos Aires, como tambien condiscípulos del real colegio -de San Carlos.

En aquella época entabló relacion con el célebre santafecino doctor Vera y Pintado, que pasaba por el poeta mas picante del reino.

IV.

El 25 de mayo de 1810 tuvo su repercusion en Chile el 18 de setiembre, pero grandes fueron los esfuerzos que para el movimiento de ese dia se concertaron, y Velez desde las vísperas de setiembre fué uno de los propagadores incansables de las ideas de la revolucion. En Chile como en Buenos Aires fué aquella una batalla sin sangre, una lucha de ideas en que, el viejo réjimen cayó vencido; pero alli como aqui se presintió que á la heroicidad habia de seguir el sacrificio, porque no hay revolucion sin sangre, y cuando la hora de la prueba llegó, Velez fué uno de los espíritus mas bien templados en el amor de la patria.

Invocando los mismos principios que los revolucionarios de la capital del Plata, los chilenos se levantaron á nombre de Fernando VII y con el pretesto de guardar y conservar para él los dominios del reino durante su cautividad.

Fué don Gregorio Gomez de este comercio encargado de la casa Lezica y Saenz, quien trasmitió la primera chispa revolucionaria á Chile; llevaba aparentemente la comision de

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